domingo, 24 de marzo de 2013

Una década, a lo sumo

Por Cristian L. Erazo

El propósito de las dos entradas de este mes es desarrollar una descripción y una síntesis de los significados que se movilizaron en torno a otro de los recientes fines del mundo. Por tanto, el documento que será descrito en esta entrada, en función de los significados que contiene, es un libro llamado El código secreto de la Biblia, publicado en 1997 y escrito por el periodista estadounidense Michael Drosnin. (Nota: al final de la entrada pego el link ya que es un poco extenso).

El libro tiene 75 páginas y está dividido en las siguientes partes: Introducción, Capítulo uno: el código, Capítulo dos: el holocausto atómico, Capítulo tres: todo su pueblo en guerra, Capítulo cuatro: el libro sellado, Capítulo cinco: el pasado reciente, Capítulo seis: Armagedón, Capítulo siete: Apocalipsis, Capítulo ocho: los días finales, Corolario, Notas a los capítulos, Notas a las ilustraciones, Apéndice y Agradecimientos. La edición que podrán encontrar a través del link es de la Editorial Planeta, impresa en España en el 2001.

Ahora bien, el punto de partida de libro es el descubrimiento de Eliyahu Rips, matemático israelí, de un código en el texto hebreo original del Antiguo Testamento. El funcionamiento de dicho código, según lo que comprendí del libro, consiste en la eliminación de los espacios entre las palabras en el texto bíblico, lo que produce una gran sopa de 304805 letras en la que se pueden buscar mensajes - palabras, frases o números - mediante secuencias equidistantes de letras, es decir, una letra cada 100 o 2000 letras en distintas direcciones.

Desde aquí se introduce, sobre todo, la perspectiva de Drosnin. El código es relevante porque sirve para predecir el futuro. De hecho, Drosnin, comenzando por un quizá, presenta el libro como "el primer borrador del futuro" (1997: 2). Asimismo, garantiza que el código fue puesto a prueba y revisado por renombrados matemáticos de famosas universidades; un experto en descodificación del Departamento de Defensa de U.S.A.; y, una destacada revista de publicaciones científicas. En pocas palabras, el código secreto de la Biblia está aprobado científicamente. A su vez, la información detallada y precisa del código se distingue de frases abstractas como las de Nostradamus: "plausibles de ser leídas de manera que siempre suenen proféticas" (1997: 9). Y Newton, también en busca de un código bíblico, se diferencia de Rips por un ordenador.

La dinámica del libro es una sola: la previsión licenciada por la constatación exitosa de hechos en el modelo matemático de Rips. Drosnin, entre dudas existenciales, eso es lo que va haciendo. Según el código, los mensajes "holocausto atómico", "holocausto de Israel" y "fin de los días", se encontraban junto al año 1996; la Biblia apuntaba a que Jerusalén sería el centro del ataque - el dónde -, el código, el cómo. Entonces la advertencia era que Jerusalén podía ser devastada por un ataque nuclear que suscitaría una guerra mundial (1997: 36). El mensaje de "holocausto atómico" ya había también aparecía junto a 1945, año del ataque con bombas nucleares a Hiroshima y Nagasaki. Para este último mensaje pueden hacerse dos apuntes contextuales: el conflicto árabe-israelí estaba latente y la disolución formal de la URSS en 1991 dejó un mercado mundial de armas nucleares a la venta. "El mundo puede enfrentarse ahora a una nueva amenaza: el terrorismo dotado de armas nucleares" (1997: 39). Los años 2000 y 2006, según el código, son los únicos que aparecen junto al mensaje de "holocausto atómico" y "guerra mundial" en los 120 años siguientes, desde 1996.

Sin embargo, había otros miedos. En la biblia se codifican dos terremotos en San Francisco, California: 1906 y 1989. Asimismo, un "gran terremoto" en el 2000, 2006, 2014 y 2113. Japón aparece junto a los primeros y, también, al lado de un mensaje de "colapso económico". Por otro lado, en el modelo de Rips también se encuentra codificada la colisión del cometa Swift-Tuttle en Júpiter. El 2006 aparece junto a "cometa"; el 2010 y el 2012 junto a frases y palabras como "tierra aniquilada", "oscuridad" y "tinieblas".

En 1996 no ocurrió nada. El inicio se tenía previsto con la muerte del actual Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en un viaje a Ammán, Jordania, que no realizó porque el complemento de la reunión, Hussein I, se enfermó. Frente a esto Drosnin dudó del código, pero luego se encontró que cerca de la matriz de mensajes que aparecían junto al año 1996, se hallaba uno de postergación. Aprobado, como el Efecto Mariposa.

Unas palabras de Drosnin sobre el código y el futuro: "parece anunciar que el Apocalipsis es un hecho inminente y que en una década a lo sumo nos enfrentaremos al verdadero Armagedón, una guerra nuclear de dimensión planetaria"; y, el código "no es una promesa de salvación divina. No es una amenaza de condena inevitable. Es solo información" (1997: 52). Con esto quiere decir que de nosotros depende.

Por último, ¿qué es lo que Drosnin entendía por "fin de los días"? ¿En qué consistía ese fin y que significados contiene? La dimensión de lo que advierte Drosnin es global: "El código de la Biblia es ecuménico: su información va dirigida a todos" (1997: 5). Otra consideración importante es que, aunque el código sea solo información, la información es sobre un texto religioso que propone la salvación y la condena. Sobre todo, la salvación. La información detallada y comprobada científicamente sobre terremotos, asteroides, colapsos económicos y guerras nucleares, unida al mensaje de la agencia humana para evitar el desastre, se puede poner en término de vida o muerte. Para vivir están las herramientas, la información, solo hace falta actuar, aunque la inminencia de los fenómenos naturales no deja mucho espacio para esto, el "fin de los días" para Drosnin es sobre una Tercera Guerra Mundial Nuclear. A pesar de que no evidencia las razones del conflicto árabe-israelí, podría decirse que el mensaje es de paz en medio de la inestabilidad: "hemos fabricado armas que pueden destruir la civilización humana en un solo día y hoy podrían estar en manos de cualquier" (1997: 40). En síntesis, un significado de inestabilidad, un estado de terrorismo, que puede iniciar una destrucción a nivel global; al contrario, la información que provee el código - codificada generosamente por "otra forma de inteligencia" - es la que nos va a permitir, si coadyuvamos, a salvarnos.

Link del libro: www.api.ning.com/files/

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