miércoles, 26 de noviembre de 2014

El Órgano antidemocrático de las Naciones Unidas que defiende la Democracia

Columnista Alejandro Díaz Castro.
Estudiante de Relaciones Internacionales y Ciencia Política
Universidad Jorge Tadeo Lozano, Bogotá D.C.
Columnista del periódico "El Campesino"

(Ver otras publicaciones del autor)

Este artículo busca responder de manera sucinta ¿cómo funciona el órgano antidemocrático de Naciones Unidas que es fundamental para el mantenimiento de la democracia? Teniendo como base de estudio la resolución 2085 del 2012 de este órgano. El desarrollo metodológico que se utilizará –para tener más claridad de lo que aquí se plasma-, estará escrito de manera cronológica; en la cual, en primer lugar, se hará una introducción al tema. En segundo lugar, se analizará el Consejo de seguridad de las Naciones unidas, y posteriormente se estudiará la resolución 2110 del 201 (S/Res/2110/2013) para terminar con unas breves conclusiones y generar unas recomendaciones finales.

Introducción
Son varias las críticas que se han realizado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, desde incluso el primer día de su nacimiento. Principalmente, los más relevantes cuestionamientos están arraigados en la Teoría Realista sobre las organizaciones internacionales. Sin embargo, por contradictorio que parezca, este órgano de Naciones Unidas (ONU), hasta el momento ha sido capaz de mantener y velar por la resolución pacífica de conflictos, por la promoción y acompañamiento de una democracia, -que no practica- y por el mantenimiento de la paz a nivel mundial, temas que analizaremos a lo largo de este documento y ejemplificaremos mediante la S/Res/2085/2012.

¿Qué es el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas?
“[Es un] órgano de las Naciones Unidas cuya responsabilidad primordial es el mantenimiento de la paz y la seguridad [a nivel internacional]. Conforme a la carta [de las Naciones Unidas], los Estados miembros están obligados a aceptar y cumplir las decisiones del Consejo” (Unidas, 1998, pág. 74).

Dicho Consejo, está conformado por “[…] 15 miembros: cinco permanentes y diez electos por la asamblea general por periodos de dos años. Los miembros permanentes son China, Los Estados Unidos, La federación de Rusia, Francia y Reino Unido” (Unidas, 1998, pág. 9). Con respecto a los diez países elegidos por la asamblea general, dichos “[…] países no se pueden reelegir para el periodo siguiente al cual presentaron su concurso. Se eligen dos Estados de América latina y el Caribe, cinco por Asía y África y tres por los países Europeos (2 Europa occidental, 1 Europa Oriental)” (Donoso, 1997, pág. 101).

“Cada miembro del consejo tiene un voto. Las decisiones sobre cuestiones de procedimiento, se toman por voto afirmativo de, por lo menos nueve de los quince miembros. Las tocantes a cuestiones de fondo también requieren nueve votos afirmativos, pero esto tiene que incluir los de los cinco miembros permanentes. Esta es la regla de “unanimidad de las potencias” o, como se dice a menudo poder de veto. Si un miembro permanente no está de acuerdo con su decisión, puede emitir voto negativo, el cual tiene poder de veto. […] Si un miembro permanente no apoya una decisión pero no quiere bloquearla con su veto, se puede abstener de votación” (Unidas, 1998, pág. 9).

¿Por qué se considera antidemocrático el Consejo de Seguridad?
A pesar de la enorme responsabilidad que recae sobre este órgano de la ONU, es considerado antidemocrático por las siguientes razones:

“Es un cuerpo en el que cinco de sus miembros no necesitan ser elegidos y de ellos depende las decisiones que se van a tomar que con el poder de veto cuartan la decisión de la mayoría de sus integrantes” (Donoso, 1997, pág. 100) como lo podemos evidenciar en los artículos 23 y 27 de la Carta de las Naciones Unidas.

Artículo 27.
1. Cada miembro del Consejo de Seguridad tendrá un voto.
2. Las decisiones del Consejo de Seguridad sobre cuestiones de procedimiento serán tomadas por el voto afirmativo de nueve miembros.
3. Las decisiones del Consejo de Seguridad sobre todas las demás cuestiones serán tomadas por el voto afirmativo de nueve miembros, incluso los votos afirmativos de todos los miembros permanentes; pero en las decisiones tomadas en virtud del Capítulo VI y del párrafo 3 del Artículo 52, la parte en una controversia se abstendrá de votar
(Unidas, Carta de las Naciones Unidas, 2013).

Por estas razones y las enunciadas con anterioridad no se puede considerar como un órgano democrático a pesar de que defienda la democracia, ya que todas las decisiones dependen de cinco miembros permanentes. A lo anterior se le puede sumar que, “[…] las decisiones del Consejo de seguridad son legalmente obligatorias para los miembros, ya que de acuerdo con el artículo 25 [de la Carta de Naciones Unidas que los miembros permanentes redactaron] se ha convenido llevar a cabo tales decisiones acorde con lo establecido” (Montaño, 1992, pág. 34).

Resolución 2110 del 2013 (S/Res/2110/2013)
Con respecto a esta resolución –para ver resolución consultar el link– la utilizaré para ejemplificar, cómo y bajo qué parámetros consagrados en la Carta de las Naciones Unidas se expide la misma, haré algunas aclaraciones:

En primer lugar, la Resolución fue votada y aprobada con el fin mantener la seguridad y la estabilidad en el pueblo Iraquí ante la región y la comunidad internacional. Con base en lo establecido en el artículo 33 numeral (1), el artículo 34, el artículo 36 numerales (1) y (3), el articulo numero 37, numeral (2) dicho Consejo decide, generar algunas recomendaciones para el mantenimiento de la paz, en el inicio de la ya mencionada resolución, sin embargo al final de la misma expide algunas decisiones que analizaremos a continuación:

  • Con base en el numeral uno (1) del artículo 36 de la Carta, el consejo se permite mantener una Misión de Asistencia de las Naciones unidas (UNAMI) hasta el 31 de julio del 2014.

  • En segundo lugar y arraigado en el artículo 41 de la Carta de Naciones Unidas haciendo una interpretación hermenéutica del mismo que toma fuerza con los numerales (1), (2) y (3) del artículo 43 de se establece la protección y financiación de la delegación (UNAMI) así como la exhortación hacia el gobierno de Iraq para prestar apoyo logístico a la misma delegación.

  • Por otro lado y acorde con lo establecido en el artículo 49, no solo se fortalece la UNAMI sino que se programa una visita al territorio de Iraq para servir como veedor de los avances que se han efectuado por esta comisión, aunque establece que dé así solicitarlo el gobierno Iraquí puede ser antes.

  • Finalmente en el numeral seis de la resolución se aprecia cómo a pesar de que no está establecido en los artículos que rigen al consejo de seguridad pero que sí están en las funciones del Secretario General, se solicita al mismo que genere informes respecto a la situación del país que se trata en la resolución.

  • Por último y haciendo uso de las facultades por las que fue creado este consejo termina dicha resolución estableciendo que seguirá haciéndose cargo de la situación en este país hasta que se cumpla lo establecido en el artículo 26 de la Carta de las Naciones Unidas, la cual vela por el mantenimiento de la paz, la democracia y la seguridad a nivel internacional.

Conclusiones
Para concluir, lo que pudimos apreciar a lo largo del texto, es que a pesar de que como muchos académicos lo han manifestado, el consejo de seguridad es un órgano antidemocrático que vela por la seguridad de la democracia se está tratando de controlar el “uso y el abuso del veto mediante a) considerar que las ausencias de un miembro permanente no supone el ejercicio del veto. Haciendo una interpretación literal del articulo 27 numeral 3.” (Velasco, 1999, pág. 219) sin embargo, los efectos de estas reformas no se han evidenciado en la práctica de este consejo.

Por otro lado, con respecto a ciertas sugerencias que se han realizado al Consejo de Seguridad se han mencionado algunos "criterios para integrar el Consejo en el marco de la opción interina, se ha tomado en cuenta también la necesidad de que el candidato demuestre un probado compromiso y una contribución reconocida a la ONU, en especial en los temas referidos al mantenimiento de la paz y seguridad internacionales" (Sepúlveda, 2010, pág. 30), con lo cual se pretenden mitigar algunos efectos antidemocráticos que se presentan dentro del mismo.

Sin embargo, muy a pesar de las recomendaciones y de los documentos expedidos por los académicos, para que se lleven a cabo las reformas del Consejo de Seguridad solo depende del mismo que se lleven a cabo estas reformas, motivo por el cual soy un pesimista con razones de lectura entorno a que cambie el funcionamiento del mismo, sin embargo en teoría y bajo algunos errores su funcionamiento es eficiente en el actual sistema internacional y, tal vez es lo que esté sistema requiere y se merece.

Bibliografía
Donoso, F. A. (1997). Teoría y práctica en las Naciones Unidas. Bogotá: Temís S.A.

Montaño, J. (1992). Las Naciones Unidas y el orden mundial 1945-1992. Mexico: Fondo de cultura y económica.

Sepúlveda, J. P. (2010). La reforma del Consejo de Seguridad: Una mirada desde América Latina. Nueva Sociedad, 23-36.

Unidas, N. (1998). El A B C de las Naciones Unidas . Nueva York: Naciones Unidas.

Unidas, N. (24 de septiembre de 2013). Carta de las Naciones Unidas. Obtenido de http://www.un.org/es/documents/charter/

Velasco, M. D. (1999). Las Organizaciones Internacionales. Barcelona-España: Tecnos.

Proyecto Videocracia - 3era versión

El Departamento de Estudios Políticos de la Universidad Icesi invita a la presentación del evento: VIDEOCRACIA: Un imaginario del Posconflicto. Este evento corresponde a la tercera versión de un ejercicio de reflexión político-audiovisual en línea con las actividades académicas del curso de Política Comparada I. Los objetivos que se buscan con el desarrollo de este ejercicio es diversificar la metodología de investigación de la ciencia política, acercando a los estudiantes de cuarto semestre a que exploren, desde una perspectiva creativa e interdisciplinar, nuevas formas de pensarse un posible escenario de posconflicto. A través de este ejercicio, se busca que los estudiantes apropien competencias enfocadas en la producción de narrativas político-audiovisuales a través de la realización de un video corto que se enmarca dentro de un proyecto macro llamado “III Festival de la Democracia: Videocracia - Un imaginario del Posconflicto”.

Este festival pretende socializar a un público amplio y diverso los videos que los estudiantes han venido desarrollando durante todo el semestre y, adicionalmente, generar un debate interdisciplinar en torno a ellos. Es este sentido, el festival ha invitado a un grupo de comentaristas de diferentes áreas para que una vez socializados los videos de los estudiantes, ellos puedan reaccionar y/o reflexionar a los mensajes que los estudiantes mostraron en sus videos sobre el vínculo (si existe) entre la paz y la democracia.

Los cortos y el debate se realizará el próximo martes 20 de Mayo en el Auditorio – Varela de la Universidad Icesi de 9.00 am a 12 am.

Están todos cordialmente invitados.

Mayor información con Juan Carlos Gómez B – Departamento de Estudios Políticos – jcgomez[@]icesi.edu.co – (0572)5552334 – ext. 8129.

viernes, 31 de octubre de 2014

La opinión pública, un estruendo disfrazado de la voz de dios

Por Jorge Acero Portilla.

La opinión pública es un concepto casi inasible para los académicos que han querido precisarlo. Elisabeth Noelle-Neumann en el capítulo cuarto ¿Qué es la opinión pública? de su libro La espiral del silencio. Opinión pública: nuestra piel social, -menciona los esfuerzos ingentes por dar con una definición satisfactoria de ésta. La autora cuenta que Harwood Childs, un profesor de Princeton, recogió cincuenta definiciones distintas en la literatura existente. Cita el caso de W. Phillips Davidson, quien en el principio de su artículo Public Opinion afirmaba:

“No hay definición generalmente aceptada de ‘opinión pública’. Sin embargo, el término se ha utilizado con frecuencia creciente […] Los esfuerzos por definir el término han llevado a expresiones de frustración tales como ‘la opinión pública no es nombre de ninguna cosa, sino una clasificación de un conjunto de cosas’” (NOELLE-NEUMANN, 1995).

Otros intelectuales, por su parte, han querido desechar el concepto, pero como lo comentaba Jürgen Habermas: “no sólo el uso coloquial […] se aferra a él, sino también los científicos y los investigadores, especialmente de derecho, política y sociología, que aparentemente no pueden reemplazar categorías tradicionales como la de ‘opinión pública’ por términos más precisos” (NOELLE-NEUMANN, 1995).

Para la autora, los esfuerzos por definir el concepto se han encausado a explorar diversas dimensiones del mismo en “estériles ejercicios académicos”. Por un lado, han investigado los contenidos de la opinión pública y los han caracterizado como temas de relevancia capital, es decir, han partido del supuesto de que son públicamente importantes. Por otro lado, han estudiado la pertenencia de la opinión pública, pensado que le es propia a los individuos “que quieren y pueden expresarse responsablemente sobre los asuntos de relevancia pública, ejerciendo así una misión crítica y control del gobierno en nombre de los gobernados” (NOELLE-NEUMANN, 1995). También han concebido la opinión pública como aquella que es accesible a todos especialmente a través de los medios de comunicación de masas. No obstante, Noelle-Neumann persiste en la búsqueda e identifica a la opinión pública con un sentido psicosociológico.

De acuerdo con la politóloga, en el hombre existe un temor al aislamiento y una inclinación a seguir -al menos públicamente- una idea u opinión que parece dominante. O dicho de otro modo: existe en él “una necesidad de consenso” (NOELLE-NEUMANN, 1995), que hace que se someta a la opinión ajena. También reconoce en él una capacidad de “percibir el crecimiento o debilitamiento de las opiniones públicas” (NOELLE-NEUMANN, 1995). Dentro de esta concepción antropológica se inscribe su versión de lo que es la opinión pública, según la cual se trata de una suerte de opinión comunitaria de lo que es correcto y bien visto en distintas esferas, por ejemplo, en la moral y en la política. Ahora bien, esta visión compromete dos espacios que la autora distingue como el interior del individuo y su exterior, donde se encuentra con la sociedad. Estos dos ámbitos no tienen el mismo valor, por así decirlo, ya que la sociedad tiene un poder de influencia mayor sobre el individuo, en tanto puede hacer que actúe conforme al ‘consenso’ por mediación del mecanismo de la opinión pública.

Noelle-Neumann cree que Michel de Montaigne fue quien acuñó por primera vez este término, en la edición de 1588 de sus ensayos, para justificar el hecho de que sus escritos estuvieran llenos de citas de otros autores: “En realidad, es la opinión pública la que me hace presentarme con todos estos adornos prestados” (NOELLE-NEUMANN, 1995). En otra ocasión, recuerda la autora, Montaigne usó el término al tratar “la cuestión de cómo podían cambiarse las costumbres y las ideas morales” (NOELLE-NEUMANN, 1995). La autora también ve en la obra del pensador francés una división ostensible entre la dimensión pública y privada de su vida: “El hombre sabio –cita la politóloga– debe retirar la mente internamente de la muchedumbre vulgar; pero, en asuntos externos, debe seguir estrictamente las modas y formas recibidas por la costumbre” (NOELLE-NEUMANN, 1995). La relación que se establece entre estas dos dimensiones, de acuerdo con Montaigne y por su puesto con Noelle-Neumann, se plantea en términos de dominación la una sobre la otra: “Ni una entre mil de nuestras acciones habituales nos concierne como individuos” (NOELLE-NEUMANN, 1995). No obstante, una interpretación más amplia de la relación entre el individuo y la sociedad podría sugerir que el sujeto es al fin de cuentas una construcción social. Esta interpretación más amplia corresponde a la del estructuralismo.

El estructuralismo, visto desde la perspectiva de Roland Barthes en El Sistema de la Moda y Otros Escritos, plantea al espacio fuera del hombre, la ‘estructura’, como un sistema exógeno con sus propias reglas que, desde su posición, condiciona los hechos humanos. La estructura es, entonces, una compleja red de relaciones autónoma y omnipresente que es más grande que la suma de sus partes, en la que los actores concretos son posteriores a las realidades estructurales. Los individuos, en consecuencia, encarnan la estructura como síntomas de la existencia de esta. El estructuralismo a ultranza niega la existencia del espacio interior e individual que señalaba Noelle-Neumann, dado que, como se indicaba anteriormente, resulta ser una construcción más de la estructura.

Vale la pena detenerse a mostrar que existe, a partir de la oposición entre la acción –o posibilidad de autonomía del individuo– y la estructura, tres vertientes de estructuralismo: el ya mencionado estructuralismo a ultranza, donde el actor social no es más que una marioneta de la estructura; aquel estructuralismo que propone que el individuo es capaz de configurar la estructura, dado que la acción social predomina sobre esta; y por último, un estructuralismo moderado, donde se reconoce la estructura, pero también la acción social.

En la visión de Noelle-Neumann, esta ‘conciencia social’, mal llamada opinión pública, actúa desde fuera del sujeto, como un “tribunal de justicia invisible” que condiciona las acciones del hombre. El estructuralismo a ultranza sostiene que la conciencia social corresponde a la conciencia misma del humano. Dicho esto, considero apropiado introducir los conceptos de Habitus y Violencia simbólica, acuñado por el pensador francés Pierre Bourdieu, dado que nos ayudará a comprender mejor la relación establecida entre sujeto y sociedad. Bourdieu –aun cuando pretende superar la dicotomía del objetivismo estructural y el subjetivismo- reconoce que las estructuras o categorías mentales (entiéndase, en este caso, ‘conciencia social’) se integran a la conciencia del sujeto. Esta integración se da en la forma de Habitus, un conjunto de huellas sociales que han sido adquiridas por el individuo como resultado de ciertos saberes y experiencias. En el libro Introducción elemental a la obra de Pierre Bourdieu de Álvaro Moreno y José Ramírez, se afirma que estas características propias del Habitus “se interiorizan e incorporan de tal manera que no son disociables del ser individual” (MORENO y RAMÍREZ, 2003). Así, conforme esta teoría, “todo agente es socialmente programado para ejercer una serie de funciones o roles, dentro de un espacio social” (MORENO y RAMÍREZ, 2003).

La integración de estructuras mentales a la conciencia del individuo puede lograrse a través de lo que Bourdieu llama como violencia simbólica. Este tipo de violencia comporta la función “de hacer inteligible ciertas formas de dominación” (MORENO y RAMÍREZ, 2003). Con la violencia simbólica se imponen y posteriormente se naturalizan “categorías de percepción, de apreciación y valoración” (BOURDIEU,1994). En suma, la ‘conciencia consensuada’ no es exterior al sujeto, sino que le integra y le determina. Otra conclusión derivada de estas premisas es que la acepción dada por Noelle-Neumann a la opinión pública quizá no sea la más apropiada.

Para encontrar un significado más preciso de opinión pública remitámonos al capítulo La opinión pública no existe del libro de Pierre Bourdieu Sociología y Cultura. En ese texto el autor plantea que la opinión pública no es la que se manifiesta a través de las encuestas de opinión ni las elecciones, en tanto sus dinámicas parten de tres supuestos: Primero, que “cualquier encuesta supone que todo el mundo puede tener una opinión” (BOURDIEU,1994) o dicho de otra forma, que todos tienen la capacidad de producir una opinión. Segundo, que todas las opiniones tienen el mismo valor. La suma de ellas, concluye Bourdieu, conduce a la producción de “artefactos que no tienen sentido” (BOURDIEU,1994). Tercero, que hay un consenso en las preguntas que merecen ser formuladas en un cuestionario, lo que es igual a que hay un consenso en las problemáticas que deben plantearse.

Bourdieu piensa que los ejes temáticos que se imponen, y en torno a los cuales giran los cuestionarios, “están profundamente relacionad(os) con la coyuntura y dominad(os) por determinado tipo de demanda social” (BOURDIEU,1994). Esto implica que existe una subordinación de las problemáticas de las encuestas a intereses políticos, y que “ello determina con fuerza a la vez el significado de las respuestas y el que se atribuye a la publicación de resultados” (BOURDIEU,1994). Significa entonces que, para el autor, los sondeos de opinión son mecanismos que buscan dar el efecto de consenso. Con este propósito entran en juego algunas operaciones como la de ignorar las no-respuestas. Eliminar las no-respuestas tiene una implicación importante en el momento de analizar “lo que significa la pregunta así como sobre la categoría considerada” (BOURDIEU,1994), dado que cuanto más tensiones le genere una pregunta “más frecuentes serán las no respuestas dentro de esa categoría” (BOURDIEU,1994) de encuestados.

Uno de los imperativos, opina Bourdieu, en el momento de estudiar una encuesta es “preguntarse a qué pregunta creyeron contestar las diferentes categorías de personas encuestadas” (BOURDIEU,1994), teniendo en cuenta que no hay pregunta que no sea susceptible de ser reinterpretada conforme los intereses de las personas a quienes se les hace. Para algunos, por ejemplo, un problema puede ser de índole política, mientras que para otros puede ser de tipo moral. Esta variación en la percepción de un problema depende de la competencia política, del estrato social, del grado de escolaridad, del ethos de clase… Esto desde luego genera respuestas de género distinto, por lo cual la suma arbitraria de estas dentro de un artefacto como la encuesta constituye un absurdo. El autor identifica, de acuerdo con lo anterior, como defectos de las encuestas el hecho de que las preguntas que se formulan no son las que se hacen las personas de manera natural, asimismo, no se interpretan las repuestas “en función de la problemática en relación con la cual han respondido las diferentes categorías de encuestados” (BOURDIEU,1994).

Bourdieu cree que las encuestas de opinión son incapaces de captar “los movimientos de la opinión” (BOURDIEU,1994), debido a que los aprehenden en situaciones artificiales. El sondeo insta a que el sujeto exprese de manera aislada su opinión. Por el contrario, Bourdieu arguye que los individuos se encuentran ante opiniones que ya han sido formuladas por ciertos grupos, de modo que tomar una opción equivale a elegir a uno de ellos. En resumidas cuentas, para el autor “las opiniones son fuerzas y las relaciones de opiniones son conflictos de fuerza entre grupos” (BOURDIEU,1994).

Si la opinión pública no es el producto de una encuesta, ni mucho menos un tribunal de justicia como lo define sin fortuna Noelle-Neumann, ¿entonces qué es? La opinión pública es, a mi juicio, un discurso de legitimación de un orden social y de unas relaciones de dominación. La teoría de Bourdieu acerca de la legitimación respalda esta premisa. El sociólogo aduce que “cualquier ejercicio de fuerza viene acompañado por un discurso que está dirigido a legitimar la fuerza de aquel que la ejerce” (BOURDIEU,1994). En otras palabras, la opinión pública es el recurso mediante el cual se da la idea de que existe un consenso. Por medio de él se puede “legitimar una política y reforzar las relaciones de fuerza que la fundan o la hacen posible” (MORENO y RAMÍREZ, 2003). En Introducción elemental a la obra de Pierre Bourdieu la legitimidad es “el proceso por el cual un dominante –que a su vez hace el objeto– comunica –de la parte de los dominados– un reconocimiento en el doble sentido del término: de una parte, su poder es reconocido, es decir, admitido, aceptado y justificado. De otra parte, los dominados también son reconocidos por la dominación misma en cuanto a sus contribuciones en la relación” (MORENO y RAMÍREZ, 2003).

Adicionalmente, en la relación de dominación es necesario que cada quien crea que ocupa el lugar que le corresponde, y que “los ocupantes de las posiciones dominantes (sean) considerados como servidores de intereses generales” (MORENO y RAMÍREZ, 2003). Aquí es donde la opinión pública se desempeña como un discurso de legitimación del orden social y de las relaciones de dominación, al dar la ilusión de que un sujeto o una política cuenta con el respaldo de las mayorías. Esta dominación se manifiesta en el plano simbólico y no es necesariamente explícita, en tanto puede disimularse hasta hacerse imperceptible o hasta volverse aceptable y deseable.

Por un discurso de legitimación efectivo debe circular “un conjunto de representaciones, religiosas, míticas, políticas y demás, relativas a la realidad –sociedad, naturaleza, universo, etc.– que comparten tanto dominantes como dominados” (MORENO y RAMÍREZ, 2003). Paradójicamente el texto de Noelle-Neumann da un ejemplo que puede ilustrar cómo esa constelación de representaciones comunes es el principal mecanismo para la legitimación del poder. La autora hace mención de El Príncipe (1514), donde Maquiavelo plantea que son pocos los que se ven directamente afectados por un gobierno. Sin embargo,

“todos lo ven, y todo depende de que parezca, a ojos de quien lo ve, poderoso y virtuoso. ‘Al vulgo le guían las apariencias’. ‘No es, pues, necesario que el príncipe tenga todas cualidades deseables [misericordia, fidelidad, humanidad, sinceridad, religiosidad, etc.], pero sí mucho que pareciera tenerlas’” (NOELLE-NEUMANN, 1995).

Son esas ‘cualidades deseables’, que son comunes en el ideario de la relación de dominación, las que terminan integrándose al discurso de legitimación. Por tanto, en una sociedad como en la que vivía Maquiavelo, un gobierno debía justificar sus acciones políticas a través de discurso de moralidad y religiosidad. Paralelamente, en una sociedad occidental como la nuestra, dichas acciones deben estar enmarcadas y legitimadas por un discurso democrático e institucional, el cual puede ser artificialmente forjado por medio de encuestas, además de otras fuentes posibles de aquello llamado opinión pública (la academia, los medios de comunicación, las movilizaciones sociales, etc.). Esto nos lleva a pensar que la diferencia entre la opinión pública y esas ‘cualidades deseables’ de las que hablaba Maquiavelo es que la primera corresponde a un valor democrático contemporáneo, mientras que las segundas se tratan de valores morales del medioevo. Lo anterior parece señalar que la opinión pública es un discurso de legitimación, un eco distorsionado que los dominantes en las relaciones de poder disfrazan como la voz del pueblo, como la voz de dios.

Referencia Bibliográfica
BOURDIEU, Pierre (1994). La opinión pública no existe. En: Sociología y Cultura. México: Grijalbo.

MORENO, Álvaro y RAMÍREZ, José. (2003). Habitus. En: Introducción elemental a la obra de Pierre Bourdieu. Bogotá, Colombia: ILAE

NOELLE-NEUMANN, Elisabeth (1995). ¿Qué es la opinión pública? En: La espiral del silencio. Opinión pública: nuestra piel social. Barcelona, España: Edición Paidós

Marco jurídico para la Paz, Participación política y Justicia transicional

Por Jorge Acero Portilla.

¿De qué manera la aprobación del Marco Jurídico para la Paz y el acuerdo del Punto de Participación Política pactado en las Negociaciones de Paz en La Habana afectaría la administración de justicia, la garantía de no repetición, la búsqueda de la verdad, la construcción de la memoria y la reparación de las víctimas del conflicto armado en Colombia?

El 19 de junio de 2012 el Senado colombiano aprobó el Marco Jurídico para la Paz. Un año más tarde, en noviembre 6 de 2013, mediante comunicación oficial desde la Habana, Cuba, se informó que las partes negociadoras (la Delegación del Gobierno y las Farc) habían llegado a un acuerdo en el segundo Punto del Proceso de Paz, el cual aborda la Participación en Política de las Farc. Ambos elementos hacen parte del esfuerzo del Estado colombiano por embarcarse en un proceso de reajuste institucional que permita la finalización del conflicto armado, o al menos la finalización de hostilidades contra uno de los actores que intervienen en él; en este caso las Farc.

En primer lugar, el Marco Jurídico para la Paz es la referencia legal para el tratamiento jurídico que tendrán los guerrilleros de las Farc desmovilizados, una vez se reintegren a la vida civil. Este Marco introduce los artículos transitorios 66 y 67 a la Constitución, mediante los cuales se establecen las “prioridades y la selección de casos correspondientes a los máximos responsables de crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra; la renuncia condicionada a la persecución judicial penal de todos los casos no seleccionados; y la suspensión de la ejecución de penas seleccionadas” (ver).

El acuerdo sobre Participación Política consta de 15 puntos, pero queremos situar nuestra atención en los siguientes:

9. “Se harán cambios institucionales para facilitar la constitución de partidos políticos y el tránsito de organizaciones y movimientos sociales con vocación política para su constitución como partidos o movimiento políticos.

10. Se darán apoyos especiales a los nuevos movimientos que se creen en la fase de transición.

14. Habrá “un sistema integral de seguridad para el ejercicio de la política”, en especial para el nuevo movimiento política que surja de las FARC (ver).

Sin embargo, estas herramientas no se ajustan adecuadamente al concepto de Justicia Transicional, en tanto que en sus fundamentos desconocen en buena medida los principios y medidas que garantizan la no impunidad y la no repetición de las violaciones de derechos humanos. Para sostener esta afirmación debemos entender en primer lugar qué es la Justicia Transicional y, en segundo lugar, los pilares en los cuales se apoya. Para Jorge Errandonea, la Justicia Transicional es “aquella disciplina que pretende aportar soluciones y herramientas a las sociedades para enfrentar un legado de violaciones a los derechos humanos que tuvieron lugar en un momento determinado de la historia (puede ser reciente o más lejano) para llegar a una reconciliación nacional, para reparar a la víctimas y para lograr una convivencia pacífica en la cual no se vuelvan a repetir los mismos hechos” (ver). Asimismo, los pilares o mecanismos de los que se sirve esta disciplina son: la justicia retributiva, la búsqueda de la verdad, la reparación de las víctimas y la reforma institucional del Estado para garantizar la no repetición.

Aquí empezamos a dilucidar que, tanto el Marco para la Paz como el Acuerdo de Participación Política, dejarían insatisfechas la necesidad de justicia, verdad, prevención y reparación para las víctimas. Por un lado, el Marco abre una preocupante brecha judicial que tiene tintes de Amnistía, dado que los crímenes de lesa humanidad cometidos por las Farc podrían ser condonados, tal como lo establecen los artículos temporales 66 y 67 de la Constitución Política. Una crítica importante que puede hacérsele al Marco tiene que ver con la violación de pactos internacionales, entre ellos el Estatuto de Roma, que prevé la persecución, investigación y castigo efectivo para los responsables de crímenes atroces.

Ya en tres ocasiones en menos de un año, la Fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, se ha manifestado en contra de dicho Marco. En noviembre de 2012, mediante el documento Situación en Colombia: Reporte Medio (ver), la Fiscal destaca el esfuerzo de la justicia colombiana en la condena en ausencia de guerrilleros por crímenes tipificados en el Estatuto de Roma. De igual manera, en ese mismo texto comunica su honda preocupación por la posibilidad que suscita el Marco de convertir a la justicia colombiana en una justicia inauténtica e ineficaz, dado que los procesos en contra de los crímenes de lesa humanidad no tendrían castigo.

La segunda intervención de la Fiscal tuvo lugar el 26 de julio de 2013 (ver) por petición de la Corte Constitucional, que buscaba un concepto de la CPI. Bensouda, a través de una carta dirigida al presidente de la Corte Constitucional, advirtió que no emitir una condena en contra de los perpetradores de crímenes graves, al igual que la no investigación y enjuiciamiento, equivale a una negación de la justicia y su descrédito. La Fiscal recordaba que el Estatuto de Roma, al igual que otros acuerdos internacionales, proscriben el dictamen de condenas inadecuadas que no tengan en cuenta la naturaleza de los crímenes perpetrados por los responsables, así como su forma de participación en los mismos, ya que esto invalidaría el proceso de justicia nacional. Y la Fiscal considera en inadecuadas, todas aquellas condenas que redunden en la suspensión de la pena de prisión para aquellos sujetos que se consideran con mayor grado de responsabilidad en la ejecución de crímenes de guerra y de crímenes en contra de la humanidad.

En la tercera declaración de la Fiscal, también a través de una carta fechada el 7 de agosto de 2013 y dirigida al presidente de la Corte Constitucional, señaló que seleccionar los casos de mayor responsabilidad en las violaciones de DDHH crea una “brecha de impunidad”. Esto implicaría que el Estado colombiano está en la obligación de investigar y castigar todos los crímenes tipificados en el Estatuto de Roma. De igual manera, desvirtuó el principal argumento que los defensores del Marco esgrimían para el sustento de esta selección de crímenes. Según este razonamiento, es lícito la elección de los crímenes emblemáticos y más graves que deberán ser juzgados, dado que el sistema judicial no daría a basto si se contemplara el juicio de la totalidad de ellos. Además, se trataría de la misma estrategia que emplea la CPI y otras cortes internacionales. A esto respondió la Fiscal Bensouda con la declaración de que tal recurso de selección “no debe interpretarse como una autoridad, precedente o directriz para interpretar los parámetros de las obligaciones jurisdiccionales internas” (ver). O en resumen: ninguno de los crímenes cometidos por las Farc debe quedar sin castigo.

Queda claro que el Marco para la Paz no tiene como referencia las leyes internacionales ni se articula con ellas en la administración de justicia. Lo anterior atenta contra la preeminencia del Ius cogens, cuya definición está consolidada en el artículo 53 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969: “una norma imperativa de derecho internacional general... aceptada y reconocida por la comunidad internacional de Estados en su conjunto como norma que no admite acuerdo en contrario y que sólo puede ser modificada por una norma ulterior de derecho internacional general que tenga el mismo carácter” (ver). En consecuencia, la pretensión de no punición que está expresada en el Marco Jurídico para la Paz va en contravía del Estatuto de Roma firmado y ratificado por Colombia, el cual asevera con claridad que los crímenes contra la humanidad son imprescriptibles y no admistiables.

En la carta del 26 de julio de 2013, la Fiscal Bensouda admite la posibilidad de una reducción -mas no una suspensión- de las penas, sólo bajo la circunstancia particular de que “el perpetrador cumpla condiciones de desmovilización y desarme, garantice la no repetición de los hechos delictivos, reconozca su responsabilidad penal, participe plenamente en los esfuerzos por establecer la verdad sobre los delitos más graves. Estas circunstancias sumadas a la prohibición de participar en la vida pública, podrían justificar la reducción de la pena, siempre que la condena inicial sea proporcional a la gravedad del crimen” (ver).

Encontramos aquí un punto de tensión entre las condiciones estipuladas por la Fiscal de la CPI, dentro del marco legislativo internacional del Estatuto de Roma, para el sometimiento de los victimarios a la ley y el Acuerdo de Participación Política convenido en La Habana. Para que un proceso de Justicia Transicional sea apropiado -y en alguna medida exitoso- no puede haber ni impunidad ni participación en la esfera pública por parte de los perpetradores de crímenes de lesa humanidad. Tanto el Marco como el Acuerdo, propician un escenario adverso para la reparación integral de las víctimas. Los cambios institucionales que debería emprender el Estado tendrían que ir en dirección de una Justicia Retributiva que satisfaga la demanda social de respeto a los Derechos Humanos, verdad y justicia, cambios sociales para la paz -que incluyan cambios socioeconómicos-, reparación y resarcimiento a las Víctimas.

El vetting es una herramienta que la Justicia Transicional plantea y que el Estado colombiano debe implementar concienzudamente, con el propósito de sanear de la administración y de los cargos públicos a aquellas personas que, teniendo en cuenta su actuación delictiva pasada, pueden ejercer o incitar a la violación de los Derechos Humanos desde sus posiciones de privilegio. El vetting, asimismo, debe emplearse para evitar que integrantes de las Farc y de otros grupos al margen de la ley lleguen a ejercer cargos públicos, dado que podrían entorpecer el desarrollo de procesos judiciales y evitar así el esclarecimiento de la verdad. Una conclusión que podemos colegir de lo anterior es que la Participación en Política de las Farc es contraproducente para las garantías institucionales de no repetición de violaciones a los Derechos Humanos.

Por otro lado, visto desde la perspectiva de la disciplina victimológica, el fenómeno de la Particpación en Política de las Farc suscitaría unas condiciones de revictimización. Aquí vale recapitular dos conceptos de la Victimología, a saber: la Victimización Primaria y la Victimazación Secundaria. Siguiendo al Licenciado en Psicología y Criminología César Augusto Giner, “la victimización primaria se centra en las consecuencias iniciales del delito, tanto en las de índole física como psicológica, social y económica (consecuencias objetivas); en la experiencia individual de la víctima (consecuencias subjetivas); y en la respuesta social al padecimiento de la víctima (tanto a nivel preventivo como en el resarcimiento de daños)” (ver). En ese orden de ideas, se hace notorio que la etapa de la respuesta social en la Victimización Primaria se vería obstaculizada por la falta de una condena judicial a los perpetradores de crímenes graves y por su participación en la vida pública.

En segundo término, la Victimazación Secundaria “nace fundamentalmente de la necesaria intersección entre un sujeto y el complejo aparato jurídico-penal del Estado. Consecuentemente, la victimización Secundaria se considera aún más negativa que la Primaria porque es el propio sistema el que victimiza a quien se dirige a él pidiendo justicia y porque afecta al prestigio del propio sistema. La Victimización Secundaria abarca las relaciones de la víctima con el sistema jurídico-penal, estudia en qué medida la relación de la Víctima con el sistema de justicia ha aumentado la victimización” (ver). De esta definición podemos intuir el riesgo que correrían las Víctimas que acuden a la justicia, ya que el aparato judicial se vería entorpecido o influenciado por los Victimarios que entonces ocuparían importantes lugares de poder en la esfera pública.

El anhelo de paz de diferentes sectores de la sociedad colombiana y algunas motivaciones políticas pueden ser los acicates primordiales para la consolidación de estrategias tendientes a brindar un clima propicio para la desmovilización de los grupos al margen de la ley. Parece ser que el Marco y el Acuerdo de Participación son condiciones sin las cuales no sería posible un acuerdo más general que dé fin al conflicto. No obstante, como hemos visto, los fundamentos jurídicos de estos dos elementos transicionales son contrarios al Estatuto de Roma y, por tanto, son viciados de nulidad.

Es claro que en condiciones de impunidad una sociedad no puede garantizar la consolidación del resto de pilares de la Justicia Transicional. Una reconciliación nacional no puede pensarse sin la sanción social de los culpables ni el reconocimiento de sus acciones criminales y la debida reparación a las Víctimas. Cualquier avance en este sentido se verá minado por la actitud de las Farc de no reconocerse como victimarios. De ahí se deriva la postura de no aceptar a nadie como Víctima de sus acciones. De acuerdo con el relato o reconstrucción histórica que elabora este grupo armado, son ellos los que ocupan el lugar de víctimas del terrorismo de Estado.

Más allá de que hay hechos históricamente verificables que sustentan hasta cierto punto el relato de persecución militar y político del que da cuenta las Farc, es preciso anotar el evidente sesgo que esta visión histórica supone. Por ello se hace necesaria una construcción de la memoria del conflicto equilibrada, cuya elaboración esté a cargo no sólo del gobierno o de las Farc, sino de las víctimas, ONGs, historiadores, académicos y el resto de la sociedad civil. Esta versión reconciliadora otorgaría una valoración justa a las acciones de los actores en conflicto y reconocería el lugar simbólico de sus Víctimas. De nuevo veremos aquí la necesidad de la búsqueda de la verdad y del acceso a la justicia efectiva de quienes han sido vulnerados en sus derechos, todo lo cual resulta impensable si no se plantean medidas punitivas acordes a los delitos cometidos.

Otro aspecto que habrá que evaluar es la manera en que las Farc pretenden participar en los medios de comunicación estatal o de naturaleza privada. Hasta ahora el Acuerdo de Participación en Política no permite dilucidar este punto, dada la vaguedad y generalidad del comunicado del 6 de noviembre. En ese sentido el texto expresa:

4. Se abrirán espacios en medios de comunicación institucionales y regionales para las propuestas de fuerzas políticas y movimientos sociales (ver).

El peligro que podemos atisbar con la apertura de espacios de comunicación institucionales y regionales a las Farc, sin haber concretado las condiciones y reglas precisas para el uso de estos medios, tiene directa relación con el valor de la memoria. Corremos el riesgo de que esta se distorsione a favor de los Victimarios y se incurra en justificaciones de los crímenes o se responsabilice a las Víctimas por la violencia.

Ahora bien, hay que aclarar que uno de los principios que rige a las Negociaciones en La Habana es “nada está acordado hasta que todo está acordado”, lo cual implica que aún no se cristalizan muchos de los puntos que conforman la agenda de negociación, incluyendo el relacionado con la reparación de las Víctimas del conflicto (punto 5). De cualquier manera, no deja de ser preocupante que estas disposiciones -así sean expresadas términos generales- no incluyan un acentuado enfoque Victimológico.

En conclusión, las disposiciones generales del Acuerdo de Participación en Política y del Marco para la Paz no dejan de preocupar, en tanto que los fundamentos de la Justicia Transicional exigen que haya punición en los casos de crímenes en contra de los Derechos Humanos. El primer reconocimiento y la primera reparación a las Víctimas de estos crímenes debe ser la condena de sus victimarios. Este ese erige como uno de los primordiales pasos de sanación social.

Finalmente, el Acuerdo de Participación Política y el Marco para la Paz crean un amplio margen de impunidad, ya que no se ajustan al Estatuto de Roma, y no garantizan el principio de no repetición, de modo que no contribuye en la satisfacción de la demanda social de respeto a los Derechos Humanos, de justicia, de paz, de reparación y resarcimiento de las Víctimas. Sin una justicia efectiva y auténtica, articulada en armonía con los pactos de justicia internacionales, no es posible una reconciliación nacional.

domingo, 19 de octubre de 2014

El parque del río Pance no es poca cosa

Por Ricardo Hincapié.

El pasado 16 de septiembre la Gobernación del Valle entregó en comodato el Parque de la Salud en la rivera del río Pance (ver). Este afluente y su cuenca son la joya natural del área metropolitana de Santiago de Cali, refugio de vida silvestre, aguas refrescantes y destino tradicional de esparcimiento popular. Es un lugar inmortalizado en canciones pero, sobre todo, en las miles de memorias que los caleños tenemos de nuestras visitas a sus orillas.

Este río es el único de los siete que cruzan Cali que está en buen estado de conservación, especialmente por su carácter perimetral a la zona urbana. A esta altura el preocupante deterioro ambiental de la ciudad debería estar en la mira de las autoridades para, por un lado, aliviar el daño ya hecho, y por el otro, para proteger lo que está en buenas condiciones. Si bien parece que desde sectores de la sociedad civil la consternación es creciente, desde el Estado no se hace eco y, como es tradición, se muestra desconectado de la ciudadanía y poco capaz de responsabilizarse del patrimonio público natural. El comodato del Parque de la Salud recién otorgado a la Fundación Ecológica Ambiental Pacha Mama es evidencia de ello.

La propuesta administrativa con que se le otorgó el cuidado del parque a dicha Fundación es irresponsable porque no se compadece con el alto valor de lo que se le entrega. Consta de una sola página con nueve puntos en que el representante legal, Norberto Raigosa Rodríguez, se compromete de un modo casi infantil al cuidado del parque, la capacitación de los trabajadores y a la educación ambiental de los visitantes, a la recuperación de sus instalaciones y a la administración honesta de sus rentas. La propuesta no es más que una carta al Niño Dios. Inexplicablemente, los funcionarios departamentales le dieron el sí a esta desfachatez.

¿Por qué es tan escandalosa la propuesta? Porque no presenta un plan de acción, no propone medidas concretas ni indicadores de desempeño. No dice cómo hará lo que propone ni el dinero necesario para ello. En fin, como no se compromete a nada específico, no se pueden medir sus resultados. Raigosa Rodríguez le prometió cariñosamente a los caleños que se portará bien con su río Pance y en su inmensa generosidad la Gobernación se lo entregó.

El comodato sería por cinco años, cinco años de improvisación y entrega al garete de un espacio que necesita máxima protección y políticas serias. Años en que “el más importante lugar de recreación masiva y popular de la ciudad” (ver) estará sin compromisos de gestión. Se le ha dado un trato de poca cosa.

Los responsables de esta decisión pública no responden a los intereses de la comunidad y su actuación es una muestra de indolencia sustantiva o de incapacidad intelectual. Por su parte, la propuesta de la Fundación Pacha Mama arroja un oscuro manto de duda sobre su idoneidad para administrar las 61 hectáreas del parque.

jueves, 9 de octubre de 2014

lunes, 6 de octubre de 2014

Aferrándose a un mundo de “in betweenness”. Inmigrando hacia la incertidumbre

Por Danna Jones Rodríguez.
Curso: Comunicación, migraciones y cambio social

“Nada en el cristianismo ni el marxismo nos preparó para convivir con la incertidumbre” (Hanna Arendt)

Vivimos en un mundo de incertidumbre, en donde nada es certero, donde nada es perfecto. Nos agobia la idea de vivir a la deriva, por eso, nos aferramos a dogmatismos o nos camuflamos en mundos imaginarios que iluminan la oscuridad de nuestra realidad. Ciertamente, esta capacidad de construir imaginarios del mundo, trajo consigo el aumento del índice migratorio. Es así, como en la actualidad vemos incrementada la inmigración de menores ilegales a EEUU, quienes imaginan una mejor vida en este país, al lado de sus familiares y lejos de la violencia e inseguridad presente en sus naciones de origen.

Retomando a Appadurari (2001) y su texto La modernidad desbordada, resulta importante aludir al concepto de “comunidad de sentimiento”, como una forma de referirse a un grupo que comienza a sentir e imaginar cosas en forma conjunta, pasando de la imaginación colectiva a la acción compartida. Evidentemente, es ésto lo que se refleja en los medios periodisticos como en el artículo “Alarmante Inmigración de menores ilegales a EEUU” (Ver) en donde señalan que 150 niños por día, llegan para traspasar la frontera. Se habla entonces de movimientos masivos, en donde todos sus integrantes son movidos por un mismo propósito: mejorar su calidad de vida.

Finalmente, los inmigrantes ilegales que llegan a EEUU provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, buscan existir en un mundo de “In betweenness,” negociando su identidad y cultura, a cambio de ganarse un lugar en un país idealizado por ellos (Baron, L., Neils, M., & Gomez, R, 2013). Estas personas inmigrantes, de acuerdo con Barbero (2007), pasan a “desordenar, perturbar y enloquecer la identidad fundante de lo nacional.” Llegan a vivir en un país al cual no pertenecen y por lo tanto habitan en la incertidumbre.

Bibliografía

Appadurai, A. (2001). LA MODERNIDAD DESBORDADA: Dimensiones Culturales de la Globalización. Trilce.

Barbero, J. M. (2007). De incertidumbres e inciertas esperanzas: una meditacion sobre comunicar en medio de la tormenta. Bogotá: FELAFACS.

Baron, L., Neils, M., & Gomez, R. (2013). Crossing New Borders: computers, mobile phones, transportation, and English language amog hispanic day laborers in Seatle, Washington.

sábado, 4 de octubre de 2014

Migración personal ¿problema de los Estados?

Por Sarha García Navarrete.
Curso: Comunicación, migraciones y cambio social

En una época en la que comunicarse es cada vez más fácil, donde los medios de comunicación se renuevan de una manera proporcionalmente directa con la tecnología y, a su vez, están cada vez más al alcance de todos, se tiene que las proyecciones personales de los individuos se permean más por la influencia de los medios comunicativos. Hoy por hoy es más fácil asumir una posición personal o tener una opinión sobre algún suceso ocurriendo a kilómetros de distancia. Cada vez es más fácil encontrar personas que compartan esa misma posición o, en su defectos, encontrarse con los disidentes de la misma.

Es por ello que, citando a Appadurai (2001), es viable confirmar que “los medios de comunicación electrónicos transforman sustancialmente los medios masivos de comunicación en todo su conjunto”, lo cual, siguiendo al mismo autor, repercute en el imaginario social de las personas. Desde esta perspectiva, el movimiento migratorio no puede ser visto como un fenómeno aislado. Tampoco involucra únicamente a quienes deciden migrar. Se trata de un fenómeno que está profundamente nutrido por lo publicitado en los medios masivos de comunicación. Por lo anterior, las decisiones de migrar no puede ser entendidas de una manera superficial, toda vez que sobre ellas se edifican cientos de proyecciones y deseos influenciados por los medios de comunicación, las cuales, fundamentándome en las investigaciones adelantadas por Baron, Neils y Gomez (2013), no sólo se producen por decisiones económicas sino también aluden a las ansías de independencia, y calidad de vida, entre otros.

No obstante no se puede llegar a la desafortunada conclusión de que las migraciones son un reflejo univoco de los medios de comunicación; es decir que la relación existente entre las migraciones y los medios de comunicación debe ser contemplada desde varias perspectivas, sin descuidar que ésta se alimenta de diversos aspectos políticos y culturales.

Desde mi juicio, me permito señalar que no basta con contemplar las migraciones desde un punto de vista fenomenológico, sino que es imperante analizar las implicaciones políticas, jurídicas, entre otras. Esto porque las migraciones no solo tienen efectos sociales; también tiene implicaciones económicas, que pueden vulnerar, además, algunos derechos internacionalmente protegidos, y generar desigualdades. Razón por la cual, considero que el problema no radica de manera exclusiva en los medios de comunicación, sino que debe ampliarse la mirada para tener un panorama más completo que permita idear formas, no de prohibir las migraciones –que desde mi perspectiva solo propiciaría la ilegalidad-, sino de hacerlas cada vez más humanas, debido a que las movilizaciones en busca de, lo que se considera, mejores oportunidades, son situaciones inherentes a los seres humanos. En consecuencia sería inadmisible emprender una lucha contra una fuerza natural presente, especialmente, en un mundo globalizado.

Las diferentes teorías que se han acercado al tema de las migraciones se fundamentan en premisas diferentes. Así, las teorías clásicas y neoclásicas han tenido como punto de partida bases económicas, ya sea desde perspectivas micro o macroeconómicas. Y, por otro lado, se extienden las teorías cimentadas en las redes migratorias o en la familia como núcleo esencial de éstas. Sin entrar en profundidad dentro estas teorías, lo cual escaparía a la finalidad de este ensayo, me permito señalar la conclusión de Rocío García Abad (2003) al considerar que ninguna de estas teorías estaría completa sin el enfoque de la otra. Es decir que, el movimiento migratorio es tan complejo que su estudio no se puede ceñir de manera exclusiva a un único punto de vista, por lo cual resulta imperante que los movimientos migratorios sean analizados desde un conjunto de visiones que permitan ampliar el panorama sobre los mismos, para lograr entender que las migraciones son, por sí mismas, cambios sociales.

Por lo tanto se debe emprender una lucha por la igualdad que compagine los derechos de los nacionales con las prerrogativas concedidas a los extranjeros para generar un ambiente de aceptación entre quienes, en principio, resultarían ser desiguales debido a su nacionalidad. Esto en la medida en que, si bien existen instrumentos internacionales que reconocen la inherencia de algunos derechos a la condición humana, tales como la dignidad, la igualdad, la libertad, entre otros, de la misma manera su regulación y aplicación están sujetas al arbitrio de cada Estado. Por lo que cada país puede, legítimamente, como expresión de su soberanía, distinguir en diferentes ámbitos de la sociedad entre nacionales y extranjeros. Así las cosas, considero que se deben implementar criterios razonables que sirvan como límites a la discrecionalidad estatal basándose en el reconocimiento de la migración como cambio social capaz de disponer de nuevas alternativas laborales, diversidad y pluralidad, en fin, cualidades positivas que tratan a lo ajeno con respeto.

Referencias
1. Appadurai, Arjun. La modernidad desbordada. Capítulo 1. Ver más en: www.ayg-pycs.com.ar

2. Barón, Neils y Gomez (2013), Crossing new borders. Computers, Mobile Phones, Transportation, and English Language Among Hispanic Day Laborers in Seattle, Washington. Ver más en: www.onlinelibrary.wiley.com

3. Un Estado de la cuestión de las teorías de las migraciones. Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitate. Ver más en: www.ehu.es

lunes, 29 de septiembre de 2014

Reflexiones sobre la migración de niños y jóvenes a EEUU

Por Ana Cristina Hoyos.
Curso: Comunicación, migraciones y cambio social

¿Por qué se genera tanta agresividad por parte de ciudadanos nativos hacia los inmigrantes, así estos sean niños? Jesús Martín-Barbero (2007) nos puede ayudar a responder esta pregunta, pues él explica que los extranjeros generan sentimientos de incertidumbre, pues son percibidos como un “otro” que los nativos no saben si ubicar como amigo o enemigo. Con respecto a esto, Barbero además retoma la idea de “la ideología del miedo” la cual es importante pues hace alusión a esa prohibición de comprender al otro, pues esto implica una traición a “nosotros” o por lo menos se percibe de esta manera.

Es precisamente por lo expuesto anteriormente que Arjun Appadurai (2001) considera que el Estado-Nación está llegando a su fin. Pues como se puede evidenciar en testimonios que han circulado en la prensa, como el de Elvira Hurtado, quien dice en sus propias palabras: “Lo que hemos vivido no lo esperábamos, nos maltrataron aquí (en Texas), mi hija estuvo en una cárcel junto a mi durante 6 días, hasta que nos dieron una carta, para salir, viajar y la obligación de presentarnos ante un Juez de Migración en 30 días” en el artículo de prensa: “Disculpe Obama por ingresar ilegalmente": hondureñas en EEUU; se evidencia que Estados, como el de Estados Unidos de América, no les brindan o reconocen los derechos a inmigrantes, y por ende, hacen que los estados-nación ya no sean viables. De igual manera se evidencia que los procesos de migración generan esferas públicas en diáspora, es decir, multiculturas locales. Por esto me parece interesante y pertinente la propuesta de Appadurai por apostar por un discurso transnacional, que implica un nuevo sistema capaz de enfrentarse al fenómeno interconectado de pueblos e imágenes que se están presentado en la actualidad debido al fenómeno de la globalización, como bien lo explica este autor en su texto.

Por otra parte, como se puede observar en noticias y videos como “Immigrant children crossing border into U.S. to escape violence”(2014), los inmigrantes siempre dejan a seres queridos en su nación de origen; por esto mismo, el uso de tecnologías de comunicación e información pasa a ser esencial para estos sujetos, pues como afirman Barón et al (2013), el uso de dichas tecnologías son fundamentales para la sobrevivencia en un nuevo entorno social, además que el uso de dichas tecnologías les generan un empoderamiento a estos agentes sociales.

Referencias

-Appadurai, Arjun (2001). "La modernidad desbordada". En: Capítulo 1. Aquí y Ahora, pp. 5-24.

-Barón, Neils & Gomez (2013), Crossing new borders. Computers, Mobile Phones, Transportation, and English Language Among Hispanic Day Laborers in Seattle, Washington.

-Martín-Barbero, Jesús (2007). "De incertidumbres e inciertas esperanzas Una meditación sobre el comunicar en medio de la tormenta". En: Ciudadanías de la incertidumbre: comunicación, poder y subjetividad FELAFACS. Bogotá.

-Video: CBS Evening news (2014). “Immigrant children crossing border into U.S. to escape violence”. En Youtube.

-Artículo de prensa: "Disculpe Obama por ingresar ilegalmente": hondureñas en EUA. Publicado el 5 de Julio de 2014; 11:39AM - Redacción: redaccion@laprensa.hn En línea en: www.laprensa.hn

jueves, 18 de septiembre de 2014

Los peajes internos: parte de una solución

Por Ricardo Hincapié.

Durante estos últimos días se ha levantado polémica por la propuesta dentro del marco de la discusión del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) en el Concejo de la implementación de peajes en el área urbana de Santiago de Cali. Si bien es cierto que poner mayores cargas impositivas a los caleños en la actualidad es inviable dado el pago de las Megaobras y el ajuste del impuesto predial del año corriente, en el futuro los peajes internos podrían ser una herramienta de descongestión de áreas críticas para la movilidad urbana.

La tendencia del crecimiento del parque automotor en la ciudad es impresionante. Entre 2008 y 2012 pasó de haber 357.000 vehículos, incluidas motocicletas, a 468.000, para un incremento de 31% (ver). Con esta información hagamos un supuesto conservador y digamos que el incremento cada 4 años no será del 31% como entre 2008 y 2012 sino de 20%. Para 2020, la malla vial de Santiago de Cali tendría que movilizar 656.000 vehículos, 187.000 más que hoy. Esta cifra puede duplicar la cantidad de automotores que en la actualidad la política de Pico y Placa retira de las calles en las horas de alta congestión.

Fuente: Monitor Urbano

Sin embargo, la capacidad del Municipio de construir nuevas vías es muy limitada y está restringida al espacio disponible. ¿Los caleños tenemos capacidad de costear con nuestros impuestos la construcción de nuevas autopistas y puentes vehiculares? ¿Sería eficiente invertir en ello en vez de apostar a un transporte público masivo y multimodal?* En el escenario de un 2020 con 187.000 vehículos más, y con las vías actuales, los tiempos de desplazamiento en la ciudad serían probablemente menores en bicicleta que en automóvil como ya empieza a serlo, por ejemplo, en algunos recorridos en Bogotá.

Los peajes urbanos pueden ser una solución eficiente para descongestionar zonas de alta afluencia de población y hace que quien valore más moverse en automóvil, pague por las repercusiones negativas que ello acarrea para la ciudad, subsidiando a quienes se transportan de otro modo. Pero, sobre todo, solamente pueden ser implementados cuando la ciudadanía tenga acceso a un sistema de transporte eficiente y puntual, ya que la movilidad es un derecho y no puede ser coartada con una barrera impositiva si no se ofrecen opciones alternativas.

Nuestras ciudades están enfrentando unas limitaciones urbanísticas que requiere un cambio de mentalidad de las personas, el cual es difícil de hacer, en el que el vehículo particular debe dejar de ser visto como la solución total a la movilidad individual para convertirse en un factor de afectación de movilidad colectiva.


* En la Capital, el 10% de los viajes diarios se hacen en automóvil particular, pero estos suman el 92% del parque automotor. El transporte público carga el 30% de los viajes y suma el 8% del parque automotor. Fuente: Informe de Indicadores: Encuesta de Movilidad de Bogotá 2011 y Movilidad en Cifras 2011, ambos de la Secretaría de Movilidad.

miércoles, 20 de agosto de 2014

"A los hombres se les puede eliminar pero a las ideas no" (Luis Carlos Galán)

Columnista José Jairo Jaramillo.
Integrante de la Organización de Jóvenes Liberales del Valle

Por estos días, todos han escuchado hablar de Luis Carlos Galán, hoy se están cumpliendo 25 años de su muerte. En este escrito no voy a hablar de su vida, ni su legado, ya mucho de ello se ha hablado por estos días, voy a hablar de cómo su ejemplo fue mi referente y lo es para muchos mas jóvenes.

Soy un joven estudiante de derecho y ciencia política, que como muchos otros de su edad, se siente apasionado por el servicio público y que se prepara para algún día asumir responsabilidades políticas. En los inicios de mi vida académica me di cuenta de la necesidad de aclarar mis ideas, no sabía cuales era los postulados del Partido Conservador, del Polo, O del Partido liberal, así que me di a la tarea de buscar sus estatutos y declaraciones ideológicas. Por esos días llego un 18 de agosto, como cada año lo medios recordaron al líder liberal, me llamo la atención un discurso que proyectaron por la TV, vi a un hombre con una mirada imperturbable, con un tono de voz que transmitía seguridad y convicción, era arrollador. eso me hizo interesarme por el personaje, así que comencé a buscar sus discursos, su biografía. cuando inicie esta búsqueda suspendí mi estudio de los partidos políticos, ya había leído un libro sobre el conservador y documentos sobre el Polo.

Me deslumbro la tenacidad de Galán, fue un guerrero que lucho grandes batallas, no solo contra el narcotráfico, socialmente aceptado en nuestro país, gracias a su poder corruptor. sino también a la clase política tradicional, que había capturado al Estado y a los partidos políticos, para usarlos como un instrumentos para promover los intereses de sus propias camarillas.

Un día leyendo uno de sus discursos para la contienda presidencial de 1.982 me encontré con el siguiente fragmento:

"cuales serian los puntos prioritarios de mi gestión, el derecho al alimento, el derecho a la salud, el derecho a la vivienda y el derecho a la educación. mientras estos cuatro primeros derechos no le sean asegurados a todo habitante del país, tendremos una organización social injusta o atrasada"... "el Estado debe garantizar la igualdad de oportunidades ante la vida para todos los colombianos. Hay una figura muchas veces utilizada para explicar esto. Si uno compara la vida con una carrera de mil metros, de modo que se dijera que una vida digna y una vida en la cual se satisfagan las necesidades fundamentales de toda persona equivale a recorrer mil metros. Lo importante es que todos los colombianos podamos partir del mismo sitio en esa carrera, quienes por sus méritos, su capacidad creativa, su responsabilidad y su esfuerzo, puedan recorrer 3000, 5000 metros, bien pueden hacerlo. Pero que todos podamos recorrer mil metros y no como sucede hoy cuando hay colombianos que solo recorren unos pocos metros. Hay algunos que salen 800 metros adelante, hay otros que comienzan la carrera 200 metros atrás y hay una gran cantidad a los cuales nunca se les deja participar en la carrera. En qué consiste la igualdad de oportunidades? en la participación en esa carrera partiendo de un mismo sitio. Y ese sitio igualitario lo aseguran la nutrición, la salud, la vivienda y la educación".

Como joven interesado en la política reconocí en Galán, el rostro ético de la actividad publica...a diferencia de lo que dicen nuestros mayores, si es posible hacer política de manera honesta, defendiendo principios y programas.

Ahora estoy en las Juventudes del Partido Liberal, sobra decir porque partido me decante, y en las actividades políticas con los jóvenes, veo con entusiasmo, muchos hombres y mujeres, que como Galán tienen profundas convicciones. Ahora sé que él murió físicamente, pero su legado, como el de Gaitán vive en la conciencia colectiva de todos aquellos que somos socialdemócratas... es un tanque ético que inspira a las nuevas generaciones a prepararse y a luchar por un país más justo y democrático.

viernes, 15 de agosto de 2014

III Congreso de Ciencia Política - ACCPOL

Ver y descargar programación académicaLa Asociación Colombiana de Ciencia Política - ACCPOL, la Universidad ICESI, la Pontificia Universidad Javeriana de Cali y la Universidad del Cauca, tienen el gusto de invitarlos a el III Congreso Nacional de Ciencia Política: “Conflicto, ciudadanía y postconflicto. El sistema político y las relaciones internacionales en tiempos de cambio”, que se realizará en Cali, los días 24, 25 y 26 de Septiembre y en Popayán el día 27 de Septiembre del año en curso.

El III Congreso de Ciencia Política, contará con la visita de cuatro expertos internacionales del más alto prestigio académico: David Altman profesor de la Universidad Católica de Chile, Frank Pfetsch profesor emérito de la Universidad de Heidelberg (Alemania), Richard Snyder Profesor de la Universidad de Brown (USA) y Stathis Kalyvas profesor de la Universidad de Yale, New Haven (USA). Adicionalmente, también se contará con la presencia de más de 600 panelistas nacionales que presentarán ponencias en temas de conflicto, ciudadanía y post conflicto, política comparada, sistema político y Relaciones Internacionales y Democracia.

Para mayor información, consulta de la programación de ponencias, inscripciones y pagos al congreso invitamos a toda la comunidad universitaria a visitar la página oficial del congreso: http://2014.accpol.org

martes, 29 de julio de 2014

Video: la miseria del oro


Hacia el mes de Mayo del 2009 y hasta el 2010, una serie de publicaciones de prensa, televisión, blogs, columnas de opinión, etc., empezaron una gran ola mediática denunciando un grave desastre ambiental provocado por la explotación ilegal de oro en el tramo del río Dagua correspondiente al corregimiento de Zaragoza en la vía Cali- Buenaventura. Este hecho empezó hacia el mes de abril del 2009 cuando una de las habitantes del sector afirmó haber encontrado oro en un cúmulo de tierra, dejado por una retroexcavadora. En el lugar, se encontraban extrayendo materiales para la construcción de la doble calzada a Buenaventura. Esta situación produjo a lo que muchos medios de comunicación denominaron la fiebre del oro, donde en un lapso de tiempo muy corto, la comunidad de Zaragoza pasó de ser un caserío de 100 familias, a un asentamiento que albergó cerca de 8.000 personas que trabajan extrayendo con la ayuda de más de 200 retroexcavadoras el oro de aluvión.*

* PARRA ROMERO, Adela (2014). "Explotación minera en la Cuenca del Río Dagua. Una mirada desde la Teoría del Actor-Red". En: Serie de Documentos de Trabajo del CIES. Cali, Colombia: Centro de Investigaciones CIES, Universidad Icesi. Consulta realizada desde: www.icesi.edu.co/cies/working_papers/wp_06.php

sábado, 19 de julio de 2014

Compañeros liberales nuestro Puerto es la paz

Columnista José Jairo Jaramillo.
Integrante de la Organización de Jóvenes Liberales del Valle

El pasado 15 de junio, la mayoría de colombianos elegimos el camino de la reconciliación, el respeto a las instituciones y a la paz para nuestra nación. Una pluralidad de personas coadyuvaron en este objetivo, liberales, verdes, socialistas, progresistas e independientes, para darle vigorosidad, legitimidad y esperanza al proceso de dialogo con las guerrillas de las FARC. En pro de la paz se consiguió un primer objetivo, la reelección del Presidente Juan Manuel Santos y la obtención de la mayoría parlamentaria.

Ahora de cara al futuro se nos presenta un reto mayor, el referendo popular donde los colombianos decidirán si aprueban o no los acuerdos de la Habana, en este escenario la responsabilidad política de lo que ocurra no será solo del Presidente, de los congresistas o Partidos políticos…será de todos aquellos que creemos en la paz y por tanto debemos asumir un rol activo en conseguirla. Es aquí donde creo fundamental, que la Organización Nacional de Juventudes Liberales, en su orden nacional y regional, direccionen sus esfuerzos en concientizar al mayor número de ciudadanos de apoyar el proceso.

Debemos jugar un rol pedagógico, de educación política, que beneficie a la construcción de un clima favorable a los diálogos que se adelantan con las FARC y el ELN. Tras la pasada elección presidencial quedo claro que un porcentaje importante de colombianos tiene reparos a los diálogos en Cuba. Por eso lo peor que podríamos hacer es pensar que el camino está abonado para ganar el referendo de la paz. Debemos jugar un papel activo y liderar desde ya este proceso de concientización ciudadana, a través de foros en los barrios y universidades, hacer actividades callejeras de contacto permanente con los ciudadanos, redes sociales, medios visuales y escritos, donde nuestros militantes tengan espacios etc. mostrando las ventajas que traería la firma de un acuerdo, y explicando que si bien ello trae retos…la paz es el camino correcto. Como dice Juan Manuel Santos “un buen marinero debe tener claro su puerto de destino, no importa la marea y las dificultades”. Compañeros liberales nuestro puerto es la paz.

martes, 1 de julio de 2014

Partido Republicano capturado por el Tea Party

Columnista José Jairo Jaramillo.

El Partido Republicano capturado por el Tea Party en su afán por ganar el voto conservador perderá el voto mayoritario de una América plural que en la diversidad encuentra el sentido de su nacionalidad.

En noviembre de 2016 se elegirá el reemplazo de Barack Obama en la Casa Blanca. Me atrevo afirmar que la próxima Jefa de Estado de la Federación Americana, a no ser que algo extraordinario suceda será Hillary Clinton.

Sera elegida no solo por su popularidad que ronda el 54%, según Gallup (2014), un gran reconocimiento público a pesar que desde el 1 de febrero de 2013 dejo de ser la Secretaria de Estado, es decir no ocupa cargo oficial alguno hace año y medio y mantiene su vigencia política. En parte porque según las encuestas (CNN) tiene el 63% de favorabilidad para ganar las primarias demócratas. Ganara ella o quien sea el candidato presidencial por el Partido Demócrata.

El Partido Republicano perderá porque está siendo capturado por una facción radical minoritaria, que día a día lo aleja de los anhelos y necesidades de la mayoría de la población. Ejemplo de esta captura es la reciente derrota sufrida por el representante Eric Cantor, líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, el Segundo cargo más importante del partido (solo por detrás de John Boehner Presidente de la Cámara), a manos de un candidato del Tea Party.

La derrota del numero dos del partido rojo, puede traer consigo una radicalización de los republicanos, que al ver que sus candidatos moderados pierden con los mas sectarios, se verán en la necesidad de ser inflexibles para mantener su base electoral conservadora.

Los republicanos avivaran su discurso homofóbico, para oponerse a los derechos de los homosexuales, xenofóbico para negarse a dar concesión alguna a la reforma migratoria, en un país con algo más de 11 millones de personas indocumentadas. E ideológicos para justificar que a los ricos hay que bajarles los impuestos y que el calentamiento global es cuento de los ambientalistas…todo ello con tal de no perder el voto de sus bases más fieles.

El Partido Republicano capturado por el Tea Party en su afán por ganar el voto conservador, perderá el voto mayoritario de una América plural que en la diversidad encuentra el sentido de su nacionalidad. Los republicanos creen vivir en un país de gente blanca, anglosajona y protestante…se equivocan y mientras se nieguen a ver e interpretar ese país mega diverso fracasaran en sus intentos por querer retornar a la Casa Blanca.

Y es que el 15% de los estadounidenses es de origen hispano, el 12% afroamericano, el 5% es asiático entre otros. El 25% de su población es Cristiana, el 20% católica, el 15% no profesa credo alguno, entre otros.

El programa del Tea Party promueve reducir los impuestos a los más ricos, con el argumento falaz de que así se genera más empleo. FALSO, se genera mayor concentración de la riqueza, puestos de trabajo se crean aumentando la capacidad de consumo de la población. Aumentando la demanda se incrementa la oferta y así la necesidad por parte de las empresas de contratar mano de obra. Los Neo conservadores americanos proponen reducir el gasto público del gobierno en un contexto de recuperación económica, tras la crisis de 2008. Esto es desconocer el rol transcendental del Estado para estabilizar la económica…NO SABEN DE HISTORIA. Tendrán que revisar los libros de historia Americana, sobre cómo se recuperaron de la gran depresión del 29…fue el Estado que encabezado por el Presidente Franklin D. Roosevelt, saco con el New Deal al país del estancamiento económico, el desempleo, y la pobreza.

Hoy el país tiene un índice de desempleo del 7% (esto es 12 millones de personas sin empleo) cuando antes de la crisis era del 4,5%. El 15% de su población vive en la pobreza (es decir 47 millones de seres humanos). En un país donde el 10% de su población tiene el 75% de la riqueza nacional, en la actual coyuntura, es contrario al interés publico plantear la disminución del gasto del Estado…que hay que recortar ¿los gastos en seguridad social? ¿En salud? ¿El seguro de desempleo? ¿En educación? ¿En ciencia y tecnología?

El Partido del Te a través del Partido Republicano plantea desmontar el sueño Americano y construir una sociedad donde impere el sálvese quien pueda, donde se sacrifican los principios de igualdad de oportunidades.

Según Gallup (2014) el Partido Republicano tiene una imagen favorable del 34%, desfavorable del 59% (neto del -25%) mientras el Partido Demócrata tiene un 44% de imagen favorable, 50% desfavorable (neto del -6%). Ello es reflejo de la desconexión del partido del elefante con la realidad nacional…mientras esta ruptura se profundiza el Partido Demócrata tendrá servida la Casa Blanca en 2016.

martes, 17 de junio de 2014

Reflexión sobre la paz

Columnista Carlos Herrera Rozo.

Hubiera querido tener una mayor participación en la elección del candidato a la presidencia de la república pero no siempre las cosas salen como uno desea. Comenzare por felicitar a todos los ciudadanos que votaron por la PAZ, e invitar a todos los que votaron por la GUERRA a reflexionar sobre la PAZ y el futuro de las nuevas generaciones de COLOMBIANOS. Se que quienes tuvimos la desgracia de nacer dentro del conflicto somos mas conscientes de los daños padecidos, del lastre que nos impide avanzar y, por lo mismo, de la inminente necesidad de llegar a acuerdos de PAZ que garanticen la libre convivencia.

Los pueblos Democráticos,sin excepción, cuando firmaron el contrato social lo hicieron conscientes de que sin el la libre convivencia devendría imposible. Es por ello que, la PAZ, es el mayor bien dentro de las democracias representativas, y que, sien el, todas las demás normas legales y los bienes que de ellas se desprendan desaparecerán o dejan de tener sentido practico toda vez que no podrán aplicarse en plenitud ni disfrutarse sin temor. Es por ello que, este preciado bien, la consecución de la PAZ,es una tarea que no solamente obliga al Ejecutivo y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado,sino a todos los ciudadanos en su conjunto. porque todos somos los titulares del deber de reconciliación entre hermanos en el convencimiento de que la relación de fuerzas sea sustituido por relaciones de colaboración y entendimiento con la vista puesta en el bien común.

De todo lo anterior se desprende que no puede haber PAZ verdadera sin JUSTICIA SOCIAL. Si queremos acabar con el conflicto tenemos la necesidad ineludible de reestructurar el estado y por consiguiente la política, con mayúsculas, sin revanchismos que hagan fracasar los mas sinceros propósitos. Si no lo hacemos así solo alcanzaremos paces de componenda, como todas las ya firmadas, en las que absurdamente se reconoce una porción de PAZ O DE JUSTICIA SOCIAL que no se corresponde con los intereses ciudadanos ni da soluciones claras a los grupos en conflicto sino que hace caso a intereses espurios mas preocupados por sus privilegios que por los intereses de la nación. La PAZ conseguida de esta forma ni es justa ni, por lo mismo, equitativa, es una PAZ impuesta por el mas fuerte.

Si no cambiamos nuestra manera de pensar, si no somos capaces de ver al otro como nuestro legitimo contradictor con los mismos derechos, deberes y obligaciones dentro del marco constitucional vigente, no lograremos otra cosa que anestesiar las INJUSTICIAS SOCIALES con un pacifismo ramplón donde se vayan amontonando unas encima de otras nuevas querellas y demandas por el incumplimiento de la JUSTICIA hasta que, como siempre ha ocurrido, en nuestra patria verde y herida, la falsa paz establecida sea una montaña de injusticias que vuelva a reventar en mil llagas purulentas. Tienen que entender tanto los gobernantes como los gobernados que la PAZ no es la ausencia de GUERRA, ni un equilibrio entre fuerzas adversas, sino la búsqueda de un ORDENAMIENTO LEGAL BASADO EN LA JUSTICIA SOCIAL que exige darle a cada cual lo que se merece: Castigo, dentro de la ley, al criminal, resarcimiento de las victimas y garantía de que la INJUSTICIA no podrá seguir reinando para los desaprensivos en el uso de la fuerza para garantizar sus privilegios.

Invito a todos los Colombianos, especialmente a las gentes jóvenes, a releerse la historia de los últimos setenta y cinco años del país para, con ello, tener una mejor perspectiva de lo que ha ocurrido y de la urgente necesidad de llegar no a una Pax Romana simo a una PAZ pactada por todas las fuerzas vivas de la nación con el animo siempre dispuesto al buen entendimiento entre las partes por el bien común y por una JUSTICIA SOCIAL SIN FISURAS NI REVANCHISMOS.

Citare un par de ejemplos para hacer mas comprensible esta disertación sobre la PAZ:

Terminada la segunda Guerra Mundial, la sociedad de naciones se volcó en construir un nuevo orden mundial que preservara a las generaciones venideras de la tortura de la guerra instituyendo la norma del recurso a la fuerza solo en el caso excepcional de la legitima defensa y las medidas de mantener la PAZ apelando siempre al Consejo de Seguridad. Lamentablemente las supuestas “garantías” que se exigían pendían mas, y así sigue ocurriendo, de los intereses de las potencias que se sientan en el Consejo antes que proteger el bien común. Las Grandes Potencias se han dedicado por entero a proteger sus intereses geo-estrategicos y económicos sustentados en sus principios “democráticos” inicuos a costa de la ruina de generaciones enteras y del fracaso de las naciones que padecen sus decisiones: La reciente guerra contra IRAK promovida por el grupo de las AZORES, George W. Buhs, Tony Blair y Jose María Aznar es un claro ejemplo de este proceder, pero también el mantenimiento de guerras intestinas como ha ocurrido en RUANDA, Afganistán, Israel y Palestina, Nigeria, República Centro Africana, Colombia, República del Congo, Somalía, Sudan, etc,etc. todos estos países sujetos al expolio continuado de sus recursos naturales y, para conseguirlo, manteniendo por medio de la guerra, su fragilidad interna.

lunes, 16 de junio de 2014

Los sueños del Otro

Columnista Hugo Andrés Arévalo González.

Hace un par de días hablaba con alguien que me decía: "y ¿cómo sabemos si los sueños que queremos cumplir, no son los de otras personas?". Me recordó esa vieja conversación conmigo mismo hace años: ¿era mi vida una repetición de voluntades heredades de familiares, amigos o desconocidos que influyeron en mi personalidad débil y facilitaron un camino ajeno a lo que realmente quería? Había dejado el tema abandonado porque creía hasta ese momento que con seguridad, mis sueños hacían parte realmente de mí... pero tuve que pensarlo. Luego, la duda era porque no lo tenía tan seguro, o porque simplemente es de carácter humano el someter seguridades a la duda y por supuesto, los resultados de lo que se crean saber o tener, podrían variar en el autoexamen.

Pensé en todo lo que tengo planeado y estoy construyendo para mi corto y mediano plazo, porque el largo plazo no es más que el puerto de llegada de estos dos primeros. En general, mis sueños, parecían haber sido sometidos en mi cabeza por otras personas.

Pero analizando cuidadosamente, pude ver que por más que quisiera no haber tenido incidencia de sueños de otras personas en los míos, era imposible, puesto que las relaciones interpersonales y sociales son tan complejas, que tan solo un gesto, una señal, una palabra escrita o hablada, puede cambiar el curso de las cosas y dejar una huella o una marca en nosotros; por supuesto, nuestro destino depende en gran medida de la determinación que tomemos en ese tipo de momentos.

Parecía que mi destino había sido influido de manera brutal por muchas personas que han tenido personalidades fuertes, sin embargo, hubo un rompimiento: hallé un abandono a las seguridades con el paso del tiempo y lo que parecía ser el sueño de otra persona en mi vida, comenzó a tener argumentos propios para ser cumplidos como mis propios objetivos.

No es malo pensar, como tampoco lo es solo actuar sin reflexionar; creo que cada persona debe darse la oportunidad de encontrar entre ambas formas, cómo enriquecer su vida y sacar sus propias conclusiones; no hay recetas para la vida. Y según las circunstancias, un modo de decidir o actuar o pensar depende de lo que queramos; o también de dejarnos llevar por la esa corazonada, la intuición, la voz, por lo que nos mueve desde adentro...

Decía Carl Jung en su documental El mundo interior, que la construcción de la realidad había comenzado a partir de fantasías o sueños de cada ser humano, que con el paso del tiempo y la voluntad de cada uno, se fue plasmando de manera material; por ejemplo, a través de las casas y su necesidad de forjar un lugar para cuidarse de los peligros exteriores. Por tanto, las fantasías no es solamente aquello despojado de valor: "la fantasía, nos dice Lacan, es una construcción de la realidad desde el deseo. Es decir, que la fantasía no es una forma de escapar a la realidad, sino, por el contrario, una forma de posibilitarla" (ver más).

Podríamos empezar a reflexionar cuáles de nuestros sueños, imaginación y fantasías corresponden solamente a nuestra verdadera voluntad, guiada por nuestra conciencia y no hacen parte de miedos, culpas y auto castigos inconscientes para repetir cadenas o patrones de traumas que habremos vivido en otro momento. Nuestros sueños que quisiéramos realizar para nuestras vidas, bien pudieran ser enmascarados con estas culpas y remordimientos como forma de expiar nuestro dolor...actuando así, solo estaremos existiendo y no viviendo... seríamos el personaje de un guion escrito por otra persona. Simples autómatas.

Un ejemplo: Leonard Zelig, el protagonista de la película Zelig de Woody Allen (ver película) tiene una crisis de identidad. Se tocan ambientes como: la Gran Depresión de Estados Unidos en 1920, la Alemania Nazi, la Segunda Guerra Mundial, etc... y Zelig, aparece en todos los escenarios en momentos totalmente distintos como si los hubiera vivido en carne propia.

"La doctora Eudora Nesbitt Fletcher (Mia Farrow), la profesional que arriesga toda su carrera por solucionar el problema de Leonard Zelig (Woody Allen), a quien la prensa llama el camaleón humano por su propensión a transformar su personalidad según las personas que tiene al lado. La doctora aplica técnicas psicoanalíticas en contra de la opinión de sus colegas, que defienden la procedencia orgánica de su dolencia hasta el punto de atribuirla a una ‘indigestión de comida mexicana o a un tumor cerebral’ (ver más). De manera graciosa pero no por ello menos intensa y compleja, Allen parece denunciar y a la vez reírse sobre situaciones de política: la locura del nazismo y las crisis económicas, y cómo el individuo, no exento a dichos problemas, se sumerge obediente en los ires y venires del mundo, donde es más fácil seguir los sucesos que hacer un alto en el camino y preguntarse un por qué. En el caso de Zelig, es de tal manera su vida una mera existencia; un vivir por vivir, que es un muerto en vida, como lo evidencia una de sus frases: "Porque es seguro. Es seguro ser como los demás. Quiero gustarle a la gente" (ampliar).

El caso de Zelig, es apenas un caso dentro del cine, pero este funciona como representación de la realidad. Si bien no todos los casos tienen una incidencia solamente psicológica, puesto que también hay gran influencia del desarrollo orgánico del cerebro en las personas, lo que a veces impide el funcionamiento normal de actividades o del reconocimiento del sí mismo y del cuerpo que se tiene como un organismo propio; me parece que para muchos de los que nos consideramos afortunados por tener un cuerpo desarrollado dentro de lo normal, es prudente con nosotros mismos, empezar a pensar sobre esto: ¿son mis sueños, mis sueños? ¿o son de Otros? Un Otro que se dirige dos vías: aquel que vive en nosotros y no hemos despertado y aceptado; y también aquel que vive en las demás personas, y que estando despierto o no, también nos complica las cosas. Lo importante es saber cómo complicarnos la vida a conciencia.

domingo, 15 de junio de 2014

Alejandro Díaz Castro

A.oflodA

Profesional en Relaciones Internacionales de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano y estudiante de Ciencia Política de la misma Universidad. En la actualidad se desempeña como columnista del periódico el Campesino, así como, colaborador en portales como Vox Politikon. Co-fundador de la Asociación Colombiana de Estudiantes de Ciencia Política y, apasionado por la escritura.

Email: alejandro_diazcastro[@]hotmail.com

Twitter: @AlejoDiazCastro

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miércoles, 4 de junio de 2014

Los Emberá y la tierra del olvido

Por Camilo Medina.

Mi padre hace algunas noches me permitió escuchar música hecha por la comunidad Emberá que durante uno de sus reportajes matutinos él había grabado. Personas pertenecientes a esta comunidad indígena estaban en el calvario, cantando para recoger recursos y quejándose de haber sido despojados de sus tierras por el conflicto armado.

Luego de comentar un poco sobre el asunto pensé en la dimensión tan terrible que tiene el desplazamiento por el conflicto en la periferia Colombiana. El desplazamiento, entre muchas otras consecuencias, genera un impacto en las prácticas culturales y sociales.

En mi ciudad natal, Cali, encuentro a diario personas que han sido desterradas de sus territorios y se han visto obligados a migrar hacia la urbe a causa del recrudecimiento del conflicto armado en nuestro país. Más de 6’000.000 de victimas, reporta el centro de memoria histórica, ha dejado el conflicto armado en nuestra nación; si tuviéramos la densidad poblacional de Dinamarca, todos hubiéramos sufrido la crudeza del enfrentamiento armado.

Por otra parte, según el informe “¡Basta ya!”, el 90% del conflicto armado se concentra en la periferia, lejos de los centro de poder. Lejos del palacio de Nariño, lejos de el club el nogal, lejos del congreso de la república. Muchos de los citadinos no sufrimos en carne propia lo que los Emberá y cientos de miles de personas han sufrido y sufren a diario. A los desplazados no se les vulnera únicamente al ser despojados de lo que construyeron toda una vida, sino al ser humillados, golpeados y por de bajeados por un conflicto que perdió sus causas, su razón de ser e ingresó a un plano meramente económico basado en las actividades ligadas al narcotráfico.

En otro escenario, Santos y Zuluaga se disputan ferozmente la presidencia de la república, con maniobras cada vez más sucintas pero efectivas llamando a las emociones y al sentimentalismo patrio. Todo lo anterior en el contexto de una segunda vuelta que promete dejar por el piso, aún más, la credibilidad de la clase política colombiana. Se ha visto de todo en los últimos dos meses, injurias, infiltraciones, videos comprometedores, acusaciones sin pruebas, entre otros elementos circenses que hacen parte de lo que hoy se ha convertido la política en Colombia. No obstante, hay que ser completamente realistas y tener en cuenta el contexto en el que se enmarca un momento coyuntural de prima importancia como este; un momento donde como país nos vamos a jugar no sólo la persona que nos dirigirá políticamente el próximo cuatrienio, sino el futuro de la resolución del conflicto que aqueja al país hace más de 50 años. Así Zuluaga haya cambiado de postura durante la semana pasada, creo que muchos sabemos que él se enmarca en una política guerrerista propia de su mentor Álvaro Uribe. Por otra parte el candidato Presidente Juan Manuel Santos le apostó a los diálogos hace dos años y los ha mantenido contra viento y marea así como también los convirtió en su caballito de batalla buscando la reelección presidencial. En materia Económica y social no se distinguen mucho, pero creo que el país hoy se está jugando la metodología para afrontar el problema que ha dejado más de 220.000 muertos y como ya lo comenté, millones de víctimas a lo largo del territorio nacional, sin contar los frenos a la economía y el desarrollo nacional.

La izquierda en cabeza de Clara López e Iván Cepeda por una parte y por otra de Jorge Robledo, claramente más radical, ha tomado rumbos distintos. López y Cepeda le apuestan a la paz de Santos y Robledo y la izquierda más radical al abstencionismo y al voto en Blanco.

Ambas posiciones son completamente entendibles y respetables. Pese a esto Robledo ha recibido un sin número de críticas por inconsecuente y dicen en algunas columnas que se pifió. Creo que lo que hace el senador es algo muy respetable, y por demás consecuente con su caudal electoral.

En ese orden de ideas, mi posición va más allá de filiaciones partidistas o alistamientos programáticos. Hoy soy crudamente pragmático. En contraposición a William Ospina que palabras más palabras menos dijo que, es preferible tener arriba al Ubérrimo Uribista porque es el “malo conocido” que a un camaleónico Santos que sería el “bueno por conocer”. Quiero decirle que también hay élites mafiosas que han querido gobernar las naciones y durante ocho años, Uribe, demostró, entre otras cosas, una marcada contravención hacia las leyes, la institucionalidad y los contrapesos políticos dejando muy frágil la institucionalidad de la nación.

Mi invitación es apostarle a la paz, apostarle a no ver más Emberá en las calles a causa del desplazamiento, fuera de sus territorios, desarraigados de sus prácticas y con un dolor de patria inconmensurable; un dolor que muchos de nosotros los citadinos no alcanzamos a sentir ni entender. Atado a esa invitación, les tengo otra aún más importante; ser políticamente activos y responsables durante el próximo cuatrienio. Así y sólo así vamos a empezar a recorrer un largo camino que apenas se está acordando en La Habana. Votar por la paz no es sinónimo de agachar la cabeza y someternos a las directrices Santistas, es apostarle a los diálogos, a una salida negociada a más de 50 años de dolor y comprometernos con nuestra nación, esta que sólo vamos a construir haciendo oposición efectiva, siendo activos y comprometiéndonos con nuestra tierra del olvido.

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