martes, 31 de enero de 2012

Hacia una política de paz

Columnista Carlos Herrera Rozo.

Hacia una política de pazLlamamiento a la cordura, al entendimiento y al dialogo entre hermanos debe ser la consigna. La guerra hay que dejársela a aquellos para los que la equidad y la justicia social adquieren la forma y toman el valor de una perplejidad constante y paralizante. A aquellos para los que entienden la política no como una actividad en la que prima sobre cualquier otro concepto el bienestar de las comunidades en las cuales les ha tocado vivir, sino su propio interés personal y al de sus áulicos, que los han aupado al poder a expensas de la rapacería económica y el crimen ejercidos sobre sus propios conciudadanos. Por ello vale la pena hacer un análisis sucinto de la realidad Latino Americana y, especialmente, la atinente a Colombia y Venezuela. Me propongo hacer una pequeña exposición de motivos que sirva de reflexión , en relación con nuestra posición, en el va y ven de la política internacional, en el entendimiento de que con ella orientemos nuestros esfuerzos en el mantenimiento de la paz y en la unidad de nuestros pueblos como única garantía de conseguir para nuestros hijos y nietos y para todas las generaciones venideras un mundo digno de ser vivido:

Vale la pena recordar que la política de EE.UU. en relación con América Latina se sustenta en una ofensiva político-militar orientada a apuntalar los regímenes clientes-adeptos y a socavar y desestabilizar los gobiernos independientes en la región. Lo más llamativo de esta táctica reside en el esfuerzo económico- militar del gobierno Norte Americano para derrotar los movimientos socio-político popular, independientemente de si son ideológicos o militares, opuestos a la dominación imperial. Los países de la región donde con mayor intensidad se lleva a efecto esta ofensiva son Colombia y Venezuela. En los dos países la apuesta Norte Americana es muy alta por cuanto los intereses político, económico, ideológico y las consideraciones geo-estratégicas lo exigen, así pensaba Bush y el pentágono, y así piensa Obama.

Colombia y Venezuela poseen costas que los comunican con los países del Caribe y tienen acceso a los países Andinos; el que emerja en Colombia un régimen revolucionario o que se estabilice el régimen nacionalista en Venezuela podría inspirar movimientos similares en la zona transformando la región y minando seriamente el control que ejerce Washington a través de sus regímenes clientes. De producirse cambios significativos estos afectarían el control Norte Americano sobre la producción y abastecimiento de petróleo, no solo en Colombia y Venezuela, sino que, tal actitud, provocaría como efecto dómino reacciones similares en México y en el Ecuador, en éste último país ya se están sucediendo, así como los procesos de retroceso de privatización masiva de las empresas nacionales que tan ávidamente persiguen los especuladores financieros internacionales ,las grandes compañías multinacionales y los amigos de los gobernantes de turno.

Estados Unidos necesita mantener un abastecimiento creciente de combustibles- Petróleo y derivados- para mantenerse inflexible en el actual momento de guerra no declarada con Irán y otros países del Golfo incluyendo a Irak, al que aun, a pesar del genocidio, no ha podido someter, sin perder de vista la creciente vulnerabilidad de Arabia Saudí y otros países Árabes productores de Petróleo estremecidos por los movimientos que sacuden oriente medio...

Geo-estratégicamente las transformaciones políticas en Colombia y Venezuela podrían llevar a un pacto de integración regional que incluiría no solamente a la mayoría de los países de América del Sur , Centro América y la inclusión de Cuba, destruyendo el embargo que desde hace 40 años mantiene Washington sobre la isla y creando una alternativa viable al acuerdo de libre comercio (ALCA/FTAA en ingles) impulsado por Estados unidos, primando un pacto regional que jamás ha sido visto con buenos ojos por EE.UU. como lo demuestra el reiterado fracaso de los diferentes intentos de los países de la región en éste sentido.

La Estrategia de EE.UU. hacia Colombia y Venezuela corre por diferentes derroteros: En Colombia, Washington ha optado por la "guerra total", el enfrentamiento entre hermanos sin posibilidad de solución a través del libre entendimiento y disenso. En Venezuela, se ha adoptado la doble estrategia de una sublevación civil de desestabilización político-económica que subvierta el orden y termine en un golpe de estado.

Hacia una política de pazEs bien conocida por todos la estrategia en Colombia. La lucha contra-insurgente en Colombia se lleva a efecto bajo el paraguas del Narcotráfico para justificar la acelerada escalada militar y para-militar. La campaña se lleva a efecto en las zonas en las que las Farc mantienen su presencia y son más fuertes, así mismo sobre civiles, campesinos, organizaciones ciudadanas, sindicatos y en fin contra todos aquellos que rechazan el pensamiento único .De otra parte, ignoraban, a un tiempo, las áreas controladas por las fuerzas para-militares aliadas de las Fuerzas Militares de Colombia y a los intereses de algunos desaprensivos que, aprovechando la revuelta, hacen suculentas ganancias apropiándose de tierras y otros bienes sin importarles el derramamiento de sangre inocente en la consecución de sus propósitos.

En Venezuela, en contraste con la política de tierra arrasada en Colombia, se ha implementado un enfoque cívico-militar que permita el derrocamiento del Presidente. La primera parte es la desestabilización de la economía presionando a grupos allegados de negocios profesionales y a dirigentes políticos y sindicales de derechas mediante la utilización de los medios masivos de comunicación y el cierre de empresas estratégicas. La segunda fase se orienta hacia la captación de militares en retiro o activos que provoquen fisuras significativas dentro de las fuerzas de seguridad del Estado que desemboquen en un Golpe Militar.

A grandes rasgos, es lo que está ocurriendo, y somos los ciudadanos quienes reflexivamente debemos pensar, dejando egoísmos y pasiones a un lado, sobre el futuro de las nuevas generaciones de Latino Americanos. Es por lo menos prudente llenarnos de razones, examinar detenidamente los acontecimientos mundiales, leer lo que se opina sobre nosotros en otras latitudes, estar pendientes de lo que los politólogos internacionales opinan sobre el devenir del mundo y luego tomar posiciones que nos permitan estar a la vanguardia del desarrollo justo y equitativo de las sociedades en las que no ha tocado vivir o rechazando, sin paliativos, la negación al libre ejercicio de las libertades, a la garantía de nuestros derechos y al cumplimiento de nuestros deberes. Debemos evitar que otros piensen por nosotros para ejercer sin limitaciones los derechos que nos otorga la Democracia.

Sé que no está todo dicho. Sé que el tema es muy extenso, pero si es necesario vale la pena abrir un debate para despejar incógnitas y dar luz a las zonas oscuras. Por hoy solo quería abrir una ventana a la esperanza, alejar la guerra de nuestro diccionario e invitarlos a todos a una reflexión más profunda de nuestra situación política, económica y social haciendo énfasis en el análisis reflexivo de lo que entendemos por justicia social. Allí donde no hay justicia social no suele existir la democracia. La democracia se nutre y se fortalece con la diversidad ideológica, pero no puede ni debe dar lugar a la creación de guetos aislados y sometidos. Por ello es importante el establecimiento de reglas comunes que permitan que funcione el sistema sin alteraciones del ritmo, es decir, cumpliendo estrictamente todos y cada uno de sus principios sin que ninguno de sus miembros se vea perjudicado por otro. Es éste principio de la equidad y de la vulneración de las libertades el que da origen a movimientos sociales no deseados. Vale la pena citar como ejemplo la deriva reaccionaria de los Neo-con que tiene que ver con la deriva de los movimientos cristianos hacia el quehacer político activo: El Papa Wojtyla fue, entre otras cosas, un activo hombre de estado involucrándose de lleno en la lucha contra el comunismo y las ideologías de izquierda y de devolverle los favores que la CIA le prestó desarticulando los movimientos de la teología de la liberación en América Latina y en el resto del Mundo: Para ello el Vaticano se involucro en Polonia y en Croacia y no condeno la intervención de Bush con ocasión de la guerra del Golfo.

Hacia una política de pazLos Demócratas tenemos que hacer un esfuerzo de comprensión sobre lo que sucede. No se trata de transigir con la vulneración de los derechos humanos en nombre de ideologías, tradiciones o creencias que reclaman respetabilidad. Se trata más bien de regresar a los valores según los cuales es el dialogo y el raciocinio lo que nos permite acercar posturas por alejadas que se encuentren las unas de las otras. Por eso es injusta y peligrosa la identificación de la violencia con el disenso ideológico. Los colombianos nos encontramos ante una situación grave, pero seguramente no se trata tan solo, y quizás no se trata tanto, de la amenaza terrorista en sí como de la anormalidad de la vida de los colombianos durante los últimos sesenta años. Mientras no abordemos con seriedad y decisión las causas que producen la violencia será imposible acabar con ella. El gasto de miles de millones de pesos en mantener una guerra es absurdo. Si esos recursos se dedicaran a crear infraestructuras y mejoras que contribuyan a elevar el estándar de vida de los ciudadanos la violencia política iría desapareciendo por sustracción de materia. Pero no se hace. La compra de armamento deja inmensos beneficios para quien las vende y suculentas comisiones para quien las compra. Por ello es más fácil que los gobiernos se apliquen, como se viene haciendo, a identificar a los ciudadanos en dos categorías: Los buenos y los malos, haciéndonos participes de la definición Norteamericana de los países buenos y los países malos: Los aliados o los que pertenecen al eje del mal. Los problemas políticos, aun los más aleves, participes de actitudes criminales, exigen por parte de los gobiernos y de quienes pretendan solucionarlos, para su tratamiento y solución, voluntad política cierta, respaldo de la ciudadanía y de todas las fuerzas vivas de la nación e inflexible cumplimiento de los acuerdos a que haya lugar, toda vez que, como se ha demostrado a lo largo de estos sesenta años de violencia política, su incumplimiento por una de las partes produce el efecto adverso al buscado. Son las partes en conflicto las que están obligadas a cumplir, sin paliativos, con los acuerdos a que haya lugar en el entendimiento de que si no se respetan los acuerdos y se buscan soluciones que mejoren el estándar de vida de los ciudadanos la violencia política y la criminalidad no desaparecerán.

Platón

Columnista Carlos Herrera Rozo.

Platón: el amor idealFilósofo griego (Atenas, 427 - 348 a. C.). Nacido en el seno de una familia aristocrática, abandonó su vocación política por la Filosofía, atraído por Sócrates. Continuador del pensamiento Socrático se enfrentó abiertamente a los sofistas (Protágoras, Gorgias…). Tras la muerte de Sócrates (399 a. C.), se apartó completamente de la política; no obstante, los temas políticos ocuparon siempre un lugar central en su pensamiento, y llegó a concebir un modelo ideal de Estado. En Atenas fundó una escuela de Filosofía en el 387, situada en las afueras de la ciudad, que denominaron "La Academia", por encontrarse cerca al parque de Academos. En ella se estudiaba todo tipo de materias, dado que la Filosofía englobaba la totalidad del saber, especialmente la Lógica, la Ética o la Física y la Política. Pervivió más de novecientos años, hasta que Justiniano la mandó cerrar en el 529 d. C., y en ella se educaron personajes de importancia tan fundamental como Aristóteles.

A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se han conservado casi en su totalidad y se le considera por ello el fundador de la Filosofía propiamente dicha. La mayor parte de sus escritos están en forma de Diálogos, como los de La República, Las Leyes, El Banquete, Fedro o Fedón.

El contenido de estos escritos es una especulación metafísica, pero con marcada orientación práctica. El mundo del ser en sí es el de las ideas, mientras que el mundo de las apariencias, que nos rodea, está sometido a continuo cambio y degeneración. De otra parte, el hombre es un compuesto de dos realidades distintas unidas accidentalmente: el cuerpo mortal (relacionado con el mundo sensible) y el alma inmortal (perteneciente al mundo de las ideas). Este hombre dual sólo podría conseguir la felicidad mediante un ejercicio continuado de la virtud para perfeccionar el alma; y la virtud significaba, ante todo, la justicia, compendio armónico de las tres virtudes particulares, que correspondían a los tres componentes del alma: sabiduría de la razón, fortaleza del ánimo y templanza de los apetitos.

La completa realización de este ideal humano sólo puede realizarse en la polis, dentro de la comunidad política, donde el Estado da armonía y consistencia a las virtudes individuales. El Estado ideal de Platón sería una República formada por tres clases de ciudadanos -el pueblo, los guerreros y los filósofos-, cada una con su misión específica y sus virtudes características: los filósofos serían los llamados a gobernar la comunidad, por poseer la virtud de la sabiduría; mientras que los guerreros velarían por el orden y la defensa, apoyándose en su virtud de la fortaleza; y el pueblo trabajaría en actividades productivas, cultivando la templanza.

La frase: el mito de la caverna

    “Ahora –proseguí- represéntate el estado de la naturaleza humana, con relación a la educación y a su ausencia, según el cuadro que te voy a trazar. Imagina un antro subterráneo; que tenga en toda su anchura una abertura que dé libre paso a la luz, y en esta caverna, hombres encadenados desde la infancia, de suerte que no puedan mudar de lugar ni volver la cabeza a causa de las cadenas que les sujetan las piernas y el cuello, pudiendo solamente ver los objetos que tienen en frente. Detrás de ellos, a cierta distancia y a cierta altura, supóngase un fuego cuyo resplandor los alumbra, y un camino elevado entre ese fuego y los cautivos. Supón a lo largo de este camino un tabique, semejante a la mampara que los titiriteros ponen entre ellos y los espectadores, para exhibir por encima de ella las maravillas que hacen. -Ya me represento todo eso- Dijo. Figúrate ahora unas personas que pasan a lo largo del tabique llevando objetos de toda clase, figuras de hombres, de animales, objetos de piedra o de madera de manera que todo esto sobresalga del tabique. Entre los portadores de todas estas cosas , como es natural, unos irán hablando y otros pasarán sin decir nada. -¡Extraños prisioneros y cuadro singular! –dijo- Se parecen, sin embargo, a nosotros punto por punto. –dije- Por lo pronto, ¿crees que puedan ver otra cosa, de si mismos y de los que están a su lado, que las sombras que el fuego proyecta enfrente de ellos al fondo de la caverna? -¿Cómo habrían de poder ver mas –dijo- si desde su nacimiento están precisados a tener la cabeza inmóvil? Y respecto de los objetos que pasan detrás de ellos ¿pueden ver otra cosa que las sombras de los mismos? -¿Qué otra cosa sino?- Si pudieran conversar unos con otros ¿no convendrían en dar a las sombras que ven los nombres de las cosas mismas? -Por fuerza- ¿Se imaginarían oír hablar a otra cosa que a lñas sombras mismas que pasan por delante de sus ojos? -¡No, por Zeus! –exclamo- En fin, no creerán que pudiera existir otra realidad que estas mismas sombras de objetos fabricados. –dije- -Es forzoso por completo.”

La Obra: La República

Hace mucho tiempo que leí por primera vez La República, entonces, gajes de la juventud, pase a vuelo de neblí aligero sobre ella sin percatarme lo suficiente de su contenido, muy a pesar de que el mundo, tal como hoy, se estaba desboronando, desdibujándose lo que dábamos por cierto e imponiéndose, valiéndose de los medios de comunicación, un pensamiento “nuevo” en contra vía de las aspiraciones ciudadanas.

PlatónPara comprender mejor la obra de Platón debe tenerse en cuenta su trasfondo histórico que contribuyó a formarla, los acontecimientos en los que el filósofo intervino, directa o indirectamente: La derrota de Atenas en las guerras del Peloponeso; la muerte de Sócrates; su residencia en Atenas durante el gobierno de los Treinta Tiranos; la paz de Antalkidas; la decadencia del Estado-ciudad y de su vigorosa moral tradicional; sus viajes. Platón escribió durante años de depresión y crisis, no solo para Atenas, sino para toda su civilización.

Debo decir, que es Platón, sin lugar a dudas, el pensador político más profundo de su época. En conjunto Platón fue hostil a la democracia, pero su pensamiento fue evolucionando en la medida en que iba aumentando su experiencia como observador de la polis. Experiencias que deja plasmadas en La República y que posteriormente va modificando en El Político y en Las Leyes.

El Oráculo de Delfos había dicho a Sócrates que se conociera así mismo. Ees una orden a la conciencia individual. Sócrates pasó de la ciencia natural a la moral interior del hombre. Platón se dirige nueva mente hacia el exterior y descubrió que el hombre solo puede conocerse así mismo solo en sociedad (dentro de la polis) y que esta sociedad es el conocimiento extendido y general. Del escepticismo individualista de Sócrates pasamos al dogmatismo social de Platón.

La República y las Leyes son tratados comunistas. Platón aparte de otras sociedades primitivas es el primer comunista. A diferencia de los sacerdotes, con sus exigencias de ser mantenidos con las limosnas y contribuciones de los ciudadanos, de los mercaderes y de los poderosos, Platón propone un comunismo evolucionado, aunque debe advertirse que su comunismo también está destinado a unos pocos, a los directores espirituales, y aparentemente, con menos precisión, a la clase militar.

Centrémonos por ahora en La República donde Platón y su maestro Sócrates hablan de la justicia. ¿Justicia? Entonces en Grecia, como hoy en nuestro mundo contemporáneo no pasaba de ser más que un bonito ideal. La justicia social se está yendo al garete sin que la acción política, sujeta a los principios del mercado, haga nada por impedirlo. El mercado, que, desde el punto de vista conservador recompensa a los virtuosos y castiga a los holgazanes, comienza a dar muestras de su fracaso estruendoso, en forma parecida a como las instituciones griegas de la época de Platón hacían aguas: En el “Gorgias”, Platón combate seriamente la democracia. Reprocha a los políticos el haber buscado excesivamente el poder material de la ciudad, a enriquecerse personalmente en lugar de enseñar a los ciudadanos y así mismos la justicia y la moderación.

Platón escribió cosas muy importantes en la primera parte de La República, en el libro II, una vía hacia LA LIBERTAD. La cuestión que se planteaba era la siguiente: ¿Respetaría alguien la ley si no fuera por el miedo al castigo? ¿Buscaría alguien la justicia espontáneamente? ¿O se saldría ese alguien con la suya cada vez que se le antojara? Como de costumbre Platón dialoga con Sócrates y con algunos amigos. Glaucón, un amigo que quería que Sócrates hiciera la mejor defensa posible de la justicia cuenta una historia descorazonadora. Es el mito del anillo de Giges:

    En el antiguo reino de Lidia, un pastor, Giges, roba un anillo de oro del cadáver de un gigante. Cuando está sentado con otros pastores, Giges comienza a juguetear con el anillo, colocándolo en la palma de su mano. De repente se da cuenta de que los pastores están hablando de él como si no estuviera presente. Con la joya en la mano, ¡el anillo lo hace invisible!.- Glaucon prosigue-: Seguro de su descubrimiento, se hizo incluir entre los pastores que habían de ir a dar cuenta al rey. Llega a palacio, corrompe a la reina, y con su auxilio se deshace del rey y se apodera del trono.

Ahora bien, si existiesen dos anillos de esta especie, y se diesen no a un hombre justo y otro a uno injusto, es opinión común que no se encontraría probablemente un hombre de carácter bastante firme para perseverar en la justicia y abstenerse de tocar los bienes ajenos… En nada diferían, pues, las conductas del uno y del otro: ambos tenderían al mismo fin. El anillo de Giges sigue en manos de los Banqueros, los especuladores financieros, políticos y muchos otros desaprensivos que no piensan sino en su interés personal.

La República, desde nuestra perspectiva, es antidemocrática, ofensiva y extraña para nuestros gustos. En una sociedad democrática, en la que todos los ciudadanos nos creemos iguales, con los mismos derechos, deberes y obligaciones, y, con la codicia del vil metal adquiere, nos pone ante la gran disyuntiva. ¿Qué podemos hacer? La esencia del espíritu democrático es la libertad de pensamiento y acción, la competencia como núcleo central de la sociedad. Por lo mismo sufriremos siempre las consecuencias de los aspectos que más valoramos de nuestro sistema y que desde luego siempre serán mejorables. La República de Platón es una bella utopía que deja algunas enseñanzas que no debemos despreciar, tanto más cuanto que, el anillo de Giges sigue en la mano de alguien…

Platón muere en el 348 A.E. Ha muerto hace 22 siglos y, a diferencia de otros hombres, no conocemos dónde se encuentra sepultado. Pero gracias a su fe en el hombre, a la naturaleza del ser humano, a su amor por la verdad abstracta de esa naturaleza es lo que lo ha salvado del olvido. Los antiguos problemas, los que quiso solucionar, han vuelto a nosotros en su totalidad –o no se han ido-. Las antiguas respuestas tienen aun vigencia: Comunismo, democracia, proletariado, aborto, nudismo, eugenesia, feminismo, distribución de la riqueza, división del trabajo, lucha de clases, partidos políticos, corrupción, teorías y practicas científicas etc, etc.. Todos los problemas siguen aun entre nosotros en busca de solución. La visión Platónica se yergue nuevamente. Pero esa visión incide hoy, como en la antigüedad, sobre nuestra capacidad para darles respuesta a esos interrogantes: ¿Democracia, comunismo, fascismo, social democracia, sociedades abiertas, predominio de los mercaos, pensamiento único, confederación de estados? ¿Qué es la realidad?

lunes, 30 de enero de 2012

El Rasputín de la Fiscal

Por Diego Martinez Lloreda (El País.com.co).
Jueves 26 Enero 2012

Diego Martinez Lloreda: El Rasputín de la FiscalEjerció una enorme influencia sobre la mujer más importante del régimen; de hecho, tenía un enorme éxito con todas las damas, gracias, en especial, a “su verbo fácil y calculadamente ambiguo” y a su enorme carisma.

No me refiero a Carlos Alonso Lucio, el controvertido esposo de Viviane Morales, sino a Grigori Yefímovich Rasputín, el monje que se convirtió en el verdadero poder en Rusia durante los últimos años de la época zarista, gracias a la influencia que llegó a tener sobre la zarina Alejandra, esposa de Nicolás II.

Lucio es el Rasputín colombiano. Y su zarina es, para desgracia nacional, la Fiscal General de la Nación, con quien está casado por segunda vez. En realidad, al lado de Lucio, Rasputín era un boy scout que simplemente se aprovechó de las supersticiones de la zarina, para controlarla a su antojo y por ahí derecho manipular a su marido.

Pero Rasputín, a diferencia de Lucio, no fue guerrillero ni tuvo vínculos con capos de la droga, ni fue ideólogo de los grupos de autodefensa. Ni tampoco fue condenado por el delito de estafa.

Lo que sí tienen en común ambos personajes es su capacidad para manipular a la gente. En especial a las mujeres. Como Rasputín, Lucio es un tipo carismático, “de verbo fácil y calculadamente ambiguo”, cuyo prontuario con el sexo femenino es casi tan extenso como el que tiene con la justicia. Entre sus conquistas en el terreno amoroso se cuenta Ingrid Betancourt, con quien hizo pareja en el Congreso y en escenarios menos monótonos.

Otro parecido entre el Rasputín ruso y el colombiano: ambos intentaron darle un tinte místico a sus manipulaciones. Rasputín era un monje ortodoxo, mientras Lucio, como ha hecho tanto bandido para lavar sus faltas pasadas, ahora posa de pastor cristiano y, biblia en mano --como apareció Iván Moreno en la audiencia que le realizó la Procuraduría-- se dedica a pregonar la palabra de Dios.

No creo que los colombianos podamos dormir tranquilos sabiendo que nuestra Fiscal General todas las noches pernocta con la reencarnación de Rasputín. Sobre todo porque cuando a Viviane la nombraron Fiscal General de la Nación, ella estaba separada de él. Y, oh coincidencia, les revivió el amor al poco tiempo de producirse esa designación. Podría apostar a que fue Lucio quien tomó la iniciativa de reconstruir la relación.

Tampoco debe ser gratuito que ahora Lucio funja de pastor cristiano: él, que conoce a Viviane íntimamente, sabe que es una fervorosa creyente y, por ende, más vulnerable a comerse la carreta del pastor Lucio.

No es coincidencia que quienes primero cuestionaron la conveniencia de que la Fiscal General tenga semejante marido hayan sido columnistas mujeres. Ellas, más por mujeres que por columnistas, saben bien la influencia que puede ejercer sobre una dama un personaje como Lucio. Máxime si está tan enamorada como para volver a recibirlo, sabiendo los cuestionamientos que tal unión le iba a generar.

La Fiscal sólo tiene dos caminos para salir de la encrucijada en la que se metió al casarse con Lucio. O se separa o deja la Fiscalía. Y como pedirle lo primero sería una imperdonable intromisión en su vida privada, no queda sino recomendarle lo segundo.

miércoles, 25 de enero de 2012

Sófocles

Columnista Carlos Herrera Rozo.

Razón y pasión: la ética políticaDe conformidad con todo lo expuesto hasta ahora en “La democracia y su desarrollo” (ver) me permito presentarles dos textos de Sófocles. Lo haremos también con otros autores clásicos, que nos permitan una mayor comprensión del tema tratado. Debemos leer estas obras, no por presumir de intelectuales, sino porque comprendemos que releer a los clásicos nos conduce al máximo placer de la lectura, a desentrañar la vida, conocer sus misterios y, de alguna manera, reconocer nuestros más caros anhelos.

Leer es mimetizarse con lo leído y, en el mejor de los casos, identificarse con algún personaje para vivir en él la historia en primera persona, hacer parte de la ficción, relacionarse con la alteralidad, la nuestra, la ajena o la de la literatura que a diferencia de los amigos, del otro de carne y hueso, permanece intacta esperándonos para darnos sosiego o enseñarnos algo nuevo sobre la vida que vivimos día a día y todo lo que es inherente a ella; los amigos, la familia, los seres cercanos a los que queremos, por contingencias de la vida, pueden desaparecer, la literatura no.

Las grandes obras de la literatura, en el mundo de hoy, son aquellas que sobreviven a la actual era de la información más allá del cine, del gran hermano y de las series televisivas, aquellas que seguiremos leyendo y releyendo como Hamlet, El Quijote, El Rey Lear, Edipo Rey, Grandes Esperanzas, Cien años de soledad o cualquiera de las que glosemos en estas páginas. Por todo ello, nuestro autor es hoy Sófocles y sus obras Edipo Rey y Antígona.

Sófocles es uno de los tres grandes dramaturgos de la antigua Atenas, junto con Esquilo y Eurípides. Nació en Colona alrededor del año 496 a.C. Escribió la mejor educación aristocrática tradicional. De joven fue llamado a dirigir el coro de muchachos para celebrar la victoria naval de Salamina en el año 480 a.C. En el 468 a.C., a la edad de 28 años, derrotó a Esquilo, cuya preeminencia como poeta trágico había sido indiscutible hasta entonces. En el 441 a.C. fue derrotado a su vez por Eurípides en uno de los concursos dramáticos que se celebraban anualmente en Atenas. Sin embargo, a partir del 468 a.C., Sófocles ganó el primer premio en veinte ocasiones y obtuvo en muchas otras el segundo. Su vida, que concluyó en el año 406 a.C., coincidió con el periodo de esplendor de Atenas cuando el escritor contaba casi con noventa años. Pese a no comprometerse activamente en la vida política y carecer de aspiraciones militares, fue elegido por los atenienses en dos ocasiones para desempeñar una importante función militar.

SófoclesSófocles escribió más de cien piezas dramáticas, de las cuales se conservan siete tragedias completas y fragmentos de otras ochenta o noventa. Las siete obras conservadas son Antígona, Edipo Rey, Electra, Áyax, Las Traquinias, Fil octetes y Edipo en Colono. También se conserva un gran fragmento del drama satírico Los sabuesos, descubierto en un papiro egipcio alrededor del siglo XX.

Antígona y Las Traquinias fueron escritas posteriores a 441 a.C., Edipo Rey y Electra datan del 430 al 415 a.C. y se sabe que Fil octetes fue escrita en el año 409 a.C. Estas siete tragedias se consideran sobresalientes por la fuerza y la complejidad de su trama y su estilo dramático, y al menos tres de ellas Antígona, Edipo Rey y Edipo en Colono son consideradas unánimemente como obras maestras. Antígona propone uno de los principales temas del autor: el carácter de los protagonistas, las decisiones que toman y las consecuencias, a menudo dolorosas, de estos dictados de la voluntad personal. Edipo Rey, merecidamente famosa por su impecable construcción, su fuerza dramática y su eficaz ironía, fue considerada por Aristóteles en su Poética, como la más representativa, y en muchos aspectos la más perfecta, de las tragedias griegas.

La Frase

“Oh habitantes de mi patria, Tebas, mirad: he aquí a Edipo, el que solucionó los famosos enigmas y fue hombre poderosísimo; aquel al que los ciudadanos miraban con envidia por su destino! ¡En qué cúmulo de terribles desgracias ha venido a parar! De modo que ningún mortal puede considerar a nadie feliz con la mira puesta en el último día, hasta que llegue al término de su vida sin haber sufrido nada doloroso”.

La Obra: Edipo Rey

La más famosa de las tragedias griegas es sin lugar a dudas Edipo Rey. En ella hay algo particularmente amenazador y terrible. La historia surge de dos profecías entrelazadas procedentes del oráculo de Apolo: Layo y Yocasta tuvieron un hijo, el oráculo vaticino que aquel niño mataría a su padre. Layo, su padre, dominado por el pánico, envía al niño a recibir la muerte a un bosque. Años después, Edipo, un huérfano criado por el rey y de Corinto, un estado vecino, oye que su destino, según el oráculo, es matar a su padre y casarse con su madre. En síntesis un padre oye que será asesinado por su hijo y en consecuencia se deshace de él; del otro lado un hijo escucha que matará a su padre y se casara con su madre y por tanto huye del lado de quienes cree que son sus padres verdaderos.

La obra de Sófocles es una estructura de temores, una trama de sospechas que se apaciguan o se inflaman para al final quedar definitivamente aclaradas. La trama crea una ironía dramática, el espectador, el publico sabe lo que Edipo ignora, pero también crea la sensación de una ironía intrínseca de la vida. Sin quererlo, nos convertimos en aquello que queremos evitar, somos lo que odiamos: Edipo es grande porque a pesar de que lo que descubre constituye una sentencia, un peligro para él sigue adelante.

“Además, ¿estoy profanando el lecho del muerto, con estas manos que le quitaron la vida? ¿No soy un vil?
¿No soy la hez de la impureza?
A mis manos murieron todos….

Sófocles crea una enorme furia promovida por una enorme voluntad. La tragedia nos perturba porque sugiere que podemos ser inteligentes y rudos –Matar al padre y acostarse con la madre- sujeto por una fuerza irracional incontrolable. Así funciona el universo. Los hombres inteligentes, los poderosos no están exentos ni más libres que los tontos de cometer actos de barbarie. No es el destino el que nos acomete para que obremos en determinado sentido, no, es la falta de visión, de perspectiva, en síntesis la ceguera la que nos aparta de la verdad, del conocimiento así queramos alcanzarlo.

Federico Nietzsche en "El Origen De La Tragedia" afirma: “En Esquilo la nausea queda disuelta en el terror sublime frente a la sabiduría del orden del mundo, que resulta difícil de conocer debido únicamente a la debilidad del ser humano. En Sófocles ese terror es toda vía más grande, pues aquella sabiduría es totalmente insondable. Es el estado de ánimo, más puro, de la piedad, en el que no hay lucha, mientras que el estado de ánimo en Esquilo tiene constantemente la tarea de justificar la administración de la justicia por los dioses, y por ello se detiene siempre ante nuevos problemas. El límite del ser humano, que Apolo ordena investigar, es cognoscible para Sófocles, pero es más estrecho y restringido de lo que Apolo opinaba en la época pre-dionisiaca. La falta de conocimiento que el ser humano tiene acerca de si mismo –su ceguera- es el problema de Sófocles, la falta de conocimiento que el ser humano tiene de los dioses es el problema de Esquilo”.

ANTÍGONA

A continuación reproduzco uno de los más bellos pasajes de la literatura clásica: el diálogo entre Creonte y Antígona:

    CREONTE (a Antígona) Y tú, tú que inclinas al suelo tu rostro, ¿confirmas o desmientes haber hecho esto? ANTÍGONA Lo confirmo, sí; yo lo hice, y no lo niego. CREONTE (Al guardián.) Tú puedes irte a dónde quieras, ya del peso de mi inculpación. (Sale el guardián). Pero tú (a Antígona) dime brevemente, sin extenderte; ¿sabías que estaba decretado no hacer esto? ANTÍGONA Si, lo sabía: ¿cómo no iba a saberlo? Todo el mundo lo sabe. CREONTE Y, así y todo, ¿te atreviste a pasar por encima de la ley? ANTÍGONA No era Zeus quien me la había decretado, ni Dike, compañera de los dioses subterráneos, perfiló nunca entre los hombres leyes de este tipo. Y no creía yo que tus decretos tuvieran tanta fuerza como para permitir que solo un hombre pueda saltar por encima de las leyes no escritas, inmutables, de los dioses: su vigencia no es de hoy ni de ayer, sino de siempre, y nadie sabe cuándo fue que aparecieron. No iba yo a atraerme el castigo de los dioses por temor a lo que pudiera pensar alguien: ya veía, ya, mi muerte –y ¿cómo no?—, aunque tú no hubieses decretado nada; y, si muero antes de tiempo, yo digo que es ganancia: quién, como yo, entre tantos males vive, ¿no sale acaso ganando con su muerte? Y así, no es, no desgracia, para mí, tener este destino; y en cambio, si el cadáver de un hijo de mi madre estuviera insepulto y yo lo aguantara, entonces, eso si me sería doloroso; lo otro, en cambio, no me es doloroso: puede que a ti te parezca que obré como una loca, pero, poco más o menos, es a un loco a quien doy cuenta de mi locura. CORIFEO Muestra la joven fiera audacia, hija de un padre fiero: no sabe ceder al infortunio. CREONTE (Al coro.) Si, pero sepas que los mas inflexibles pensamientos son los más prestos a caer: Y el hierro que, una vez cocido, el fuego hace fortísimo y muy duro, a menudo verás cómo se resquebraja, lleno de hendiduras; sé de fogosos caballos que una pequeña brida ha domado; no cuadra la arrogancia al que es esclavo del vecino; y ella se daba perfecta cuenta de la suya, al transgredir las leyes establecidas; y, después de hacerlo, otra nueva arrogancia: ufanarse y mostrar alegría por haberlo hecho. En verdad que el hombre no soy yo, que el hombre es ella si ante esto no siente el peso de la autoridad; pero, por muy de sangre de mi hermana que sea, aunque sea mas de mi sangre que todo el Zeus que preside mi hogar, ni ella ni su hermana podrán escapar de muerte infamante, porque a su hermana también la acuso de haber tenido parte en la decisión de sepultarle. (A los esclavos.) Llamadla. (Al coro.) Si, la he visto dentro hace poco, fuera de sí, incapaz de dominar su razón; porque, generalmente, el corazón de los que traman en la sombra acciones no rectas, antes de que realicen su acción, ya resulta convicto de su arteria. Pero, sobre todo, mi odio es para la que, cogida en pleno delito, quiere después darle timbres de belleza. ANTÍGONA Ya me tienes: ¿buscas aún algo más que mi muerte? CREONTE Por mi parte, nada más; con tener esto, lo tengo ya todo. ANTÍGONA ¿Qué esperas, pues? A mí, tus palabras ni me placen ni podrían nunca llegar a complacerme; y las mías también a ti te son desagradables. De todos modos, ¿cómo podía alcanzar más gloriosa gloria que enterrando a mi hermano? Todos éstos, te dirían que mi acción les agrada, si el miedo no les tuviera cerrada la boca; pero la tiranía tiene, entre otras muchas ventajas, la de poder hacer y decir lo que le venga en gana. CREONTE De entre todos los cadmeos, este punto de vista es solo tuyo. ANTÍGONA ¿Que no?, que es el de todos: pero ante ti cierran la boca. CREONTE ¿Y a ti no te avergüenza, pensar distinto a ellos? ANTÍGONA Nada hay vergonzoso en honrar a los hermanos. CREONTE ¿Y no era acaso tu hermano el que murió frente a él? ANTÍGONA Mi hermano era, del mismo padre y de la misma madre. CREONTE Y, siendo así, ¿cómo tributas al uno honores impíos para el otro? ANTÍGONA No sería a ésta la opinión del muerto. CREONTE Si tú le honras igual que al impío… ANTÍGONA Cuando murió no era su esclavo: era su hermano. CREONTE Que había venido a arrasar el país; y el otro se opuso en su defensa. ANTÍGONA Con todo, Hades requiere leyes igualitarias. CREONTE Pero no que el que obró bien tenga la misma suerte que el malvado. ANTÍGONA ¿Quién sabe si allí abajo mi acción es elogiable? CREONTE No, en verdad no, que un enemigo.. ni muerto, será jamás mi amigo. ANTÍGONA No nací para compartir el odio sino el amor. CREONTE Pues vete abajo y, si te quedan ganas de amar, ama a los muertos que, a mí, mientras viva, no ha de mandarme una mujer.

La Obra: Antígona

Como quiera que con frecuencia somos citados a ejercer el derecho ciudadano de elegir a nuestros representantes a los cuerpos colegiados y al jefe del gobierno, vale la pena antes de dicho ejercicio releer ANTÍGONA de Sófocles ya que se eleva como la tragedia que representa la máxima expresión de la libertad, la familia y el derecho natural frente al despotismo y a las razones de estado. Es también, guardadas las distancias y la forma de entender la vida, volver a lo griego, como valor fundamental de la civilización occidental. Cada vez que Antígona es representada, o simplemente leída, levantándose altiva, gloriosa y mártir muriendo en escena, ganamos de alguna manera la libertad y la democracia; y Sófocles, como diría José María Pemán, gana nuevamente la batalla de Salamina, y con ella, la civilización europea, al contrario, si se hubiere perdido, seriamos persas u orientales, y nuestro destino, seria diverso al que vivimos.

Pero volvamos a Antígona, a lo que ella representa: el pensamiento claro de la razón de la verdad frente a la razón de la política. Eteocles y Polinices, los hijos de Edipo, mueren peleando, en bandos contrarios, en el cerco y liberación de Tebas. Eteocles, del lado de la ciudad; Polinices, del lado de los sitiadores. Creonte, el déspota gobernante de Tebas, decreta que Eteocles sea enterrado con todos los honores que corresponden a los héroes que mueren por la patria; Polinices, en cambio, que murió del lado de los sitiadores, debe quedar insepulto como carnaza de los buitres y escarmiento de los Tebanos.

Conocido el decreto del déspota, ANTÍGONA, hija también de Edipo, se propone desobedecer el mandato y enterrar a su hermano. Antígona es sorprendida en su intento por los soldados y llevada presa ante el tirano que la increpa por su desobediencia recordándole que habrá pena de muerte para quien entierre a Polinices. Entre Antígona y Creonte se produce un diálogo que se eleva sobre el simple interrogatorio judicial de lo ocurrido y produce un choque entre la ley natural y la piedad familiar con la voluntad personal y arbitraria del tirano. Creonte sentencia según su poder material y su voluntad omnímoda. Antígona argumenta según la ley natural fijada por los dioses en el espíritu humano. Esta escena representa, sin lugar a dudas, el nacimiento de la libertad, de la dignidad humana, de la conciencia personal frente a cualquier tiranía: Antígona le grita a Creonte que sus decretos no tienen ningún valor en la región del Hades y que ella no nació para compartir el odio sino el amor. Creonte le responde pronunciando su sentencia de muerte y Antígona es enterrada viva en una cueva en la montaña. Hemon, el hijo de Creonte, corre a liberar a Antígona, su amada, y al encontrarla muerta se quita la vida...

Complejo de EdipoLa Tragedia de Antígona nos coloca frente a los valores humanos: La libertad, la dignidad, el derecho natural y la familia, en síntesis, la defensa de los derechos personalísimos del ser humano. Pero, y lo más importante, ante la exigencia de ser críticos ante los hechos y circunstancias que rodean nuestras vidas: actuar con recta conciencia. La exigencia ciudadana nos lo reclama. Son la reflexión en el análisis de los pros y los contras de los programas de los candidatos de los diversos partidos lo que ha de definir nuestro voto sin perder la perspectiva de lo que debemos defender: el futuro de nuestros hijos, de nuestros nietos, nuestra propia dignidad como seres humanos y la libertad personal por encima de cualquier otro principio. Quien pretenda arrebatarnos los derechos adquiridos a lo largo de tantas luchas conseguidos debe ser señalado, por los ciudadanos, con el dedo de la ignominia y condenado a desaparecer de la escena política.

Por todo ello, y bajo estos principios, debemos votar por quien, dentro de sus programas, garantice la igualdad de derechos y obligaciones para todos los ciudadanos, LA PARTICIPACIÓN ACTIVA DEL PUEBLO EN LA GESTIÓN DEMOCRATICA: La razón de la verdad de la sociedad en que vivimos frente a la razón de las mezquindades políticas y las injerencias de los poderes facticos en las razones de estado.

lunes, 23 de enero de 2012

Los desafíos de la restitución de tierras

Por Rodrigo Uprimny (El Espectador-Opinión).
Lunes 16 Enero 2012

Rodrigo Uprimny: Los desafíos de la restitución de tierrasLa restitución de tierras, que parece estar empezando en serio con la entrega el jueves pasado de la finca Las Catas a 164 familias campesinas desplazadas, es un paso necesario. Pero no sólo será muy difícil lograr resultados significativos sino que, incluso si es exitosa, la restitución es insuficiente para consolidar la paz, la democracia y la justicia en el sector rural.

La restitución es necesaria primero y ante todo por razones éticas. La mínima decencia nos obliga a hacer justicia a los millones de desplazados, que fueron despojados de sus tierras y vieron sus vidas truncadas. No podemos legitimar fortunas obtenidas a costa del sufrimiento de las víctimas.

La restitución es imperativa también por razones políticas: debemos privar de sus beneficios y sus bases económicas a las organizaciones criminales que impulsaron el despojo. Sólo podremos consolidar nuestra precaria democracia colombiana si esos poderes antidemocráticos son puestos en cintura.

Pero este proceso, tan importante, enfrenta enormes dificultades.

Las experiencias de restitución en otros países, como en Bosnia o Sudáfrica, se intentaron en general una vez terminado el conflicto armado o derribado el régimen opresor, lo cual no sucede en Colombia. La guerra continúa y muchos de los poderes que han estado detrás del despojo siguen dominando en muchas regiones. Los desafíos de seguridad son entonces enormes, no sólo para las víctimas, sino también para los funcionarios que adelantarán esos procesos.

Existen además problemas jurídicos serios. El proceso judicial de restitución, previsto en la Ley 1448, modifica muchas de las reglas clásicas del derecho civil, al establecer, por ejemplo, presunciones de ilicitud de las compras de tierras en ciertas zonas de violencia y desplazamiento. Estas modificaciones son necesarias, pero ¿será que nuestros jueces, que fueron formados en el respeto casi sacrosanto al Código Civil, podrán asimilar y aplicar este nuevo derecho civil transicional?

Pero seamos optimistas. Supongamos que los problemas de seguridad son resueltos y las autoridades están a la altura del desafío. Y que entonces, en pocos años, se logra la devolución de la casi totalidad de las tierras despojadas. ¿Podemos quedar tranquilos porque se hizo la tarea?

La respuesta es desafortunadamente negativa, porque antes del despojo de las últimas décadas, la propiedad agraria ya estaba muy concentrada y muchos campesinos vivían en la pobreza extrema. Colombia vivió entonces una verdadera contrarreforma agraria, pues eso fue el despojo, pero sin que previamente hubiera habido una genuina reforma agraria. Además, el modelo de desarrollo rural de los últimos años, fundado sobre todo en las empresas agroindustriales, no ha sido favorable al campesinado ni a los grupos étnicos. Existe entonces el riesgo de que muchos desplazados a quienes les retornen su tierra, puedan perderla, a la vuelta de algunos años, pero por razones económicas.

No basta entonces con borrar las consecuencias del despojo por medio de la restitución. Son necesarias medidas complementarias, que logren una mayor equidad; es, pues, imperativo que Colombia adopte una reforma rural integral, como la propuesta por el reciente informe de desarrollo humano del PNUD, que prevea un lugar productivo digno al campesinado y a los grupos étnicos. Pero desafortunadamente algunas de las propuestas gubernamentales parecen ir en la dirección contraria, pues refuerzan el papel de las empresas agroindustriales.

El gobierno Santos merece todo el apoyo por su compromiso con la restitución, pero también una vigilancia crítica para que no borre con el codo (el modelo de desarrollo rural) lo que pueda estar haciendo con la mano (la restitución).

*Director del Centro de Estudio “DeJuSticia”.


En este sentido...

Betto: Desalojos (21/01/2012)


Autor: Betto (ver más)
Título: Desalojos (21/01/2012)

domingo, 22 de enero de 2012

A vuelo de Neblí Aligero V

Columnista Carlos Herrera Rozo.

PARA REFLEXIONAR

“…El interés que extravía y la pasión que ciega, la ambición imperiosa, la fuerza de las circunstancias que arrastra, entran por mucho para explicar la conducta de los hombres y de las evoluciones de la política. Con la historia de los hombres se mezcla misteriosamente el progreso de las ideas; con la lucha de los partidos se entreteje la pugna de los principios, y afiliados a un bando, por interés individual o colectivo, sirven o dañan los hombres, muchas veces sin quererlo ni pensarlo, a la causa de la civilización”.

Miguel Antonio Caro

LOS ADVERSARIOS DE LA DEMOCRACIA GRIEGA, SIG. IV.

Los hombres no damos sino rara vez, quizás nunca, las verdaderas razones de nuestros actos, de nuestro acontecer cotidiano: los políticos y quienes se dedican al estudio de las sociedades deben preocuparse por desentrañar estas razones ocultas para ajustar, en lo posible, el interés general a las normas que han de regir las comunidades humanas. De esta observación ha surgido la literatura política. Esta partija de la cultura es menos conocida y ha recibido menos difusión que la literatura, la poesía o la historia. No obstante, la política, está íntimamente ligada a toda actividad humana y, por lo mismo, a la cultura de los pueblos. Pero, a pesar de su importancia, no ocupa el lugar que debiera ocupar en la formación de los ciudadanos. Los jóvenes, los de hoy muchísimo más que los de ayer, carecen de una verdadera formación ciudadana que les permita convivir armónicamente en sociedad respetando todas las ideologías y participando activamente en la creación de verdaderas democracias participativas.

En el sig. IV, las preocupaciones de los teóricos políticos difieren de las del siglo precedente. La preocupación inminente del político del siglo IV, se orienta hacia la mejor forma de gobierno, hacia la ciudad ideal. Son idealistas en esencia, se paran su pensamiento de la praxis de la política. Si miramos con retrospectiva el acontecer político griego podemos observar, sin mayor dificultad como Solón, sig. VI A.E. era, aun tiempo, filósofo y político; posteriormente, en el sig. V, todos los hombres que se dedicaban a la política estaban estrechamente vinculados a los teóricos de la política y a los filósofos, así como a las más diversas actividades culturales y sociales de la polis, e incluso, algunos de ellos pusieron en práctica las teorías de sus maestros. En el siglo que nos ocupa, sig. IV, se abre un inmenso foso entre la teoría y la práctica. Los políticos se ocupan de la praxis política; los teóricos, los pensadores, se convierten en teóricos puros.

El ágora y la diplomacia actual

A finales del Sig. V, aparece Faleas de Calcedonia, (Comunismo) quien propone una redistribución de la riqueza entre la ciudadanía para terminar con la crisis política. Su reforma solo decía relación al sector inmobiliario. Estas teorías recibirían un ulterior desarrollo con otros pensadores. Vale la pena destacar la influencia que estas teorías encontraron en la sociedad, especialmente en las obras de Aristofanes, para quien la vida en común de los ciudadanos debía ser regulada por los poderes públicos, proporcionando estos lo necesario a los ciudadanos. Por estas mismas calendas, Demóstenes, atacó incidentalmente la riqueza, sin que su postura implicara la concepción de una ideología comunista elaborada. Fue Platón, que no era un demócrata, quien elaboró una concepción política orgánica, para él, el comunismo no era la consecuencia de la democracia, sino la manifestación de un estado racional y autoritario.

Platón, es, sin lugar a dudas, el más importante pensador de su época. Platón fue adverso a la democracia, aun que, de la lectura de sus textos se desprende que su pensamiento evoluciono paralelamente a su mayor experiencia política. Platón crítico severamente en el “Gorgias” la democracia, reprocha a los políticos el haber buscado con exceso el poder material de la ciudad en lugar de enseñar a los ciudadanos la práctica de la justicia y la moderación. En el Gorgias no encontramos elaborado un sistema político pero si las bases de los fundamentos éticos sobre los que debe sustentarse. Para Platón el hombre de estado debía ser un educador del pueblo ejerciendo la autoridad como la ejerce el médico sobre sus pacientes. La grandeza política, decía, depende del ejercicio de las virtudes.

“La Republica” es un tratado ético, dialectico y político aunque inflexible en sus conclusiones; comprende indagaciones psicológicas, programa docente y una constitución política.

Todos los alegatos se desarrollan mediante la acostumbrada forma Socrática, la dialéctica, la controversia entre lo natural y lo convencional. En pocas palabras, el debate se reduce a dilucidar la siguiente cuestión: Moral, ¿significa lo consuetudinario, lo que cimenta por tradición la estructura social? Lo convencional. ¿O significa lo esencialmente valioso, en todo tiempo y lugar, en donde quiera que el hombre se enfrente con los problemas de lo que debe hacerse de conformidad con la esencia y verdad de su ser racional? Lo natural.

Con la “República” llegamos a la descripción de la polis, a la idea de la polis, la cual tiene una existencia real, pero inmaterial, de las que las ciudades reales son meras copias. Los principios fundamentales de la polis son: Ejercicio del poder a favor de los gobernados; separación del poder económico y del poder político; ausencia del provecho y de cualquier clase de canonjías en el servicio público; los ciudadanos son los encargados de aplicar la justicia; cada hombre es considerado como funcionario en sus obligaciones para con la ciudad; el gobierno debe ser ejercido por los sabios quienes tienen la capacidad para su ejercicio.

Platón no tenía una idea clara de la estructura del gobierno, pero indico tres clases de relación que permitieran su ejercicio: Los gobernantes (guardas), los auxiliares (fuerzas militares y funcionarios) y los ciudadanos que ejercen algún oficio pero que no participan en el gobierno. El objetivo fundamental de Platón es establecer la selección, la educación y el status de gobernante, comprendidos en este último apartado a los jueces y educadores por considerarlos la base sobre la que descansa la ciudad.

Al final de sus días, Platón, escribe “Las Leyes”. En él comprende que “ningún espíritu humano puede dirigir los asuntos de los hombres sin incurrir en atropellos e injusticias”, intenta describir, sin apartarse de su ideal, una polis habitable, concebida a la medida del hombre y no para los dioses o para los ángeles. En ella todos los hombres están sujetos a la ley y no por encima de ella.

Las obras de Platón demuestran una gran desconfianza hacia el sistema democrático y una inmensa confusión de las ideas en la Atenas del siglo IV.

PARA REFEXIONAR

Sabemos que las inteligencias grandes discuten las ideas; las inteligencias medianas discuten los sucesos; y las inteligencias pequeñas discuten las personas.

ANÓNIMO

De deseo somos
La vida, sin nombre, sin memoria, estaba sola. Tenía manos, pero no tenía a quien tocar. Tenía boca, pero no tenia con quien hablar. La vida era una, pero siendo una era ninguna.

Entonces el deseo disparo su arco. Y la flecha del deseo partió la vida al medio, y la vida fue dos.

Los dos se encontraron y se rieron. Les daba risa verse, y tocarse también…

Eduardo Galeano, “Espejos”

jueves, 19 de enero de 2012

“La asombrosa guerra de Michael Kohlhass” o la quiebra de la justicia

Columnista Carlos Herrera Rozo.

PARA REFLEXIONAR

“La creencia, de acuerdo con la economía neoclásica, de que el comercio internacional sin limitaciones permitirá que los países pobres se acerquen a los ricos va contra la experiencia histórica y contra el sentido común. Una economía mundial que se desarrolla gracias a la generación de crecientes desigualdades está acumulando inevitablemente problemas para el futuro”.

Eric Hobsbawm / “Historia del siglo XX”

Heinrich von Kleist, nacido en Fráncfort del Oder en 1777, Kleist era hijo de un oficial. En 1804, Kleist debutó como dramaturgo con el estreno en Graz (Austria) de 'La familia Schroffenstein', drama con el que se inicia una producción dramática y narrativa abundante.

La obra y la vida de Heinrich von Kleist sigue siendo para muchos un enigma 200 años después de su muerte. Von Kleist sigue siendo sin lugar a dudas una de las figuras más contradictorias y complejas de la literatura alemana. Su figura ha sido reclamada por diversas corrientes estéticas y ha intentado, a lo largo de los años, ser instrumentalizada por las más variadas ideologías políticas.

Heinrich von KleistSu narración 'Michael Kohlhaas', una de sus obras más famosas, cuenta la historia de un hombre al que 'el sentimiento de la justicia hizo asesino y bandolero'. Esa obra, para muchos, es la más representativa del autor. Ha hecho que algunos relacionen a Kleist con la banda terrorista 'Fracción del Ejército Rojo' (RAF) y, por extensión, con el terrorismo de izquierdas en general.

En todo caso, la obra de Kleist y las percepciones que se puedan tener son contradictorias y no se agotan en el terreno político sino que parece haber algo más esencial. Thomas Mann, por ejemplo, parecían sentir una mezcla de atracción y repugnancia por la obra de Kleist. Quizás se deba a la radicalidad de sus narraciones y sus dramas, en donde suele haber descripciones y representaciones de excesiva violencia qu resultan difíciles de digerir.

Kleist se suicidó el 21 de noviembre de 1811, junto con su amiga Henriette Vogel, al lado de un lago entre Berlín y Potsdam. El escritor tenía 34 años, sus obras de teatro no tenían el éxito esperado y sus esfuerzos por conseguir un empleo como director dramático habían fracasado.

Mientras que en vida le fue negado el reconocimiento, después de su muerte ha habido olas de admiración por Kleist que han ido cambiando la percepción de su obra. A comienzos del siglo XX, los expresionistas lo reclamaban como su 'hermano mayor'.

Mientras que en 1911, en el primer centenario de la muerte, había quien definía a Kleist como culminación del clasicismo, cincuenta años después otros lo definían como precursor de la vanguardia y ahora su teatro es relacionado con el de Samuel Becket.

“LA ASOMBROSA GUERRA DE MICHAEL KOHLHASS”

Ahora, con un poco más de tiempo, aprovechando las fiestas navideñas, he releído la pequeña novela de Heinrich von kleist, “La Asombrosa Guerra de Michael Kohlhass”. Nacido el 18 de octubre de 1877 en Frankfort y suicidado el 21 de noviembre de 1911 en Postdam. Escribió una novela del siglo XIX que describe con aplicada narrativa, la vida, la tradición y las costumbres del país de los Lânders en el siglo XVI. Como en toda obra LITERARIA nos encontramos ante una ficción, pero debemos pisar con pie firme, pues nos movemos en terreno movedizo, un camino sembrado de trampas en el que habrá que leer entre líneas para no perdernos en subterfugios sin importancia: las novelas no se escriben para contar historias sino para transformar la vida.

Heinrich von kleist, cuenta la historia de un hombre al que un terrateniente, Junker von Tronka, le decomisa, de manera arbitraria, una recua de caballos que era su más preciado tesoro. Michael Kohlhass, procura por todos los medio con cumplir con las exigencias y obligaciones que se le imponen para recuperar, cumpliendo la ley, sus equinos. Pero no lo consigue. Las bestias han desaparecido. El sentido de justicia se quiebra. El episodio desata en Kohlhaas, hasta ese día un ciudadano ejemplar, un sentido de retaliación, justiciero, que lo transforma en forajido. Buscando la reparación por el daño sufrido, destruye pueblos, asesina civiles y siembra el terror por las riveras del rio Havel. Cuentan que llamaron hasta a Martin Lutero para que interviniera e intercediera para apaciguar a Kohlhaas. El Reformador Lutero le envió una misiva en la que le consignaba lo siguiente:“Kohlhaas, tú que pretendes haber sido enviado para empuñar la espada de la justicia ¿de qué te precias, osado, al valerte de la locura de la ciega pasión si desde la coronilla hasta el calcañar representas el colmo de la injusticia”. Pero solo consiguió un armisticio, la guerra continuó por muchos años.

Es el sentimiento de injusticia, el poder del agravio cometido por quienes tienen la obligación de cumplir y hacer cumplir la ley lo que resulta intolerable y violento, tanto más si el violentado, atacado por el estado, resulta ser un ciudadano común y corriente cumplidor de su deber. La desmesurada actitud del estado como de la respuesta provocada impide cerrar las heridas con un hombre que, de una u otra forma, refleja una realidad cotidiana de injusticias ancladas al pasado y, otras, al presente en que vivimos, flor apenas entre abierta. Kohlhaas, muere como un criminal sin indulgencias, o sí, el Príncipe de Sajonia le reconoció los bienes perdidos, sus derechos y su honra. Pero lo condeno a muerte por haber “quebrantado la paz territorial”. Reparado el agravio, no solo se hizo justicia con él sino con aquellos quienes le habían infringido el daño. Y para que no se repitiera la historia, el Principe se comprometió a educar como caballeros y hombres de bien a los hijos del condenado. Así termina la historia. De ella dijo su autor, Heinrich von Kleist: “El mundo habría tenido que honrar su memoria, a no ser porque el hombre dio en exagerar el cultivo de una virtud: fue el sentido de la justicia, la razón que lo convirtió en forajido y asesino…”

Esta novela nos invita a la reflexión frente al sentido de la justicia y el alcance de la injusticia, cuando se ejercen la una como virtud y la otra como defecto de la autoridad en la aplicación del imperio de la ley. Desde aquí, invito a los lectores, a leer esta obra aleccionadora en estos tiempos de guerras injustas, de crímenes nefandos sin sanción, de injusticia y de incumplimientos en el ejercicio y aplicación de la justicia o en el engaño reiterado de políticos marrulleros en el ejercicio de la democracia. Por último, para cerrar esta reseña, no debemos olvidar que el pilar fundamental de la democracia es la justicia en todos sus órdenes.

PARA REFLEXIONAR

Entre la espada y la pared…
“Los mejores engaños son aquellos que parecen proporcionar a la otra persona una oportunidad: las victimas sienten que controlan la situación; pero, de hecho, son marionetas. Tenemos que ofrecer a los demás opciones que actúen a nuestro favor sin importar lo que elijan. Hay que forzarlos a tomar decisiones entre el menor de dos males, sirviendo cualquiera de ellas para nuestros propósitos. Hay que ponerles entre la espada y la pared: se la van a clavar vayan donde vayan”.

ANÓNIMO

Un libro para recordar nuestras banderas

Por Ricardo Hincapié.

Reseña de Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano (1971)

Eduardo GaleanoHace un año tomé un curso de historia económica. Entre las lecturas obligatorias del programa estaba el capítulo final del libro Las venas abiertas de América Latina del periodista y escritor Eduardo Galeano. Dicho capítulo estaba disponible en la fotocopiadora.

Compré el libro por recomendación de un amigo español que, aunque es técnico en telecomunicaciones, tiene más conocimiento de historia latinoamericana que yo y que cualquier americano universitario que conozca. Él no pudo ocultar su asombro cuando le dije sin asomo de pudor que no conocía a Galeano ni a su obra.

Después de un año de tener el ejemplar en mi lista de pendientes por terminar de leer, en estas vacaciones lo retomé. Su portada es negra y roja anticipándose a la historia de desangre y conspiración que cuenta. No excede esta edición las 400 páginas; uno de los conjuntos de páginas más estremecedores con que me he enfrentado.


Las venas abiertas de América Latina de Eduardo GaleanoLa narración tiene un estricto órden cronológico y divide entre los diferentes capítulos las historias de despojo de los diferentes países latinoamericanos desde la conquista hasta la década de los setentas, que es cuando se terminó de escribir el libro.

Yo no sabía de Potosí, la montaña de plata en el altiplano boliviano, ni de Ouro Preto, la riquísima mina de oro del Brasil; menos sabía aun del papel que los recursos minerales de esta América jugaron en la constitución del sistema capitalista y en la actual distribución mundial de la riqueza.

Pasaban las páginas y en cada una descubrí un trocito de un pasado diferente a la nebulosa historia oficial de nuestras naciones, por supuesto escrita por los vencedores. Ahora digo nuestras porque conforme avanzaba la numeración aprendí que los americanos del sur tenemos una historia en común: saqueo y despojo.

La fórmula se repió en cada rincón del continente con variaciones según el recurso natural que proveía y los intereses mercantiles del patrón extranjero de turno. Dichos intereses impusieron a la región estructuras económicas muy benéficas para sus inversiones, pero que condenaron a los pobladores a la miseria, al trabajo servil neoesclavista, a la dependencia y al consecuente sometimiento.

Los medios utilizados para arrodillar a los pueblos fueron, primero, el cruel hierro y la pólvora y, después, para evitar de antemano las culpas, el eufemismo del colonialismo avanzado, entiéndase el sistema corporativo multinacional, que sin embargo sigue requiriendo de eventuales desembarcos de marines y de la imposición Mapa de América del Sur 1905‘democrática’ o no de gobiernos dispuestos a regalar las riquezas de sus gentes y a sus gentes mismas.

Al tiempo que Galeano avanza en la exposición de historias calcadas, cada una con sus ‘simpáticas’ singularidades, cuenta las respuestas que dio la población, principalmente campesina, india y negra, a las injusticias que se cometían. Son muchos los levantamientos armados que encabezados por caudillos nacionalistas - Túpac Amaru, José Artigas, el reino negro independiente de Palmares en Brasil, Fidel Castro, Pancho Villa, Emiliano Zapata, Manuel Marulanda, Augusto César Sandino - pelearon por que los campesinos pudieran tener o recuperar una pedazo de tierra para trabajar y no tener que ser mano de obra barata de los latifundistas o los extranjeros y condenar a sus hijos al hambre. ¡Que diferente se ven sus revoluciones desde la perspectiva que ofrece este libro! ¡Lástima que sus luchas no fueron fructíferas y los americanos no recogieron sus banderas!

Perdón la efervescencia. Las venas es un libro reivindicativo e incendiario. No escapo a su discurso. Se los recomiendo y hasta pienso comprar un ejemplar para cada uno de los miembros de mi familia.

Creo que no conocemos suficientemente nuestra historia y esta condición nos hace muy proclives a repetirla. Y, lastimosamente, lo estamos haciendo. Fidel CastroEl actual paradigma de la inversión extranjera y el neoliberalismo, inaugurado por César Gaviria y puesto en marcha rápida por los gobiernos Uribe y Santos, no es otra cosa que la continuación viva del libro. Galeano tendrá que sentarse pronto a escribir una segunda parte muy parecida a la primera si el país y el continente no cambian de rumbo.

Ahh... y con respecto al curso, el día en que se trató el tema de este texto la profesora preguntó quién se lo había leído. Mi mano se alzó sola, en medio de un desierto de desinterés.

Sobre el discurso de Obama, el premio nobel de la paz y de la guerra

Columnista Carlos Herrera Rozo.

Como quiera que en el artículo anterior hiciera una mención sobre el discurso del señor Obama, quiero hoy, para que no se crea que yo haya sacado la frase de contexto, hacer una fría disección del mismo y dejarla como motivo de reflexión de mis amables lectores.

He leído con cuidado, detenimiento y fría reflexión el discurso pronunciado por el señor Obama, con motivo de la recepción del Premio Nobel de la Paz que le fuera otorgado por los miembros del Comité Nobel de Noruega. Lo primero que sorprende de la disertación no es su cinismo, que también, sino la alejada postura en relación con los principios y valores sobre los que se sustenta este galardón. Las palabras de Obama así lo confirman: “La guerra es una expresión de los sentimientos humanos”. ¡Sin complejos! Con esta frase, Obama, pretende darle un contenido moral y ético a la guerra. Desde la Antigüedad hasta nuestros días, ningún conquistador, invasor o tirano (Atila, Alejandro, Cesar, Napoleón, Hitler o Mussolini) pretendió justificar moralmente sus ambiciones de dominio, su codicia. La avaricia jamás tuvo una justificación moral fuera de aquella de satisfacer sus ansias de dominio. Obama se nos presenta como el salvador, pero también como el jefe del imperio y precursor de una nueva ideología sobre la guerra basada en que “el mal existe y hay que extirparlo” lo que no se nos dice, o se nos oculta, es quien va a calificar que es el mal ni quien lo está cometiendo.

Obama: Premio Nobel de la PazAhora bien, ¿qué buena intención puede tener un hombre que, sin pensarlo mucho, cita en la misma frase a Martin Luther King, Albert Schwaizer, Nelson Mandela y George Marshall? No se entiende como se puede mezclar el pensamiento de esos luchadores por la paz con el de un guerrero como fue Marshall, a quien es verdad le otorgaron el nobel de la paz por su plan Marshall para la recuperación de la Europa, destruida por la Guerra, y sin tener muy en cuenta su pasado, especialmente en la posesión y dominio de Filipinas entre 1899 y 1907 en la que participo y donde la población civil fue sujeta de todo tipo de atropellos, masacres y torturas, y luego, su participación en la guerra de Corea donde se dio más de lo mismo y Marshall era general de cinco estrellas y jefe del Pentágono.

Obama pretende justificar la guerra envolviendo en el conflicto a la sociedad de naciones, perdón, a sus amigos y marionetas dentro de la sociedad de naciones, a aquellos que comparten con el imperio la posesión, así sea a sangre y fuego, de los lugares geo estratégicos del planeta o de aquellos otros donde existan materias primas necesarias para el desarrollo industrial de los países del primer mundo, por ello afirma que: “Habrá ocasiones en que las naciones actuando -¡Cuales?- individual o conjuntamente concluirán que el uso de la fuerza no solo es necesario sino también justificado moralmente”, para afirmar a renglón seguido que, como dijo Martin Luther King, en esta misma ceremonia hace años: “La violencia nunca produce paz permanente. No resuelve los problemas sociales: Simplemente crea problemas nuevos y más complicados”. ¿Quién lo entiende?

Se ha convertido el señor Obama en un buen Sofista buscando la contradicción en el argumento del contrario y no en la esencia de las cosas, Veámoslo: “Que no quede la menor duda: la maldad existe en el mundo. Un movimiento no violento no podría haber detenido los ejércitos de Hitler, La negociación ¿…? No puede convencer a los líderes de Al Qaeda a deponer las armas. Decir que la fuerza es a veces necesaria no es un llamado al cinismo ¿…?; es reconocer la historia, las imperfecciones de los hombres y los límites de la razón” Con esta declaración esta todo justificado, incluso los genocidios, incluidos Hiroshima y Nagasaki, contra la población civil, Y termina confirmando su voluntad: “Hemos sobre llevado esta carga no porque queremos imponer nuestra voluntad ¿…?. Lo hemos hecho por un interés propio – al fin lo acepta- y bien informado (posiciones geo-estratégicas- recursos naturales): Porque queremos un futuro mejor para nuestros hijos y nietos, y creemos que su vida será mejor si los hijos y nietos de otras personas pueden vivir en prosperidad y libertad.” Las de sus Aliados y Amigos, ¡claro esta!

La disertación continúa citando lugares comunes, proponiendo paraísos y nirvanas, y olvidando, a propósito o por desconocimiento, que las guerras del Congo, el genocidio entre Hutus y Tutsis, el genocidio en Darfur, el conflicto Judeo-Palestino, la guerra de Irak, el conflicto en Colombia, Somalia y en muchos otros puntos del planeta está siendo avivado y sostenido por las compañías multinacionales que tienen asiento en Estados Unidos, Europa y Asia con la connivencia de sus respectivos gobiernos, cuando no, con el apoyo directo aduciendo que sus nacionales y sus intereses están en grave peligro…

Nelson Mandela, Martin Luther King, Mahatma Gandhi y Albert Shweitzer no permitirían que se usara su nombre alegremente para defender la guerra por muy “justa” que ella parezca. Dice Eduardo Galeano que, “La guerra de Irak nació de la necesidad de corregir el error que la geografía cometió cuando puso el petróleo de Occidente bajo las arenas de Oriente, pero ninguna guerra tiene la honestidad de confesar:- YO MATO PARA ROBAR-.Numerosas hazañas bélicas siguen cumpliendo la Mierda del Diablo, como las malas lenguas llaman al oro negro”.

“Una multitud perdió la vida en Sudan, entre finales del siglo XX y comienzos del XXI, en una larga guerra petrolera, que esboza Obama y que no termina de glosar, que se disfrazo de conflicto étnico y religioso. Torres y taladros, tuberías y oleoductos brotaban, por arte de magia, sobre las aldeas incendiadas y los cultivos aniquilados, el mal los poseía. Y en la región de Darfur, donde continuo la carnicería, los nativos, todos musulmanes, empezaron a “odiarse y a matarse” cuando se supo que había petróleo bajo sus pies.”

“También dijo ser guerra étnica y religiosa la matanza de las colinas de Ruanda, aunque matadores y matados eran todos católicos. El odio, herencia colonial, venia de los tiempos en que Bélgica había decidido que eran los Tutsis los que tenían vacas y los Hutus los que trabajaban la tierra y que la minoría Tutsi debía dominar a la mayoría Hutu.”

“En estos años, otra multitud perdió la vida en la Republica Democrática del Congo, al servicio de las empresas extranjeras que se disputaban el COLTAN. Este mineral raro es imprescindible para la fabricación de teléfonos celulares, computadoras, micro chips y baterías que usan los medios de comunicación, que sin embargo se olvidaron de mencionarlo.”

Por hoy, es suficiente, ahí les dejo algunos motivos de reflexión sobre el discurso del señor Barak Obama. Por mi parte me voy a descansar y nada mejor para hacerlo y olvidar, por un rato, tanta tragedia, que releer el Asno de Oro de Lucio Apuleyo.

Obama: Premio Nobel de la PazEl asno de oro (libro también conocido como La metamorfosis) es una feliz mezcla de relatos eróticos, historias fantásticas, secuencias de acción y reflexiones religiosas, en este sentido comparte varios aspectos con Las Mil y una noches. Franz Wiland llama a la estructura de este tipo de relatos La caja China: una silva de varia invención reunida bajo el marco de una historia principal que pocas veces se decide a tomar su papel rector. Como casi todos los libros estilo Caja-China, el ritmo del asno de oro es irregular, algunas historias son relatadas al detalle y con parsimonia mientras otras presentan la situación, el clímax y la resolución en un mismo párrafo. Lo mismo pasa con el ibérico Libro de buen amor, o el más célebre Viaje a varias naciones lejanas del mundo del capitán inglés Lemuel Gulliver de Swift.

El Asno de oro es un viaje por las capas bajas de la sociedad mediterránea del siglo II, aquí no hay reyes ni nobles, pero si peluqueros, cocineros, ladrones de poca monta, viejas alcahuetas, pastores y campesinos. Todos tratando de ir llevando la vida a fuerza de engaños e ingenio, todos aportando frases de sabiduría popular que no por cínicas e ingeniosas son menos ciertas. No en balde Shakespeare y Cervantes fueron agradecidos lectores de Apuleyo.

lunes, 16 de enero de 2012

A vuelo de Neblí Aligero IV

Columnista Carlos Herrera Rozo.

LA DEMOCRACIA, SU DESARROLLO

Nos narra Protagoras, en el mito de la creación y origen de la raza humana, que Zeus envía a sus emisarios a entregar a los hombres y animales todo tipo de capacidades (fuerza, rapidez, inteligencia, audacia, astucia, etc.) aunque de forma desigual entre ellos. Entonces, Hermes le pregunta a Zeus a quienes de entre los hombres debían repartir el sentido de la moral y de la justicia. A todos, dijo Zeus, y que todos sean participes. Pues no habrá ciudades si solo algunos de ellos participan, como de los otros conocimientos. Además, impón una ley de mi parte: que al incapaz de participar del honor y la justicia lo eliminen como a una enfermedad de la ciudad.

“Que terrible resulta la lectura del poema de Shelley, “La Máscara de Anarquía”, por no hablar de las canciones campesinas egipcias de hace tres mil años, denunciando la opresión y la explotación. Quienes lo lean en un futuro todavía dominados por la opresión y la explotación, afirmaran: [Ya en aquel tiempo…]

Bertolt Brecht

Menos mal que aún quedan espíritus que no se conforman con el actual estado de cosas y que, de conformidad con los acontecimientos que están sacudiendo el norte de África, el medio oriente y el mundo occidental, con el movimiento de los indignados, creo que se ha iniciado un periodo revolucionario que puede tener éxito y extenderse al mundo entero… en pos de una verdadera democracia participativa.

El Mito de Protagoras dice relación a la competencia política del ciudadano. Ahora debemos entender que la igualdad, la Isonómia, debía encontrarse con todo tipo de procesos sociales para ser efectiva. La igualdad no significaba solamente la igualdad ante la ley, sino igualdad de derechos políticos y de participación activa en los asuntos comunes y en la cosa pública. Esta concepción de la sociedad hacia necesaria la consideración de todos los ciudadanos como capaces de juicio político autónomo e independiente. Y es justamente esto lo que supieron poner en marcha los sofistas.

Alternativas a la democracia y democraciaPara los sofistas el sentido moral y de justicia y la competencia política no son creaciones de individuos solitarios, sino que emergen como producto contractual de la polis. En este devenir de ideas, en concordancia con la democracia participativa, Protagoras cree que la integridad socio política de la polis y de los individuos son interdependientes y se hallan ligadas a través de la participación política en todos los órdenes que les son comunes. En otras palabras la sociedad política no es partija de poder e instrumento de bienestar de los individuos sino parte constitutiva de la polis conformada por seres humanos capaces de raciocinio y acción.

Frente a la teoría de Protagoras, Platón afirma que, el autentico gobernante es aquel que sabe gobernar y que esta virtud solo unos pocos pueden adquirirla, justificando con ello su oposición a la democracia y dándole importancia a la educación de los gobernantes y no de la polis. Posteriormente Aristóteles se centra en la educación cívica del ciudadano, pero en la creencia de que el hombre común y corriente no tiene capacidad para acceder a la verdadera virtud y ser digno de gobernar la ciudad democráticamente.

En el Teeteto de Platón queda clara la idea de la relación entre el sofista y la comunidad. En él, la dialéctica, las opiniones que el orador convierte en fuertes se equiparan a la percepción correcta de un organismo sano. La dialéctica consistía básicamente en encontrar la contradicción en el argumento del contrario. Lo fundamental residía en el logos entendido como argumentación racional. Hacer que una cosa parezca y sea justa, en lo que expresa el Teeteto, es persuasión. El objetivo sofistico es enseñar la virtud y hacer posible la contribución de todos los hombres a los asuntos de la polis.

La palabra, afirma Gorgias, en el Elogio de Helena, “es un soberano poderoso que con un pequeño e invisible cuerpo realiza empresas divinas”. Los sofistas provocaron un desarrollo importante de la democracia: La igualdad en el juicio político y en la competencia ciudadana, el concierto de las instituciones y por consiguiente la capacidad para transformarlas, el poder de la palabra y su capacidad de persuasión y la posibilidad de enseñar la virtud y formar a los ciudadanos a través de la educación ciudadana y de su praxis.

Vale la pena hacer unas lecturas para ampliar el campo de comprensión sobre este tema, en efecto, releer las Suplicantes de esquilo y su visión sobre la democracia; el Teeteto de Platón; la política de Aristóteles y en general toda la Tragedia Griega: Todo ello apunta hacia la creación de un ciudadano consciente de los problemas a los que la igualdad pudiera conducirle, decidido a hacer frente a las dificultades que pudieran presentarse y actuar democráticamente para resolver los conflictos.

No podemos pensar con pleno conocimiento y hondas convicciones a cerca del estado y sus implicaciones externas básicas del día a día sin conocer tanto la historia de nuestros antepasados como la historia reciente del concierto internacional. El desconocimiento del pasado o, dicho de otra manera, de los vínculos y mecanismos sociales que ligan la experiencia de las generaciones contemporáneas con la historia de nuestros antepasados es la característica más extraña de los ciudadanos del siglo XXI. Vemos con preocupación cómo las gentes jóvenes, hombres y mujeres, se levantan en una especie de presente permanente, en el aquí y ahora, sin relación alguna con el pasado del tiempo en que viven y sin precaver, por lo mismo, el futuro inmediato destruyendo con su proceder todas las esperanzas que se puedan concebir y anulando de paso valores e ideales sin haber encontrado antes sustitutos acordes al nuevo estado de cosas.

¿Qué buscan los jóvenes griegos en la enseñanza de los sofistas?

“La sabiduría practica que evita los escollos, y los consejos fecundos que aseguran el éxito en la oratoria política”*. Pero este modo de proceder la aleja de la realidad quedándose en lo puramente instrumental, en la parafernalia de las palabras, en la demagogia. No obstante no debemos perder de vista que, la demagogia, se usa actualmente para atender las reivindicaciones inmediatas de los ciudadanos en detrimento del bien común. Igualmente los sectores más reaccionarios de la política utilizan el termino para calificar todo aquello que no sea conforme con el orden establecido y sus propios intereses aunque las medidas que se pretendan tomar favorezcan el bien común.

HECHOS HISTORICOS PARA REFLEXIONAR

"Las manifestaciones de mayor éxito no son necesariamente las que movilizan a mayor número de personas, sino las que suscitan mayor interés entre los periodistas. A riesgo de exagera un poco, podría decirse que cincuenta tipos listos que sepan montar bien un acontecimiento para que salga cinco minutos por la televisión puede tener tanta, o más incidencia política, como medio millón de manifestantes"**.

UN SEÑOR FEUDAL EXPLICA CÓMO HAY QUE TRATAR A LOS CAMPESINOS
"Bertrand de Vorn, señor de Perigord, guerrero de brazo valiente, trovador de verso violento, definía así a sus campesinos, a fines del siglo XII: El labriego viene después del cerdo, por su especie y por sus maneras. La vida moral le repugna profundamente. Si por casualidad alcanza una gran riqueza, pierde la razón. Así, pues, hace falta que su bolsa éste siempre vacía. Quien no domina a sus labriegos, no hace más que aumentar su maldad"***.

Nota: cualquier parecido con nuestra realidad es pura coincidencia...


*.-Aníbal Ponce, La educación y la lucha de clases.
**.-Pierre Bourdieu. (1930-2002), sociólogo francés, continuador del método y de la doctrina de Durkheim. Una de las figuras centrales del pensamiento contemporáneo.
***.-Eduardo Galeano, ESPEJOS

Otra vez la farsa (ejemplo)

Por Antonio Caballero (Semana.com-Opinión).
Sábado 14 Enero 2012

Antonio Caballero: Otra vez la farsaFarsa, la de persistir en fingir que se ignora que el motor de la violencia en colombia es la rentabilidad desaforada del negocio de las drogas prohibidas.

Una ‘banda criminal’ (una ‘bacrim’, como las llaman desde hace tres o cuatro años), la de los ‘Urabeños’, decretó un ‘paro armado’ en seis departamentos de la Costa Caribe con motivo de la muerte de su jefe, ‘Giovanny’: “en retaliación a lo sucedido”, explicaba su panfleto de advertencia. El presidente Santos salió a romper ante las cámaras de la televisión el panfleto intimidante, con desprecio. Pero el paro se cumplió en veinte o treinta pueblos y ciudades, de Turbo a Santa Marta, de Sincelejo a Medellín. Decían los ‘Urabeños’: “Queda suspendido todo en general, comercio, transporte, alcaldías y demás entes de control. No queremos a nadie andando y haciendo ninguna labor”. Y todo en general se paró. Pudo más el temor a los criminales que la confianza en la protección de las autoridades. No sin razón. Comentaba el alcalde de uno de los municipios afectados: “Uno no puede evitar el miedo de la gente, sobre todo por el pasado que han vivido”. Guerrilla, paramilitarismo, ahora ‘bacrim’. Y detrás, siempre, la droga.

Desde su Twitter, el expresidente Uribe criticó la impotencia del gobierno ante la amenaza diciendo: “Se necesita operaciones contundentes contra bandas criminales por ejm bombardeos, sin la excusa de que no son parte del conflicto”. Bombardeos: insensata propuesta. Como señaló el general Bonnet, antiguo comandante del Ejército y reciente gobernador del departamento del Magdalena, no es posible bombardear a “organizaciones móviles que viven en sus casas” en los pueblos. La sugerencia de Uribe recuerda la que hizo hace veinte años el alcalde de Nueva York, Ed Koch: un bombardeo de alfombra que redujera a cenizas la ciudad de Medellín para acabar así con el cartel del mismo nombre y matar a su jefe, Pablo Escobar, con lo cual se acabaría el narcotráfico.

Tanto Koch en sus tiempos como Uribe ahora parecen ignorar que el negocio del narcotráfico es eso: un negocio. No depende de la actividad de un hombre como Escobar o de un grupo como los ‘Urabeños’, sino de las condiciones del mercado: de la inmensa demanda universal que genera ganancias descomunales para la oferta, concentrada en unos pocos países tropicales productores de la droga (en este caso, de la cocaína). Ignorancia inexcusable en quien fue alcalde de Nueva York, que es la primera consumidora de drogas del mundo, y en quien fue presidente de Colombia, que es el primer país productor.

Ignorancia, o pura farsa. Farsa que, en el caso de Uribe (Koch está ya retirado, o tal vez muerto), sirve para ocultar el fracaso de otra farsa, que fue la de la desmovilización de los paramilitares: de 12 mil que eran se entregaron 36 mil (de los cuales solo la mitad entregaron las armas), y quedan 8 o 10 mil, que son los de las ‘bacrim’.

Las cuentas no dan. En cuanto a sus jefes, se reproducen como los patriarcas de la Biblia: Abraham engendró a Isaac, que engendró a Jacob, que engendró a José... etcétera. El actual jefe de los ‘Urabeños’, Darío Úsuga, es el hermano y sucesor del difunto ‘Giovanny’, quien a su vez heredó la organización y el control regional del negocio de ‘Don Mario’, quien la había heredado de ‘Don Berna’, quien la había heredado del ‘Patrón’ Pablo Escobar, el legendario jefe del cartel de Medellín con cuya muerte ni se acabó el cartel ni se acabó el negocio. Ni tampoco se acabó Medellín, ni su alcalde Álvaro Uribe, futuro gobernador de Antioquia, futuro presidente de Colombia, actual expresidente que propone desde su Twitter el bombardeo masivo de unos cuantos pueblos, en vista de que las muertes individuales o las extradiciones de los cabecillas no consiguen acabar con la violencia financiada por el narcotráfico.

Farsa, en fin, la de persistir en fingir que se ignora que el motor financiero de todas las formas de la violencia en Colombia es la rentabilidad desaforada del negocio de las drogas prohibidas. Mientras este subsista, es decir, mientras las drogas prohibidas sigan prohibidas, las formas de la violencia colombiana no harán otra cosa que sucederse las unas a las otras, cambiando de nombres o de jefes. Ya mencioné la lista de los cabecillas. Vale la pena mirar también la historia personal de cada uno. Así, el ‘Giovanny’ muerto por la policía en una finca de Urabá inició la carrera de las armas como guerrillero del grupo maoísta EPL (Ejército Popular de Liberación, que al desmovilizarse parcialmente, como se han desmovilizado todos los que lo han hecho conservó sus iniciales, pero cambió su nombre por el de ‘Esperanza, Paz y Libertad’). Desmovilizado el EPL, ‘Giovanny’ pasó a prestar servicios en las filas paramilitares de Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, y cuando este cayó preso se hizo cargo de la organización, heredando de paso su nombre, digamos, oficial: no el de ‘Los Urabeños’, que es el que le dan las autoridades, sino el de ‘Autodefensas Gaitanistas de Colombia’que se define así: “Somos un ejército que lucha por la reivindicación social y la dignidad de nuestro pueblo”.

Porque la farsa ha hecho metástasis.

domingo, 15 de enero de 2012

Carlos Herrera Rozo

Carlos Herrera Rozo

Ocupación:
Educador.
“Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que, sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos”.

Miguel de Unamuno

Me gusta…
La lectura. Cuando nos sentamos a leer un libro, nos iniciamos en un largo viaje que nunca termina, no porque en la obra en cuestión no haya un punto final, si no porque nosotros como lectores la dejamos en puntos suspensivos: Lo que no hemos comprendido sigue vagando por nuestro cerebro en busca de una aclaración racional, o, lo que es más seguro, en busca de una relectura que nos aclare el juicio y nos permita ver la luz detrás de las palabras.

No me gusta…

La falta de justicia social. Es el sentimiento de injusticia, el poder del agravio cometido por quienes tienen la obligación de cumplir y hacer cumplir la ley lo que resulta intolerable y violento, tanto más si el violentado, atacado por el estado, resulta ser un ciudadano común y corriente cumplidor de su deber. La desmesurada actitud del estado como de la respuesta provocada impide cerrar las heridas con un hombre que, de una u otra forma, refleja una realidad cotidiana de injusticias ancladas al pasado y, otras, al presente en que vivimos, flor apenas entre abierta.

Cita favorita:

Surgirá un nuevo orden
y sus hombres serán
los sacerdotes del hombre,
y cada hombre será
su propio sacerdote.
NO TE DETENGAS
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...

Walt Withman (1819-1892)

Websites favoritos: @CAHEROSTER
www.cienlibrosyunafrase.blogspot.com
www.cogitaciones-cogitaciones.blogspot.com
www.porunacolombiajusta.blogspot.com
www.ajuntamentdecalvia.blogspot.com

Música:

Clásica para leer y descasar; Folklórica para acordarme que todos somos iguales y los Vallenatos para los ratos de solaz.
"La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor".

Kurt D Cobain

Leer las columnas de Carlos Herrera Rozo
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