jueves, 20 de septiembre de 2012

Prio-Di O-Jon

Columnista Nibega.

Todo esto inició una noche en que habiendo conocido sobre el tema en una conversación muy singular, distinta a las que entablamos normalmente los jueves, pero igualmente interesante; me dispuse a ir en busca de esos textos viejos y maltrechos de los que me habían hablado, Casualmente, o debería decir causalmente y en el término de un año di con la poca información existente.

De antemano prefiero contextualizar al lector que desconoce de qué trata lo que vengo a relatar, quiero dejar explícitamente indicado que la información que se encuentra presente es una nimia parte de lo poco que se sabe, se cuenta o se encuentra disponible para su uso académico; los conocedores sobre el tema afirman que puede encontrarse más información en manuscritos como los ya encontrados y gracias a los cuales puedo refutar mis palabras.

El Prio-Di O-Jon es el hueco donde suele caer todo aquel que vaya en busca de una verdad, finita y verdadera. En las culturas precolombinas se consideraba el Prio-Di O-Jon como esa maldición para los inconformes con esa realidad y ese cúmulo de saberes considerados verdad, por ende era un elemento simbólico y fáctico de coerción y control. Físico: para quienes se perdían en el Prio-Di O-Jon; y simbólico: para quienes conocían las historias que se repetían a los ciento veinte días de iniciado su calendario [1], por lo tanto estos acontecimientos reinicidían y era un tipo de celebración lúgubre y nefasta que evitaba cambios estructurales en su organización social y política.

Prio-Di significa: búsqueda o camino, O-Jon: hueco o fosa sin fin, por lo tanto era ese final sin final que tomaban aquellos en esa senda de la verdad "la verdad no os hará libres" era el mensaje que yo, después de estudiar los pocos textos existentes deduzco, apoyado en las propias experiencias de nuestros días en los que parece existir una correlación entre lo que acontece con aquellos abanderados de la verdad y la maldición del Prio-Di O-Jon. La verdad digamos es un camino tortuoso y sin fin que nos excluye del mundo aceptado y la cual cargamos como fatalidad [2].

Con Los trabajos que encontré sobre el Prio-Di O-Jon, más los manuscritos que se encuentran disponibles, logré aglomerar frases y palabras que fueron llenando los espacios en blanco de mi mente y excluidos por mi desconocimiento sobre el tema. Aun me sigue siendo desconocido, pero del cual se al menos ahora que esas celebraciones [3]. Eran llevadas a cabo con rigurosidad, sopesar de los no presentes y homenajeados como el valeroso recuerdo de lo no debido.

Estos acontecimientos y remontándonos a aquellas épocas sucedían en medio de la selva, en medio de la nada, cubiertos por la espesa verdura que componía su cotidianidad: árboles de toda índole, flores de todas las formas y de colores que difícilmente hoy encontraremos en otra selva, en esta selva de cemento; acompañados también del canto de los pájaros, del croar de las ranas, del chirrido gorgoteante de los grillos, con la pacha mama bajo sus pies y de techo las estrellas que iluminaban todo su entorno; usualmente la luna se escondía durante estos sucesos en función de lo acontecido, “una forma de retratar la desaparición de aquellos personajes caídos en el Prio-Di O-Jon” dicen las descripciones de los rituales registrados en manuscritos.

Lo único seguro de aquellos caídos en desgracia es que nunca se les volvió a ver, lo que se relate de ahí en adelante son puras habladurías y por ende es mejor no divagar en aquellas situaciones tratando siquiera de cavilar lo acontecido.




[1] Cabe anotar que los tiempos cambian según las concepciones de tiempo y calendario, entendiéndose siempre que las culturas precolombinas o nativos de este nuevo continente concebían el tiempo de manera circular y no lineal como nosotros los "occidentales".
[2] Las siguientes anotaciones fueron personales y por lo tanto subjetivas.
[3] Celebración no entra en el contexto ni occidental, ni actual, sino como acontecimiento repetitivo y marcado dentro de una comunidad, para nuestro caso abarca todo lo que ahora es Ecuador, Perú y la zona del sur occidente Colombiano.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

El ejemplo del Koalambiano...

Columnista Carlos Herrera Rozo.

Minutos después de que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, anunciara oficialmente el proceso de paz con la guerrilla de las Farc se pronunció el ex presidente Álvaro Uribe, quien manifestó su desacuerdo con el diálogo y lo calificó como "muy grave" para el país y lo ha descrito como "bofetada a la democracia". No sé todavía CÓMO CALIFICAR las "sesudas" intervenciones del Señor Uribe toda vez que, como mandatario, dejo mucho que desear. Fuera de favorecer la creación de los paramilitares, de enfrentar a la población civil para ocultar sus verdaderos propósitos, de rodearse de lo más corrupto de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, bien conocidas hoy por la opinión publica nacional, de gastar miles de millones de pesos en una guerra inútil que seguramente engordo los bolsillos de muchos de sus amigos con la compraventa de armas, de regalarle el país a las multinacionales y de arrodillarse ante el Poder Norte Americano para que no siguieran adelante con el prontuario levantado en su contra por la CIA:

Documento del Archivo Federal de Seguridad de EEUU de 1991 donde Álvaro Uribe aparece en el número 82 (ver) referenciado como hombre del cartel de Medellín y amigo de Pablo Escobar, quien aparece en el número 79. Publicado hasta el 2004 por la Universidad George Washington (ver documento completo).

Caricatura del MatadorEn el libro Los Jinetes de la Cocaína escrito en 1987 se explica el origen del narcotráfico en Colombia y las familias que le dieron origen. En esta obra pueden ver que Álvaro Uribe Sierra, padre de Alvaro Uribe Vélez era un reconocido NARCOTRAFICANTE PEDIDO EN EXTRADICION POR LOS EE.UU y asociado al Clan Ochoa (vea el capitulo 3) además de los nexos con Pablo Escobar Gaviria quien construyo unas casitas y dono unos arbolitos cuando era alcalde de Medellín el ex presidente Alvaro Uribe Vélez (descargar el libro completo) Todo ello nos lleva a preguntarnos ¿A qué compromisos llego Alvaro Uribe Vélez con el Gobierno Norte Americano para que le dejaran en paz y no seguir con ello los pasos de el ex presidente Panameño Manuel Antonio Noriega?

Las actitudes del Ex presidente son, por decir lo menos, absurdas, anti-democráticas, faltas de ética y de toda lógica política. Es la rocambolesca actitud del titiritero para llamar la atención publica. Bien decía Miguel de Cervantes que, eso que a ti Sancho, te parece bacía de barbero me parece a mí el yelmo de Mambrino, y a otro le parecerá otra cosa. En esta confusión Uribe confundió las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado con los paramilitares y así continua….

La vida del señor Uribe es comparable a la del Koala. El koalambiano, el señor Uribe, parece feliz. Quizá lo es. Mírenlo: una monada. Y, sin embargo, podemos catalogarlo como el mamífero más lamentable del planeta. En ciertos aspectos, muestra rasgos que sugieren un alto nivel evolutivo: sus huellas digitales (un elemento raro en la naturaleza) son casi indistinguibles de las humanas, eso piensa él, pero, y eso también es raro, está en regresión. Evoluciona al revés. Cada generación es un poquito más imbécil que la anterior.

¿Han probado una hoja de eucalipto? es como las ideologías toxicas. No lo hagan. Es como Uribe y sus seguidores, correosa, tóxica y apenas proporciona alimento pero con la expresa función de embrutecer a quien la ingiera.

Hace unos veinte millones de años, el Colombiano, vivía en las selvas, alimentándose de hojas, plantas y animales muy diversos. Cuando el clima empezó a enfriarse, las selvas fueron reemplazadas por bosques de eucaliptos. Y aparecieron los Koalambianos. Con una ideología cada vez mas retrograda, como muchas ideologías hoy en boga. Muchísimas especies se extinguieron con la llegada del eucalipto y su nueva especie de mamífero. Otras buscaron nuevos lugares para establecerse o emigraron para salvar la vida. Escritores, Periodistas, Sindicalistas, campesinos y todo aquel ciudadano que no quisiera participar del nuevo orden.mOtros prefirieron adaptarse y conformarse con lo que se daba. Desde entonces, su vida ha ido convirtiéndose en una auténtica porquería.

Para arreglárselas con la nueva dieta neoliberalista impuesta por Uribe y digerir las hojas de eucalipto, el koalambiano desarrolló una especie de microbio mental que lo hizo propicio a la violencia. Pero eso lo hizo entonces, cuando poseía la inteligencia que puede esperarse de un mamífero. Ahora, el microbio se transmite por la vía más fácil, El Uribismo, y, a partir de los seis meses, y hasta que cumple con su existencia, el koalambiano pasa gran parte de su tiempo amorrado al lado de su padre, Alvaro Uribe, sorbiendo un tipo de excremento rico en microbios dañinos. En este caso, como en otros, la infancia define la vida.

Una vez adulto, el koalambiano puede dedicarse ya a masticar hojas de eucalipto. Dedica a ello unas cinco horas diarias. Luego necesita un trabajo de unas 18 horas para que actúe el microbio mental. El animalito es altamente irritable mientras come: ni se le ocurra tocarlo. También es irritable mientras digiere. Por ello, ni lo mire, se vuelve excesivamente violento. En eso se le va prácticamente toda la jornada: come, digiere y se cabrea. No hay tiempo para más, o si, para mandar eliminar a sus semejantes.

Caricatura del MatadorLa dieta de eucalipto, léase Uribismo, muy pobre en proteína y en cualquier otro elemento nutritivo, ha provocado un progresivo empequeñecimiento del cerebro. Los fósiles demuestran que, antes, en la época selvática, el cráneo del Colombiano estaba lleno de masa cerebral. Ahora, el cerebro del Koalambiano es como una nuez pequeña, con dos lóbulos desconectados entre sí, flotando en fluido. El koalambiano viene a pesar entre 50 y 90 kilos. Su cerebro supone el 0,2% de esa masa corpórea. Si el humano hubiera seguido la tendencia regresiva del koalambiano, ahora, en lugar de poseer un cerebro de 1,4 kilos, tendría uno de 100 gramos. Aún hay tiempo para conseguirlo. Sólo es cuestión de perseverar.

No creo que haga falta comer todos los días medio kilo de hojas de ideología toxica, como el koalambiano, para convertirse en un imbécil. Quizá sea posible conseguir el mismo efecto con unas cuantas ideas, masticadas durante años y años. Se podría empezar con un par de conceptos básicos, patria y nación, tan correosos, tóxicos y carentes de proteína como el eucalipto. Al cabo de un cierto tiempo, más o menos largo, según los casos, el aspirante a koalambiano nota los efectos iniciales: una sensación de pertenencia intensa a un grupo, y de diferencia respecto a otros grupos. El siguiente paso será una inefable sensación de superioridad respecto a otros grupos. Lo principal ya está hecho.

Pero no hay que conformarse con eso. Es necesario encontrar un equivalente al microbio que el koalambiano chupa: las malsanas secreciones de su padre ideológico. Ahí nos valdría, quizá, algo más tenue que un concepto. Como, por ejemplo, lo que algunos llaman "fidelidad ideológica". Recuerden, sobre todo, que no hablamos de principios, ética, o moral: si se tuviera de eso, resultaría casi imposible convertirse en koalambiano. No, aquí nos referimos a esos prejuicios sectarios que nos llevan a votar a un partido, o a comprar un periódico, o a ver una cadena de televisión, con un único fin: que refuercen nuestros prejuicios; es decir, que nos mantengan firmes en el punto de partida y no intenten inocularnos la funesta manía de pensar.

Cuando, para nosotros, los buenos sean siempre los mismos y lo hagan siempre bien, y los malos sean siempre los mismos y lo hagan siempre mal; cuando nos moleste la duda; cuando seamos incapaces de percibir nuestra propia ignorancia; cuando nuestro mecanismo mental se limite a conjugar el "yo", el "nosotros" y el "ellos", lo habremos conseguido. Basta ponerse a ello. Vocación no nos falta.

Desde aquí apoyo al Presidente Santos para seguir adelante en la pacificación del país, mediante el diálogo constructivo, oyendo al legítimo contradictor y llegando a acuerdos que hagan posible una verdadera convivencia entre Colombianos. A veces es mejor que califiquen tu prudencia de timidez, tu sabiduría de pereza, tu estrategia de debilidad; es preferible que un enemigo sabio te tema por tu sabiduría y rigor a que los “amigos necios” te elogien o te vilipendien. Es este el concepto que tenía Tito Livio sobre la opinión de algunos “patriotas”; para él un cuerpo enfermo es más sensible al dolor que uno sano; un país desesperado elegirá una solución extrema ante un trastorno menor: De eso se aprovecho Uribe Vélez para llevar al país a la violencia inimaginable que se padeció bajo su gobierno.

martes, 18 de septiembre de 2012

El conflicto armado colombiano desde una mirada transdisciplinar

Columnas en colaboración con Trans-pasando fronterasPor Richard Benavidez.
En colaboración con Trans-pasando fronteras.

Antes que todo, he de aclarar que el enfoque a desarrollar aquí no busca analizar en particular los elementos constituyentes del diálogo de paz entre el gobierno colombiano y las FARC sino, más bien, brindar pista para nuevas formas de racionalizar el conflicto que usualmente ha sido pensado, con un pie, desde una dimensión geográfica, y el otro, anclada a la perspectiva de una disciplina en particular que por lo general tiende a ser un tanto excluyente frente a las propuestas de las otras disciplinas.

Para nadie es ajeno que durante la segunda mitad del gobierno de Santos ha habido un nuevo gabinete y se ha puesto en marcha un proceso de paz desde la Agenda Ejecutiva, la cual busca mediar el conflicto o, al menos, sentar unas buenas bases para encontrar la paz. Foto del portafolio de la iguana noticias: Los 5 puntos claves del dialogo de paz entre el gobierno Colombiano y la GuerrillaPor tal motivo, dentro de este proceso se han tocado varios puntos fundamentales los cuales son: (1) desarrollo rural y acceso a la tierra; (2) las garantías del ejercicio de oposición política y la participación ciudadana; (3) el fin del conflicto armado y la reinserción de los guerrilleros en la sociedad; (4) la búsqueda de una solución al problema del narcotráfico y, finalmente, (5) los derechos de las víctimas. Claramente se distingue que son puntos con un alto nivel de complejidad de los cuales no se vislumbra una solución a corto plazo. Es un camino que se irá tejiendo con cuidado y con hilos muy fuertes.

Uno de los hilos fuertes que debe tejer este gobierno es desarrollar la capacidad institucional para conocer las dinámicas del conflicto en distintas zonas del país. Este es un punto bien importante pues se ha acostumbrado a rastrear el problema del conflicto desde el estudio de la historia bélica y militar de los distintos actores armados dejando de lado el hecho de que éstos actúan acorde a lógicas muy distintas. A partir de todo lo anteriormente dicho, se tratará de analizar el problema del conflicto en Colombia desde la base y no desde un plano general.

En mayor o menor grado, todos sabemos que las FARCs no son el único actor inmerso en el conflicto armado colombiano y aunque podamos considerar cierto debilitamiento en ellos, el conflicto se ha ido alimentando de la emergencia de nuevos accionares delincuenciales, representado, entre otras, en las denominadas “BACRIM”. Tal y como lo refleja un estudio presentado por la Universidad Sergio Arboleda de Bogotá desde el Centro de Seguridad y Democracia (centro que se dedica a registrar información de los accionares violentos nacionales diarios), para el primer semestre presidencial de este año, en términos de violencia, se ha aumentado en un 25% los secuestros respecto al año anterior. Además, asegura el director del Centro de Investigación Fredo Rangel en una entrevista a NTN-24, que de este porcentaje, el 8% lo representan las FARC; igualmente han aumentado los retenes de presencia guerrillera en las zonas rurales que si bien habían estado controladas por las Fuerzas Armadas el año anterior, ahora se registra alrededor de 50 municipios que están siendo nuevamente copados por guerrilleros; además se incrementaron los atentados a centros petroleros en un 94%. Y, finalmente, se rescata el aumento de ataques violentos, de los 264 registrados por la investigación, el 89% son de las FARC. Por tanto, sentarse a negociar un proceso de paz en medio de un conflicto de esta envergadura, es un error aseguró Rangel. Esto debido a que en las zonas rurales hay un deterioro de la percepción de la seguridad. De este modo, el gobierno debe exigir el cese de hostilidades unilateral y no uno bilateral como proponen las FARC.

No obstante ¿es factible pensar que éste primer paso de acercamiento entre Gobierno y las FARC tendrá un proceso de negociación racional? Discutiblemente el proceso no es claro y se caracteriza por ser de muy largo alcance, y sin mayores resultados, más que los mediáticos. El Estado con un Marco Jurídico para la Paz, no ofrece las garantías legales para iniciar la negociación a las victimas del conflicto. Éste ha sido muy criticado por el Director de la Human Right Wach, José Miguel Vivaldo, quien estable que el Marco Jurídico abre un paso para la impunidad y a la no justicia para las victimas. Esto con un argumento base, y es que el marco realiza a los jefes guerrilleros cabecillas una especie de juico simbólico, pero no efectivo como sería una condena en prisión. Aspecto que puede traer problemas a Colombia ante la Corte Penal Internacional por concepto de amnistía condicional.

Asimismo, existen varios aspectos dentro de este proceso que deben ser tenidos en consideración. Y he aquí me preocupación ya que la propuesta se en ruta hacia una sola forma de mediar en el conflicto. Desde mi formación como politólogo y con el ideal trans-disciplinar, creo que existe una gran ansiedad para pensarse una solución a este conflicto que nos acecha ya con más de 50 años. Todas las áreas científicas son esenciales para generar una forma de racionalizar un proceso de diálogo de paz. Y este propósito es pensado bajo el reconocimiento que la sociedad Colombiana no es homogénea y la racionalidad del actuar de los actores es diferente en cada espacio geográfico.

Este proceso solo ha demostrado entablar un dialogo externo con actores armados que dominan ciertos territorios rurales en Colombia, dejando por fuera otros fenómenos sociales. Estos fenómenos sociales son entendidos como dinámicas violentas que se desarrollan en determinado territorio con miras a facilitar o proporcionar beneficio a cierto interés, con un motor como lo es el narcotráfico. Es decir, el gobierno tiene una mirada general en todo el territorio nacional para resolver el conflicto armado. Y esto se ha desarrollado sin la lógica de pensar que en distintos espacios geográficos la dinámica del conflicto cumple con cierta racionalidad diferente. Por ende, una puesta efectiva y eficaz de contra restar el conflicto será institucionalizando en zonas plenamente identificadas donde el conflicto armado es latente. Y no es solamente realizando trabajos de pie de fuerza, sino proponiendo nuevas dinámicas laborales, educativas, sociales entre otras.

Mi ambición es grande, pero creo en una nueva generación dentro del campo social que quiere una nueva visión de país, que se preocupa por un futuro y que quiere trascender en nuevos pensamientos. Y para esto se necesita de cierta dinámica tanto académica como estatal; desde las distintas ramas de las ciencias humanas para analizar una salida negociada al conflicto. Por ejemplo: desde el área de la antropología un estudio etnográfico del conflicto ayudaría a identificar zonas vulnerables; desde la sociología: los procesos de reinserción a la sociedad; desde el derecho: brindar las garantías y transparencias al proceso; desde la economía como vincular a los desmovilizados al mercado; desde la ciencia política fortalecer las instituciones para que el proceso de paz tenga diálogos que favorezcan la gobernabilidad con miras a construir una nación de nivel. En definitiva, y con una visón realista se está fortaleciendo un de los hilos principales dentro del conflicto; y es el acercamiento a presentar posturas y soluciones a un conflicto desconfigurado. Pero queda faltando un detalle, y es un llamado a las distintas ciencias a presentar un análisis sobre el conflicto armado colombiano, lo cual brindaría nuevas perspectivas para afrontar el proceso de paz.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Hiperespecialización, complejidad y transdisciplinariedad

Columnas en colaboración con Trans-pasando fronterasPor María L. Orduz.
En colaboración con Trans-pasando fronteras.
Mostrar el orden y la necesidad para que de la hiper se diera lo trans

Es interesante conocer cómo surgen los métodos de investigación. Esto permite analizar cómo, de un proceso nacido en un lugar y contexto específico, se producen otros métodos quizá más críticos, dinámicos y complejos con una mirada global y universal. Todo esto a causa de sus obstáculos y limitantes los métodos de investigación per se. Tal es el caso de la transdisciplinariedad.

A mediados del siglo XX, Estados Unidos emerge como potencia mundial y simultáneamente se convierte en el punto de referencia del “desarrollo”, de donde las naciones que más se asemejen a este referente recibirán una homologá calificación y valoración, tanto en el ámbito económico y político como en el científico. Aunque esto sucede décadas atrás, sirve como eslabón de un proceso que definirá la creación de una herramienta que en la actualidad nos ha facilitado un poco la aprehensión de los complejos fenómenos sociales.

Ahora bien, según Zoad Humar Forero (2008) en Atravesando disciplinas: la institucionalización de los estudios culturales en Colombia, es en este contexto político donde se da la hiperespecialización que es algo similar a la falta de conciencia entre las disciplinas en la medida en que prima cierto “egoísmo epistemológico” producto de la autarquía y la unilateralidad, donde las fronteras de las disciplinas se denotan claramente.

Pero, ¿por qué digo esto? sencillamente porque quiero resaltar el rol de la complejidad frente a la hiperespecialización en cuanto al surgimiento de la transdisciplinariedad, que surgió como respuesta, para muchos estudiosos y críticos, a esta autarquía que significó una gran barrera en cuanto a la comprensión de los fenómenos sociales y generaron la transdisciplinariedad como un método más abarcador que tiene como finalidad construir saberes panorámicos.

Por eso soy creyente de que la transdisciplinariedad es imprescindible. Porque de otra manera, ¿qué sentido podría tener emplear métodos epistemológicos creados y limitados por momentos históricos específicos y premisas poco vinculantes a los fenómenos complejos actuales? No estoy negando estos métodos del todo, más bien estoy reconociendo la importancia de su evolución donde las fronteras disciplinares sean transgredidas no para refutarlas sino para enrutarlas a un armonioso diálogo que aprehenda y comprenda la complejidad de los fenómenos a estudiar. Es por esto que la transdisciplinariedad es la mejor herramienta para abordad esta complejidad y superar la unilateralidad disciplinar.

martes, 4 de septiembre de 2012

Primer año de la MANE

Por Carlos Liévano.
Representante estudiantil ante el Consejo Académico de la Universidad Icesi.

La MANE cumple un año unificando a los estudiantes colombianos frente a la construcción de una alternativa de nueva ley de educación superior

Hace un año, el 21 de Agosto de 2011 en un encuentro nacional de estudiantes universitarios en la universidad Distrital de Bogotá, nació la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, la famosa MANE. En ese entonces nos unifico nuestro desacuerdo con la reforma a la ley 30 de 1992 que rige la educación superior en Colombia, también nos unifico el programa mínimo de los estudiantes, seis puntos que resumían la universidad que queríamos para el país. Esa unión permitió el Paro Nacional Universitario, el método y la táctica acertada contra la reforma del gobierno en ese momento. En poco tiempo la MANE se gano al estudiantado, los estamentos universitarios y a la sociedad colombiana con argumentos y movilizaciones civilistas y culturales, así obtuvo su primera victoria; logro que el gobierno retirara ese proyecto de ley del congreso. La MANE le cumplió al país y suspendió el paro, y pasamos de la protesta a la propuesta, comenzamos un arduo proceso organizativo y programático de construcción de una alternativa de nueva ley de educación superior.

Primer año de la MANEHoy Santos le incumple a la MANE y al país, es la MANE quien se gano ser el interlocutor valido y más representativo de los estudiantes colombianos al lograr unificar criterios nacionalmente y derrotar la reforma a la ley 30, y no los sectores estudiantiles de bolsillo del Ministerio de Educación Nacional (MEN). Otro motivo es porque Santos se comprometió a no hacer ninguna modificación a la ley 30 en tanto no hubieran reuniones oficiales con los voceros nacionales de la MANE, dando así un compas de espera a la elaboración de una propuesta estudiantil; a esto también le incumple cuando durante este año 2012 ha adelantado varias reformas concernientes al tema de la educación superior. La primera tiene que ver con la ley de educación a distancia (ver). La segunda con ampliarle facultades a los institutos técnicos y tecnológicos que les permitirían ofrecer posgrados, maestrías y doctorados (ver), y la última tiene que ver con que el ICETEX ya no podrá cobrar intereses sobre los créditos educativos que apruebe para las personas de estratos 1, 2 y 3 que ingresen a la educación superior (ver). Estas son evidentes reformas a la educación superior de las cuales no ha sido participe la MANE.

A lo anterior se le suma una serie de acciones por parte del gobierno y del ministerio en contra de la MANE y la educación superior del país. La primera de ellas fue la de rechazar tajantemente nuestra propuesta de autonomía y financiación cuando esta apenas en construcción, esto lo que evidencia es su afán por desacreditar a la MANE (ver). El otro hecho lamentable es la aprobación del presupuesto de 2013 para las universidades públicas, la base presupuestal no aumenta y los recursos adicionales solo se darán con el 3% del IPC cuando el Sistema Universitario Estatal (SUE) le pidió formalmente al congreso que fuera del 10%, esto sin contar la enorme deuda que tiene el Estado colombiano con estas universidades y su continuo desfinanciamiento desde que se decreto la ley 30 de 1992, deuda que para 2012 asciende a mas de 4 billones de pesos (ver). Contrario a esta situación el país sigue feriando títulos mineros a multinacionales que se llevan nuestros recursos naturales y poco dejan en regalías (ver) y el sector financiero pasa por su mejor momento dejando ganancias 16.7 billones de pesos.

La política desde la ley 30 ha sido desfinanciar a la universidad, y con ello el Estado se ha quitado la responsabilidad de ofrecerle a los jóvenes colombianos una matricula en la universidad publica, contrario a ello ha venido subsidiando la demanda a través de los créditos estudiantiles con el ICETEX, ahora la responsabilidad de pagar la carrera universitaria recae sobre el estudiante y sus familias, quienes terminan pagando una costosa deuda que día a día suma intereses. Por eso la famosa consigna de “Estudie 5 años y pague 15”. Es por eso que los estudiantes de las universidades Privadas somos los primeros en sufrir los embates del neoliberalismo y mercantilización de la educación, representada en costosas matriculas y créditos educativos con altos intereses. A esto le sumamos reivindicaciones conjuntas con las demás instituciones de educación superior como óptimas condiciones de bienestar universitario, calidad académica a través del aumento de profesores de planta e investigaciones y mayor autonomía universitaria.

Es por esta situación que aun con más animo, los estudiantes colombianos seguiremos construyendo propuesta alternativa de nueva ley de educación superior y fortaleciendo nuestros argumentos. Una propuesta de ley que le apueste a la gratuidad y más cobertura en la educación publica, que se imparta educación de calidad y le apueste a la generación de conocimiento científico que le aporte al país y a la humanidad, una educación que este al servicio de los verdaderos intereses del país, construcción que esperamos avance con nuestra exposición de motivos para el mes de septiembre y con un articulado para el mes de octubre.

Los estudiantes de universidades privadas somos el 50% de los estudiantes de educación superior, históricamente hemos estado en el movimiento estudiantil como el de 1971. Ahora, desde el año pasado también hicimos parte de la construcción de la MANE y de la movilización en contra de la reforma a la ley 30, y en esta nueva etapa, seguimos participando de la discusión y propuesta alternativa de educación superior. Ahora mas fortalecidos en cada una de las mesas locales por universidad y con el gran logro de las universidades privadas de Cali, la MALUP, Mesa Amplia Local de Universidades Privadas.

Frente a este panorama, la MANE se prepara para nuevos encuentros nacionales donde se siga avanzando en lo programático con la exposición de motivos y articulado de ley, en su organización para permitir aglutinar a todo el estudiantado colombiano, y en términos de movilización para dar a conocer nuestra propuesta en todos los espacios pero también en las calles haciéndole saber al gobierno que estamos presentes.

Santos le hace conejo a la MANE, y también le incumple al país, a pesar de esto no nos doblegaremos y mantendremos el animo arriba pues sabemos que el debate de ideas nos dará la razón y la movilización estudiantil la fuerza para conseguir una nueva ley de educación para un país con soberanía, democracia y paz.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Para reflexionar en pleno siglo XXI

Columnista Carlos Herrera Rozo.

Diálogo entre Jean Baptiste Colbert -ministro del rey de Francia- y el Cardenal Mazarino acerca del Estado y la gente, durante el reinado de Luís XIV de Francia, el ‘Rey Sol’

Colbert: Para conseguir dinero, hay un momento en que, engañar [al contribuyente] ya no es posible. Me gustaría, Señor Superintendente, que me explicara cómo es posible continuar gastando cuando ya se está endeudado hasta al cuello...

Jean Baptiste Colbert (izquierda) y el Cardenal Mazarino (derecha)Mazarino: Si se es un simple mortal, claro está, cuando se está cubierto de deudas, se va a parar a la prisión. Pero el Estado...!! cuando se habla del Estado, eso ya es distinto!! No se puede mandar el Estado a prisión... Por tanto, el Estado puede continuar endeudándose. Todos los Estados lo hacen!

Colbert: Ah sí ¿Usted piensa eso? Con todo, precisamos de dinero. Y cómo hemos de obtenerlo si ya creamos todos los impuestos imaginables?

Mazarino: Se crean otros.

Colbert: Pero ya no podemos lanzar más impuestos sobre los pobres.

Mazarino: Es cierto, eso ya no es posible.

Colbert: Entonces, ¿sobre los ricos?

Mazarino: Sobre los ricos tampoco. Ellos no gastarían más y un rico que no gasta, no deja vivir a centenares de pobres. Un rico que gasta, sí.

Colbert: Entonces cómo hemos de hacer?

Mazarino: Colbert, tú piensas como un queso de Gruyere o como el orinal de un enfermo!!. Hay una cantidad enorme de gente entre los ricos y los pobres!! Son todos aquellos que trabajan soñando en llegar algún día a enriquecerse y temiendo llegar a pobres. Es a esos a los que debemos gravar con más impuestos..., cada vez más..., siempre más! A esos, cuanto más les quitemos, más trabajarán para compensar lo que les quitamos¡¡. Son una reserva inagotable!!.
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Y hoy, cuatro siglos después..., este diálogo sigue vigente.

Representación gráfica de la transdisciplinariedad

Columnas en colaboración con Trans-pasando fronterasPor Adolfo A. Abadía.
En colaboración con Trans-pasando fronteras.

El FIT, por sus siglas en inglés de Five Intersecting Tetrahedra, es un gráfico atractivo geométrica y visualmente hablando. Para la revista estudiantil Trans-pasando Fronteras es más que sólo un tetraedro de cinco piezas entrelazadas. Nosotros la consideramos la representación gráfica de la transdisciplinariedad.

Five Intersecting Tetrahedra. Diseñado por @LaDeLasVioletasLa anterior idea atraviesa un ejercicio de análisis conceptual y de diseño grafico que culmina con este reflejo visual de lo que entendemos por la noción en mención. Se trata de un modelo que evidencia cierto grado de complejidad y, al mismo tiempo, refleja armonía y sincronía en la forma en que acopla unidades, en este caso, disciplinas.

Por transdisciplinariedad entendemos el diálogo desinteresado de las disciplinas. Desinteresado porque éstas no pretenden subyugar, ni demarcar o limitar los alcances de las disciplinas mismas. Es en este sentido en que le apostamos a superar las fronteras disciplinares comúnmente generalizadas como la forma por excelencia de aproximación al conocimiento profesional y especializado.

Somos conscientes que no es una tarea fácil romper con las costumbres y hábitos académicos fuertemente amarrados a una tradición positivista, como abordaje o al menos como referente en oposición, que le impide transformarse según las dinámicas que la investigación enfrenta y pretende dar respuesta. Por eso, a medida en que se van pasando los retos que los complejos y contingentes fenómenos sociales, se va haciendo notoria la necesidad de una articulación más comprehensiva y coherente de las disciplinas por el bien de las realidades sociales.

Volviendo a la metáfora del tetraedro entrelazado, queda en evidencia la relación de la imagen representada con el concepto a representar. Los colores y la figura reflejan las disciplinas y el dialogo entre estas, respectivamente. La forma pretende dar cuenta de la complejidad entendida en dos vías, primero, de lo social; segundo, de una investigación de este tipo. Finalmente, en su totalidad, tenemos una representación gráfica que integra los anteriores elementos y que presenta como premisa la idea que la perspectiva transdisciplinar logra armonizar sus elementos constituyentes consolidándola como un medio válido para tratar los asuntos que desde las Ciencias Sociales se estudian.

sábado, 1 de septiembre de 2012

A propósito de los acuerdos de paz

Columnista Carlos Herrera Rozo.

A propósito de los acuerdos de PazHace días me hice el propósito de no volver a escribir sobre temas de la actualidad colombiana, quizás equivocadamente, pero fundada mi decisión en los artículos de prensa y, fundamentalmente, en los comentarios soeces y desproporcionados, de los ciudadanos que los firman. No se dan cuenta que esa actitud descalifica, ética y moralmente, aun llevando razón, a quienes los suscriben. Pero debemos de convenir que su actitud es el reflejo de una política de desinformación, de desconocimiento de las instituciones que nos rigen, de ignorancia supina sobre los manejos del poder, de miedo a lo que ocurre a lo largo y ancho del país, de sometimiento a los dictados de la violencia, de incredulidad ante la ineptitud o la complacencia de los jueces, de sometimiento a quienes utilizando los medios de comunicación narcotizan a los ciudadanos falseando la verdad creando paraísos y nirvanas donde solo existe odio, resentimiento, fanatismo y desdén por el otro que piensa diferente, sirviendo, a contra pelo de la opinión pública, a quienes quieren imponer, desde la caverna, el pensamiento único, que les permita obrar a sus anchas incumpliendo los principios que han jurado defender.

Hoy, después de las lecturas de los diarios y de los comentarios anexos, sobre los temas motivo de esta nota, “Los Acuerdos de Paz” entre el gobierno del Presidente Santos y las guerrillas de las FARC y el ELN . me propongo llamar la atención de los ciudadanos, especialmente de los jóvenes, en aras de las buenas maneras, de la reconciliación entre los colombianos, apostando por salvaguardar los principios fundamentales de nuestra Carta Magna, de modo significativo en lo referente a la libertad de expresión, fundamento sin el cual, la democracia no es posible. Nada agregamos cuando afirmamos que el fallo es del sistema político y, menos aun, cuando señalamos con el dedo a nuestro legitimo contradictor, al opositor, sea este comunista, fascista, liberal o conservador. Debemos comprender que la disposición al desacuerdo, al libre disenso, así se lleve a extremos fastidiosos, es la columna vertebral de una sociedad abierta. La democracia exige, para no naufragar en el marasmo de las opiniones hechas, de la existencia de individuos que se opongan a la opinión de las mayorías, porque una democracia de consensos, como el frente nacional, o de pactos permanentes entre partidos políticos para repartirse el poder, no será una democracia que perdure mucho tiempo.

Entiendo que a las comunidades les resulta más sencilla la vida cuando todos parecen estar de acuerdo sobre su gobernabilidad, lejos de ideas reformistas por buenas que ellas sean, en aras de salvaguardar las convenciones y las formas de convivencia, optando por rechazar al disconforme. Pero también tenemos que aceptar que la vida, desde esa perspectiva restringida, será menos activa y poco satisfactoria. Quien observe con detenimiento las sociedades, las naciones en que su actividad democrática natural se ha detenido, como la nuestra, gracias a la violencia mantenida a lo largo de más de cincuenta años, vera que sus instituciones se han desintegrado y que el caos reina para satisfacción de unos pocos que medran a costa del sufrimiento general de los ciudadanos para los cuales gobiernan. Es el precio que se paga por acallar la voz de los disconformes, aceptando luego, en silencio, un círculo cerrado de opiniones y de ideas en el que nunca se permite la voz de la oposición, ni para escuchar el grito desgarrador del silencio impuesto por la fuerza. Me dirá, algún avispado lector, que no es el caso colombiano, solo debo afirmar que, aparentemente las personas siguen siendo libres de decir lo que les venga en gana, pero cuando sus opiniones se apartan de lo que dice el statu quo, son apartadas y marginadas de la sociedad, cuando no, asesinadas u obligadas al exilio. Los ejemplos de este proceder son múltiples en el país, y si no nos proponemos con seriedad y rigor constitucional en conseguir la paz continuaremos alejándonos de la realidad que nos acucia y permitiendo que la sangre de nuestros compatriotas se siga derramando y el presupuesto que debería servir para mejorar la vida de todos los ciudadanos desperdiciándose en una guerra inútil.

Creo que los ciudadanos en general, los intelectuales y los jóvenes en particular, están en mora de participar activamente en la vida política de la nación. No podemos aceptar “el no me importa la política”, porque es dejar en manos de desaprensivos la forma en que debemos gobernarnos, la forma en que debatimos nuestros intereses comunes, el problema no es, ni se centra en saber, si estamos o no de acuerdo con un acto legislativo sino en la forma en que se debate y los actores interesados o no en que salga adelante. Es asombroso observar como las sociedades han ido aceptando, sin protestar, la invasión indebida de sus derechos personalísimos, por no hablar de la invasión de Irak, el racismo, la homofobia, las diferencias de clases, etc. En el siglo pasado los intelectuales fueron la voz en defensa de las libertades: se identificaron con las protestas contra el abuso de poder por parte del estado secundados por los jóvenes que exigían un cambio de las instituciones que consideraban caducas y alejadas de la realidad social a las que se aplicaban. Hoy, tanto unos como otros, quizás sometidos por el miedo, hablan y escriben a contrapelo de lo que ocurre en las sociedades avanzadas. Los ciudadanos en general, los intelectuales y los jóvenes en particular no deben olvidar que si renuncian a la política activa abandonan a la nación en manos de políticos corruptos, de funcionarios mediocres y venales, y al vaivén de los intereses desmedidos de las multinacionales y de los grupos de presión. Por lo mismo no debemos abandonar el desafío de la renovación tanto de las instituciones cuando la costumbre lo demanda como de la clase política existente cuando sus principios y valores lesionan el interés general.

A propósito de los acuerdos de PazEl disentir, la disconformidad, la disidencia, la oposición siempre han sido obra de mentes jóvenes y renovadoras. Para corroborar este aserto basta con mirar las páginas de la historia: La revolución Francesa, La revolución Americana, La independencia de América del Sur, La revolución de Octubre, el New Deal, la Europa de la posguerra, el movimiento del 68, fueron movimientos liderados por jóvenes. Frente a los excesos del poderes más probable que los jóvenes los afronten y exijan su solución, que se resignen a ser sometidos y a acallar sus conciencias. Pero, como ocurre hoy día, también, debido mas a la desinformación y a la persistencia de los desarreglos sociales, que se sometan más que sus mayores a caer en el apoliticismo desviando sus intereses hacia cosas superfluas, o a aquellas otras que llaman su atención y que llenan intelectualmente el espacio vacío que les deja la política, como las ONG, Green Peace, médicos sin fronteras, etc., con la disculpa de que, “la degradación política no es cosa nuestra”. No son conscientes de que la sociedad en que viven, las instituciones que se ha dado solo podrán seguir existiendo en la medida en que su compromiso con la gestión de la cosa pública no decaiga.

Todo lo que tiene el ciudadano para defender el interés general son las elecciones a los consejos municipales, a las asambleas, a los cuerpos legislativos y al ejecutivo. Son estos los únicos medios que poseemos para convertir la opinión ciudadana en acción ejecutiva dentro de la ley para poder convivir en paz y armonía. Por todo ello es fundamental la garantía de las libertades ciudadanas, en especial, aquella que defiende la libertad de expresión, la expresión del legitimo contradictor. El fracaso de la democracia trasciende las fronteras y nos muestra ante extraños como fieras en un estado fallido. Jóvenes, que no sea ese nuestro destino, actuemos siempre en política como si estuviéramos frente a una catástrofe inminente: Espíritu crítico, imaginación permanente y voluntad de acción ejecutiva. Para salir del subdesarrollo necesitamos leyes nuevas, sistemas electorales diferentes, participación activa de todo el espectro político: Liberales, conservadores, comunistas, socialistas, fascistas, socialdemócratas, etc., restricciones efectivas a los grupos de presión, legislar con rigor la financiación de los partidos políticos, encontrar los medios legales para que las autoridades elegidas o no respondan por sus acciones ante la ley y ante los ciudadanos a quienes se deben y que son en ultimas quienes con sus impuestos les pagan.

El encabezamiento de esta nota indicaba que íbamos a hablar de LOS ACUERDOS DE PAZ No lo he hecho, porque es un tema, hoy y ahora, privativo del ejecutivo. Es el presidente quien deberá ir poniéndolo en conocimiento de los ciudadanos y de los cuerpos legislativos; de los cuerpos de seguridad del estado y del poder, judicial en la medida en que avancen las negociaciones. Sí he hablado de las causas que dan lugar al extravío de algunos ciudadanos empeñados en continuar inflando sus cuentas bancarias con el sostenimiento de la guerra y al peligro que entraña el desconocimiento del derecho constitucional, de la libre expresión dentro del arco social y parlamentario. Los jueces no están para judicializar la política ni para encubrir a los corruptos sino para hacer respetar la ley y perseguir a los criminales. independientemente de quienes ellos sean; Los ex presidentes de la Nación para apoyar las medidas que adopte el ejecutivo y guardar el debido silencio en un tema tan trascendental como el que hoy se discute en beneficio de todos los colombianos; el Parlamento para ayudar a buscar cauces por los que rápidamente progresen las negociaciones y se apliquen sin dilación salvaguardando los principios constitucionales vigentes Todos ellos serán más efectivos, y le sirvieran mas a la nación y a la democracia, si dedican todos sus esfuerzos en conseguir la paz.

Los colombianos lo que realmente desean es que el gobierno del señor Santos abandone la política de guerra abierta de su antecesor y abra canales que permitan el entendimiento entre los colombianos; que dedique más tiempo a buscar un modelo económico diferente al impuesto desde Washington y que sea más acorde con los intereses sociales de todos los colombianos; que se evite, cumpliendo con la constitución y la ley el total DESCUADERNAMIENTO DEL PAIS, la perdida de los valores democráticos, para conseguir, mediante el esfuerzo mancomunado de todos los colombianos, sin excepciones de ninguna índole, un país viable, dejando de pertenecer, con ello, al grupo de países fracasados, donde actualmente figuramos, en los anales de la geopolítica mundial.

Hoy, visto lo visto, los ciudadanos tenemos que organizarnos en asociaciones efectivas y rodear sin fisuras al ejecutivo en la consecución de los acuerdos de paz que nos permitan acceder, por derecho, en las decisiones que afecten la vida comunitaria. Ello requiere la exigencia irrenunciable de un cambio fundamental en las estructuras institucionales. Leyes nuevas que le permitan al ciudadano una mayor participación democrática en las decisiones que afecten a la sociedad. Los jóvenes y los intelectuales tienen la obligación de encabezar esta cruzada.

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