Es curioso ver cómo nos lamentamos constantemente de la condición socioeconómica de nuestro continente, aun más sabiendo de nuestras privilegiadas condiciones tanto de suelo como de ubicación geográfica; personalmente yo me pregunto, dejando por fuera tanta teoría y especulación, por qué los del norte se “desarrollaron”, será ¿la gente?, ¿suerte?, ¿territorio?, ¡No! o por lo menos eso creo yo.
Los del norte, y con esto me refiero a países del mal llamado “primer mundo”, han tenido procesos de industrialización más prósperos y precoces que los países latinoamericanos. Aquí es menester dejar claro que este proceso lo tomo de forma anacrónica. En mi concepto, este rápido desarrollo ha sido gracias a un factor clave, la integración regional. Un arma poderosa pero de doble filo, es utopía y realidad, es tenerlo todo y a la vez nada. Puede sonar a cliché pero reitero que nuestro gran tesoro es nuestra gente. Esto es cierto y a veces por ingenuos pecamos, sin embargo allí está uno de los factores que en el caso de proponérnoslo realmente nos hará grandes, fuertes y unidos ya que tenemos una sola raíz, un mismo mito fundacional. No nos dejemos engañar por esos imaginarios que lanzan y vemos a diario impulsados generalmente por países desarrollados para conservar su mano de obra, los que hacemos el trabajo sucio y recibimos menor retribución.
Hay cientos de artistas, políticos, obreros y ciudadanos que sueñan y luchan por ver este continente unido, trabajando mano a mano, sin embargo, ciertas riñas ideológicas, algunos incidentes y un fuerte tráfico de influencias no han permitido en los últimos años que ese gran sueño al final del túnel se convierta en realidad.
Latinoamérica tiene todo para ser un gran pueblo, de hecho lo es, pero no podemos vivir divididos, en Mercosur, Unasur, CAN, entre otros. Estas organizaciones más que unión nos crea barreras. Es cierto todo tiene un comienzo pero ¿no creen que estamos tratando de comenzar hace muchos años?, no podemos esperar más mientras vemos que las naciones industrializadas nos roban nuestra materia prima, nuestras ideas y nuestra gente. Tenemos todo para ser una gran región. Quiero dejar claro que no estoy proponiendo un supra-estado estilo URSS, sólo algo de integración real, efectiva y eficiente. Que en vez de quitarnos mercados, bombardearnos, robarnos y discutir, pongamos lo de mejor de cada nación a servicio de una cooperación regional que busque el beneficio de nuestro continente. El estilo de la Unión Europea no está mal para empezar, y si esa cantidad de países enanos, con suelos improductivos y poco territorio pudieron ¿por qué nosotros no?
domingo, 27 de noviembre de 2011
Latinoamérica: La región más próspera del mundo
Por Camilo Medina.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario