jueves, 26 de noviembre de 2015

Sobre el Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Revistas de Ciencias Sociales (CLACSO 2015)



Por Adolfo A. Abadía.
Grupo organizador: Clacso y Revistas CS (Universidad Icesi)

El 12 de noviembre de 2015 entre las 8:00 am y 12:30 pm en el marco de la Conferencia de CLACSO se llevó a cabo el Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Revistas de Ciencias Sociales. Este espacio, tuyo como objetivo principal debatir los temas que preocupan y ocupan a las revistas de nuestro continente. Este espacio fue coordinado por Luis Fernando Barón (Universidad ICESI) y tuvo como moderadora a Dominique Babini de CLACSO.

El Encuentro se organizó en dos bloques. En el primero, se presentaron seis panelistas: Jorge Aurelio Díaz, editor Revista Ideas y Valores (Colombia); Alicia Girón, editora Revista Problemas de Desarrollo (México); Yuri Jack, profesor de la Universidad Nacional de Colombia (Colombia); Eduardo Aguado-López, director de Redalyc-UAEM (México); Gustavo Fischman, representante de Arizona State University y Public Knowledge Project-PKP (Estados Unidos); y Lucas Sablich, coordinador Editorial CLACSO (Argentina). En el segundo bloque se abrió espacio para debatir, entre los editores presentes (aproximadamente 70), sobre los retos y desafíos que afrontan las revistas académicas en ciencias sociales y humanidades en Latinoamérica y el Caribe.

De las presentaciones del encuentro se destacan los siguientes puntos que propende a:

  1. Promover la lectura entre pares y generar estrategias de lectura y debate (ej. sección “Diálogo” en la revista Ideas y Valores); desarrollar la construcción de “comunidades académicas” que también se interesen y citen lo que se produce en contextos como el latinoamericano y del caribe; contribuir a la formación de “mercado interno” entre las revistas latinoamericanas.

  2. Promover la cooperación entre revistas en todos los niveles del proceso editorial (ej. proyecto Open Access Cooperative).

  3. Pensar en sistemas editoriales diferentes, que respondan a las condiciones contemporáneas; fortalecer las revistas electrónicas (o las versiones electrónicas de revistas); pensar el artículo como unidad básica delas revistas (entendidas como compilación de artículos) para publicar; explorar nuevas periodicidades yformatos de edición como el html y el XML.

  4. Consolidar la iniciativa Open Access No-comercial para las revistas en ciencias sociales y humanidades en Latinoamérica y el caribe; promover el conocimiento y reconocimiento de índices de revistas latinoamericanos (como Scielo y Redalyc) para los procesos de evaluación de las revistas (ej. Argentina).

  5. Profesionalizar la labor del editor que ejercen, simultáneamente, cargos como profesores e investigadores en instituciones de educación superior.

  6. Recuperar la autonomía de los editores para que no trabajen para los índices internacionales, sino para las misiones y objetivos de sus revistas.

  7. Promover formas propias de reconocimiento de calidad de las publicaciones así como el proceso histórico de la construcción de alternativas “contrahegemónicas” de medición de la calidad de las revistas en ciencias sociales y humanidades como Scielo (en su momento), y Redalyc; de igual forma trabajar por la construcción de una voz propia, en términos de medición y calidad.

En relación a la segunda parte del encuentro, se destaca la inconformidad de las experiencias de revistas nacionales con el sistema colombiano de indexación de revistas, Publindex, y el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación Colciencias, entidad nacional que apoya le investigación, por sus prerrogativas de apoyo a ciertas áreas del conocimiento diferentes a las ciencias sociales y humanidades. Y de manera general, se destaca los desafíos existentes entre las exigencias institucionales de apostarle a índices internacionales (Scopus e ISI WOS), y la constante amenaza de las editoriales comerciales multinacionales (ej. Elsevier) que prometen la indexación en estos índices internacionales a cambio de altas sumas de dinero.

Antes de finalizar, muchas gracias por su asistencia y participación en este encuentro. Esperamos poder volver a reunirnos para continuar con este debate en una próxima oportunidad.

viernes, 6 de noviembre de 2015

A propósito de la adopción homoparental. Opiniones después del fallo de la Corte

Por Johanna Trochez.

La realidad es que los modelos de familia, hace tiempo, dejaron de ser uno solo y podría decirse que con todo lo que se ve y vive a diario, urge la consideración de nuevas estructuras familiares con una visión en mayor sintonía con la realidad; de hecho, las familias diversas existen, y desde tiempo inmemorial.

Yo apoyo la idea de que la copaternidad y comaternidad de hijas(os) es una realidad que no debería "prohibirse" sólo por una cuestión de orientación sexual. Y al respecto, en mi más humilde y respetuosa posición, respecto los diferentes puntos de vista, creencias religiosas o prácticas socio-culturales. Creo también que ante esta situación cabría preguntarse: (1) si es preferible que niñas(os) sin padres continúen estando abandonados, negándoles la posibilidad de tener un hogar, que les brinden amor, protección, cuidado y oportunidades, que les enseñen a ser seres humanos de bien y garanticen su bienestar. (2) si está bien que a niños/as de padres biológicos homosexuales se les prive de la compañía y convivencia de su padre/madre por su orientación sexual. Sinceramente, no lo creo. Para mí, mientras que un padre/madre sea una fuente de amor, respeto, y sea un buen ejemplo de honestidad, humanidad y compromiso con el bienestar de su hijo/a, siempre será más seguro/a estar a su lado.

Ahora bien, respecto a las opiniones que sugieren preguntar primero a los menores sobre quienes podrían/desearían ser sus padre/madre, padres/madres adoptivos, quiero dejar muy en claro que estoy totalmente de acuerdo. Es más, considero que la opinión de los menores debe ser la base sobre la cual tomar una decisión. En todos los casos, se debe poner en primer plano al menor y sus derechos sobre el deseo o interés de la pareja adoptante. El asunto de la discordia es que este factor debería ser igual de preponderante en todos los casos, independientemente de que las parejas adoptantes sean heterosexuales o homosexuales. A la final, la contraparte en este asunto no es la sociedad, ni las leyes, ni la religión, ni siquiera la ciencia... la contraparte es aquella niña o aquel niño, quien debería tener siempre la total liberta de expresar sus deseos y argumentos sobre el modelo de familia con el cual desearía vivir. Y si no está de acuerdo con algo, o si le gusta, no debía ser obligada(o). Además, creo que toda adopción, independiente del tipo de pareja, debería ser, por supuesto, el resultado de un proceso arduo de investigación y evaluación de las familias que se postulan. Además, el proceso debería incluir un seguimiento a la familia para garantizar que el menor este en buenas manos.

Por último, cito un comentario que alguna vez puse por ahí... “En definitiva, el único problema relevante que encuentro para las posibles niñas y niños adoptados por homosexuales, no sería la mal llamada "anti-naturalidad" de los padres/madres sino, por el contrario, la presión social y constante discriminación en la vida diaria (vecindario, familias, colegios, etc.) a la que estarían expuestos y sometidos las nuevas familias. Este sí que sería un factor que en todos los casos llegaría a afectar negativamente el desarrollo de las niñas(os)/jóvenes si no se toman las medidas y soluciones adecuadas”.

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