Tras el anuncio del presidente Juan Manuel Santos, las FARC han gestionado liberaciones unilaterales en búsqueda del dialogo y una salida política al conflicto armado.
En un comunicado de las FARC el pasado lunes 07 de febrero por medio de la exsenadora Piedad Córdaba al pueblo Colombiano y a la opinión pública se conoció sobre los liberados el viernes en Florencia, Caquetá, el concejal Armando Acuña y el infante de Marina Henry López Martínez. Y aunque estaba previsto el pasado domingo en Ibagué, Tolima, la liberación del mayor Guillermo Javier Solórzano y el cabo Salín Sanmiguel un ‘’error en las coordenadas’’ impidió su liberación que hasta ahora no se ha efectuado. Tras este hecho el presidente Santos se ha pronunciado en diversos medios de comunicación, en un comunicado expresó: ‘’No he autorizado ni se autoriza algún acercamiento de un funcionario público con las FARC’’. Las operaciones están paralizadas hasta nueva orden, e incluso desmintió un comunicado de la Cruz Roja Internacional en la cual pronunciaban que las operaciones continuaban.
Una gran preocupación para el gobierno Santos circunda, ya que tras el cese de operaciones militares durante 36 horas en los lugares de los liberados (pactados en el protocolo de seguridad) las FARC pudieron movilizar tropas de Alfonso Cano ubicadas en Ibagué, Tolima. Más aun, con el supuesto ‘’error en las coordenadas’’ la avanzada fue más grande. Preocupación que sigue porque mientras el gobierno cumple con los protocolos de seguridad las FARC siguen delinquiendo. Como lo demuestra un atentado registrado en la pequeña localidad de Piñuña Negro, que pertenece al municipio de Puerto Leguízamo, en el selvático Putumayo, cuando efectivos de la Armada desembarcaban en esa zona fronteriza con Ecuador 4 Infantes de Marina heridos y 5 desaparecidos, dejó el informe de noticias rcn el lunes 14 de febrero en su emisión del medio día. Claramente este grupo insurgente sigue realizando actos terroristas que atentan tanto a los Derechos humanos como a los principios del Derecho Internacional Humanitario. Pero, ¿serán realizados realmente por las FARC en este momento que buscan el dialogo?
Según la exsenadora Piedad estas liberaciones unilaterales se realizaban con el fin de buscar soluciones políticas al conflicto armado mediante el dialogo. Por eso para hoy martes 15 de febrero partió hacia Cali la misión humanitaria que permanecía en Ibagué a la espera de la decisión del gobierno que autorizó el operativo para recibir al Mayor Solórzano y al Cabo del ejército Sanmiguel secuestrados por las FARC, según noticias rcn.
Es en esta etapa, donde las FARC que han perdido tanto su reconocimiento buscan salir a la luz pública internacional. Esta manera de entablar diálogos son estrategias de reconocimiento, sin embargo el gobierno Santos ha sido muy explícito y dijo que no habrán diálogos hasta que todos los secuestrados estén liberados (sin condiciones a 16 miembros de la Policía Nacional y del Ejército) y los actos de terrorismo se acaben.
¿El intento de buscar una solución política mediante el dialogo acabaría efectivamente con los actos de terrorismo en Colombia? ¿Querrá el gobierno dialogar? ¿Será este un buen momento para el diálogo? ¿Será un fuente política o de narcotráfico la que fomenta la violencia en Colombia? Ciertamente son preguntas que causan duda si revisamos los antecedentes históricos colombianos. Pero hay ciertas fuerzas que no quieren diálogos ni acercamientos; fuerzas gubernamentales que se verían debilitadas si las FARC terminan. Ya que como bien han sido controlados, permiten que la labor del gobierno representada en sus fuerzas armadas siga siendo efectiva. Si bien la zona de seguridad, comprendida dentro del espacio urbano está controlada en la sociedad, las zonas de amortiguamiento, espacios rurales pretenden cierto protagonismo con estos actores armados. Por otro lado los medios de comunicación favorecen al gobierno, en el cual la labor también debería ser cuestionada sobre el presunto atentado en Putumayo atribuido a las FARC de manera inmediata. Si bien ha sido de atribuirle las buenas intenciones de liberación a las FARC, también se debería de revisar ciertas labores del gobierno en materia de prosperidad social y terminar con la ola de conflicto armado de nos azota. ¿El pueblo colombiano debería temerle a las FARC o al Gobierno? Es una reflexión que deberíamos hacernos.
martes, 15 de febrero de 2011
La Nueva pretensión de las FARC o estrategia Gubernamental ‘’Menos palabras y más hechos de paz’’
Por Richard Benavidez.
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1 comentario:
La estrategia de diálogo con la guerrilla sin cese de hostilidades comenzó hace casi 9 años, al caer en desgracia la política de Paz de Pastrana. Sin embargo, con Justicia y Paz se realizó - así digan que no - una excepción, pues se despejó Ralito para la farsa desmovilizadora de Autodefensas (cuando no, de ejercitos comprados por narcos para ganar status político), hecho que tiene hoy hablando al gobierno sobre la incidencia que tendrán esos "desmovilizados" en las próximas elecciones para alcaldías, gobernaciones y cuerpos colegiados de los entes territoriales. No veo por qué un actor armado históricamente ladino y mañoso como las FARC sea obediente con las "nuevas" propuestas de paz que llegan de la mano de la Prosperidad Democrática.
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