Así como Platón, es el fundador de la dialéctica (encontrar la contradicción en la esencia de las cosas y no en el argumento del contrario como hacían los sofistas), su discípulo Aristóteles, es el fundador del sistema filosófico más poderoso del mundo antiguo, enraizado en las ciencias de su época, a cuyo desarrollo contribuyó en primera línea: ciencias biológicas, ciencias políticas, lógica formal. También es el creador de la teología natural y del monoteísmo filosófico, sobre el cual se apoyarían ulteriormente la teología judía, la cristiana y la musulmana.
Nacido en Estagira (en el reino de Macedonia) hacia 384/383 a.n.e. –por lo que también se le conoce como el Estagirita .Su tutor, Próxeno, decidió llevarle a Atenas, para incorporarle a la Academia, donde fue discípulo de Platón durante veinte años (entre 367-366 y 347-346). A la muerte de Platón. Aristóteles se trasladó junto con Jenócrates a la ciudad de Assos, donde dirigió una escuela platónica. Se asentó luego en Mitilene (345-343), de donde pasó a la corte del rey Filipo de Macedonia, donde fue preceptor de Alejandro, el heredero, hasta que en 340 asumió el poder. Hacia 335 regresó Aristóteles a Atenas, y en competencia con la Academia fundó su propia escuela, en los jardines públicos del santuario dedicado a Apolo Liceo, de donde fue conocida como Liceo, y peripatéticos sus discípulos (por pasear bajo el perípatos, o paseo cubierto del jardín).
La frase
“Es posible que la mayoría, en la que cada individuo no es un hombre de talento, sea colectivamente superior a un grupo pequeño de los mejores… Siendo grande el número total, es posible que cada uno de sus componentes posea una parte de virtud y de prudencia… De esta manera, el público es mejor juez que los críticos, aun en composiciones musicales y poéticas: porque algunos juzgan una parte determinada, y otros una parte distinta, y todos juzgan colectivamente el todo… De acuerdo con esta teoría no es aconsejable confiar a las masas la responsabilidad y la autoridad final para elegir funcionarios del estado. Es probable, sin embargo, que esta forma de argumentar adolezca de algún error; en parte, a menos que el carácter de las masas sea absolutamente servil, por la razón ya aducida de que, aunque individualmente sean jueces inferiores a los expertos, en su capacidad colectiva son superiores o por lo menos iguales a ellos; y en parte porque existen algunos temas sobre los que no es el artista el único o el mejor juez, como por ejemplo todos aquellos aspectos cuyos resultados están abiertos a la crítica legítima de personas que no son maestros en ese arte. Así no es solo el constructor el llamado a juzgar de los meritos de una casa; la persona que la usa, es decir el que vive en ella, es mejor juez; de la misma manera, un piloto es mejor juez de las condiciones de un timón que el carpintero que lo ha hecho, o un asistente a un banquete apreciara la comida mejor que el cocinero que la cocinó”… “La virtud de un Ciudadano puede definirse como una relación practica, tanto como gobernante cuanto como súbdito, con las características, gubernativas, de una comunidad libre”.
Aristóteles, (Política, III)
La Obra: Política
Para Aristóteles el hombre es un "animal político" por naturaleza. Sólo los dioses pueden vivir aislados. La fuerza natural hacia la reproducción y la conservación inclina a los hombres a vivir unidos, primero en la familia, luego en la aldea (unión de varias familias) y finalmente en la ciudad-estado (ni muy pocos, ni demasiados habitantes). El buen funcionamiento de una ciudad-estado no se asegura solamente por aunar voluntades hacia un mismo fin; se requiere también de leyes sensatas y apropiadas que respeten las diferencias y eduquen a los ciudadanos para la responsabilidad civil dentro de la libertad (Aristóteles, en su mentalidad clasista griega, no concibe el derecho de ciudadanía ni para las mujeres ni para los esclavos).
Existen tres formas de legítimo gobierno: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (gobierno de los mejores) y república (gobierno de muchos). A esas formas rectas de gobierno se oponen la tiranía, la oligarquía y la democracia (Aristóteles entiende por "democracia" el gobierno de los pobres). No se puede decir cuál de las tres es mejor, pues la teoría concreta para un pueblo hay que deducirla de una indagación objetiva de las varias formas históricas de gobierno, y definir según las circunstancias cuál es más conveniente para un determinado estado (Aristóteles recogió y estudió las constituciones de 158 estados). En principio, toda forma de gobierno es buena si quien gobierna busca el bien de los gobernados.
El desafío aristocrático que Aristóteles lanza a la democracia proletaria no puede ser pasado por alto. Es posible que una democracia empírica sea la única que convenga a un orden amplio, heterogéneo y cosmopolita de la sociedad. La aristocracia solo puede ser apropiada ( como el mismo Aristóteles confiesa e insiste) para la pequeña y homogénea polis o comunidad. Esta será una guía digna de observación en la medida en que avancemos en nuestro estudio de las instituciones democráticas, a través de los siglos, hasta llegar a nuestros días. Quizás la democracia tenga que volver a mirar hacia atrás y buscar en la antigua polis como vincular más activamente al ciudadano del siglo XXI con las instituciones que rigen la sociedad en que vive para evitar la perene pregunta de ¿ es el Estado, la Sociedad de Naciones, la Iglesia, la Liga Mundial, la Aldea Global, los Partidos políticos o los Grupos Financieros los que, en última instancia, gobiernan la sociedad?
Aristóteles es el filósofo del sentido común, el filosofo de la clase media. El prejuicio a favor de esta clase es en él hereditario. Por esa clase entendemos aquí, no al pequeño comerciante, sino al pequeño propietario, al labriego que posee la tierras que trabaja, al profesional. Esta clase es la mejor, doctrina que encontrara eco en el siglo XIX. Era la clase social a la que pertenecía Aristóteles. Toda polis, afirma, tiene en si, al hombre muy rico, al medio y al muy pobre, y, cita a Fokulides quien dice; “Dentro del estado, la clase media es la que vive mejor, según creo. No ansío ser muy grande ni muy pequeño, sino estar justo en el punto medio”.
Es posible discutir y rechazar a Aristóteles por ser un gran burgués. Pero su inteligencia no reconoce distinción alguna de clases. Su filosofía propone una brújula que señala la cordura y el entendimiento de toda la raza humana. Su método científico fue el único que brindo alguna esperanza para comprendernos a nosotros mismos y a la naturaleza que nos rodea, método que tuvo vigencia durante dos mil años.
En la Ética a Nicómaco, Aristóteles, nos exhorta a que evitemos los extremos y escojamos “el término medio”, un modo de existencia practicado por el hombre virtuoso como forma de moderar los excesos del apetito. Quizás su apreciación sea cierta, pero ¿qué? , el resultado no dejaría de ser un encefalograma plano… el cual no estamos muy dispuestos a aceptar.
No debemos olvidar que los ciudadanos, en la Grecia Aristotélica, tenían que ser hombres, y hombres Griegos de tercera generación. Las mujeres no contaban; su función principal, aun hoy para algunos partidos políticos y algunas ideologías trasnochadas, era la de reproductoras de hombres y la atención a los deberes y obligaciones del hogar. Los trabajadores manuales también estaban descalificados porque los hombres debían dedicarse a una sola actividad, y, si el trabajo de los ciudadanos era la reflexión y la virtud publica, estos no debían realizar trabajos manuales. La democracia ateniense, de conformidad con estos principios, estaba formada por muy pocas personas. Para Aristóteles la igualdad entre las gentes conduce a la discordia. Por el contrario, la Jerarquía, conduce al orden. La Política de Aristóteles (¿?...) es un intento de justificar la desigualdad entre los hombres, empezando por la estructura familiar.
Para desgracia nuestra, LA POLITICA, continúa ejerciendo su influencia en nuestro mundo moderno, en la actualidad, y se sigue utilizando para justificar las relaciones de desigualdad entre hombre y mujer o entre patrón y trabajador, utilizando para ello, el muy políticamente correcto eslogan de la EXELENCIA, de conformidad con el canon de quienes lo imponen, en todas las actividades del humano vivir: Un vistazo critico, a nuestro alrededor, nos devuelve a esa dura realidad.
Para Reflexionar
“No hay nada muy extraño en que a los corderos no les gusten los buitres, pero no es razón para guardar rencor a las aves de rapiña por llevarse a los corderos. Y cuando los corderos susurran entre ellos.-”Estos buitres son diabólicos y, ¿no nos da esto derecho a decir que cualquiera que sea lo opuesto a un buitre debe ser bueno?” No hay nada intrínsecamente equivocado en semejante argumento aunque los buitres miraran algo desconcertados y dirán: “No tenemos nada contra estos buenos corderos; de hecho los queremos; nada sabe mejor que un cordero tierno”.
Federico Nietzsche
La flecha que lanza el arquero puede matar o no matar a un hombre. Pero las estratagemas diseñadas por un hombre sabio pueden matar incluso a los fetos en el vientre de las madres.
Kautilya. Filósofo Indio Siglo III A.C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario