Hubiera querido tener una mayor participación en la elección del candidato a la presidencia de la república pero no siempre las cosas salen como uno desea. Comenzare por felicitar a todos los ciudadanos que votaron por la PAZ, e invitar a todos los que votaron por la GUERRA a reflexionar sobre la PAZ y el futuro de las nuevas generaciones de COLOMBIANOS. Se que quienes tuvimos la desgracia de nacer dentro del conflicto somos mas conscientes de los daños padecidos, del lastre que nos impide avanzar y, por lo mismo, de la inminente necesidad de llegar a acuerdos de PAZ que garanticen la libre convivencia.
Los pueblos Democráticos,sin excepción, cuando firmaron el contrato social lo hicieron conscientes de que sin el la libre convivencia devendría imposible. Es por ello que, la PAZ, es el mayor bien dentro de las democracias representativas, y que, sien el, todas las demás normas legales y los bienes que de ellas se desprendan desaparecerán o dejan de tener sentido practico toda vez que no podrán aplicarse en plenitud ni disfrutarse sin temor. Es por ello que, este preciado bien, la consecución de la PAZ,es una tarea que no solamente obliga al Ejecutivo y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado,sino a todos los ciudadanos en su conjunto. porque todos somos los titulares del deber de reconciliación entre hermanos en el convencimiento de que la relación de fuerzas sea sustituido por relaciones de colaboración y entendimiento con la vista puesta en el bien común.
De todo lo anterior se desprende que no puede haber PAZ verdadera sin JUSTICIA SOCIAL. Si queremos acabar con el conflicto tenemos la necesidad ineludible de reestructurar el estado y por consiguiente la política, con mayúsculas, sin revanchismos que hagan fracasar los mas sinceros propósitos. Si no lo hacemos así solo alcanzaremos paces de componenda, como todas las ya firmadas, en las que absurdamente se reconoce una porción de PAZ O DE JUSTICIA SOCIAL que no se corresponde con los intereses ciudadanos ni da soluciones claras a los grupos en conflicto sino que hace caso a intereses espurios mas preocupados por sus privilegios que por los intereses de la nación. La PAZ conseguida de esta forma ni es justa ni, por lo mismo, equitativa, es una PAZ impuesta por el mas fuerte.
Si no cambiamos nuestra manera de pensar, si no somos capaces de ver al otro como nuestro legitimo contradictor con los mismos derechos, deberes y obligaciones dentro del marco constitucional vigente, no lograremos otra cosa que anestesiar las INJUSTICIAS SOCIALES con un pacifismo ramplón donde se vayan amontonando unas encima de otras nuevas querellas y demandas por el incumplimiento de la JUSTICIA hasta que, como siempre ha ocurrido, en nuestra patria verde y herida, la falsa paz establecida sea una montaña de injusticias que vuelva a reventar en mil llagas purulentas. Tienen que entender tanto los gobernantes como los gobernados que la PAZ no es la ausencia de GUERRA, ni un equilibrio entre fuerzas adversas, sino la búsqueda de un ORDENAMIENTO LEGAL BASADO EN LA JUSTICIA SOCIAL que exige darle a cada cual lo que se merece: Castigo, dentro de la ley, al criminal, resarcimiento de las victimas y garantía de que la INJUSTICIA no podrá seguir reinando para los desaprensivos en el uso de la fuerza para garantizar sus privilegios.
Invito a todos los Colombianos, especialmente a las gentes jóvenes, a releerse la historia de los últimos setenta y cinco años del país para, con ello, tener una mejor perspectiva de lo que ha ocurrido y de la urgente necesidad de llegar no a una Pax Romana simo a una PAZ pactada por todas las fuerzas vivas de la nación con el animo siempre dispuesto al buen entendimiento entre las partes por el bien común y por una JUSTICIA SOCIAL SIN FISURAS NI REVANCHISMOS.
Citare un par de ejemplos para hacer mas comprensible esta disertación sobre la PAZ:
Terminada la segunda Guerra Mundial, la sociedad de naciones se volcó en construir un nuevo orden mundial que preservara a las generaciones venideras de la tortura de la guerra instituyendo la norma del recurso a la fuerza solo en el caso excepcional de la legitima defensa y las medidas de mantener la PAZ apelando siempre al Consejo de Seguridad. Lamentablemente las supuestas “garantías” que se exigían pendían mas, y así sigue ocurriendo, de los intereses de las potencias que se sientan en el Consejo antes que proteger el bien común. Las Grandes Potencias se han dedicado por entero a proteger sus intereses geo-estrategicos y económicos sustentados en sus principios “democráticos” inicuos a costa de la ruina de generaciones enteras y del fracaso de las naciones que padecen sus decisiones: La reciente guerra contra IRAK promovida por el grupo de las AZORES, George W. Buhs, Tony Blair y Jose María Aznar es un claro ejemplo de este proceder, pero también el mantenimiento de guerras intestinas como ha ocurrido en RUANDA, Afganistán, Israel y Palestina, Nigeria, República Centro Africana, Colombia, República del Congo, Somalía, Sudan, etc,etc. todos estos países sujetos al expolio continuado de sus recursos naturales y, para conseguirlo, manteniendo por medio de la guerra, su fragilidad interna.
martes, 17 de junio de 2014
Reflexión sobre la paz
Columnista Carlos Herrera Rozo.
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