"A la gloria de los más famosos se adscribe siempre algo de la miopía de los admiradores"
Georg. C. Lichtenber, filósofo y escritor alemán
Estuve preguntándome la tarde lluviosa de hoy lunes 1 de noviembre sobre qué iba a tratar mi columna para opinión pública. Primero pensé en el referendo que se votará mañana en California sobre la legalización de la marihuana, pero no. Después en la elección en las que Dilma Rousseff fue elegida como nueva presidenta de Brasil, pero me pareció muy formal, quería algo más relajado. Entonces viendo en “San Google” algún tema o noticia me encontré con el enlace de “Espectáculo” y cuya primera noticia era acerca de “Protagonistas de nuestra tele” el reality de “moda” del canal R.C.N., me dije “Eureka” esto es lo que estaba buscando, algo light para criticar a la sociedad colombiana actual.
El reality maneja una amplia gama de sentimientos en todos los “tele-invidentes” que ven ese programa, pese a que tiene una gran audiencia es superficial y carece de contenido. Será que por eso los colombianos, o por lo menos los que ven eso se identifican.
Los concursantes son elegidos de acuerdo a su “talento” o por lo menos a lo que demuestran en los casting hecho por un grupo de tres actores, o por lo menos reconocidos personajes del medio de la televisión. Eligen a 14, los encierran en una casa que tiene cámaras por todos lados y cada semana eliminan a uno de los dos amenazados bajo un sistema de votaciones en la que “Colombia tiene la última palabra”, los amenazados son escogidos así, uno por talento y el otro por convivencia. Tienen clases de distintas áreas por las cuales les dan puntos positivos o negativos según su desempeño, y hay una conductora que hace las veces de guía dentro de la casa. Básicamente esa es la dinámica del programa.
El programa gira bajo dos ejes, la actuación y la convivencia de estos personajes en esa casa. Con el primero no hay problema más allá de su bajo nivel actoral y las sobreactuaciones en sus “pruebas de talento”, dramas que dan risa y comedias que producen lástima. Con el segundo eje sí hay problemas, los personajes, ya que creo que están haciendo un papel secreto dentro de esa casa, son muy peculiares y reflejan “problemas” diferentes de acuerdo de donde vengan, como una especie de resentimiento, entonces crean disputas y riñas sin sentido. Además esta gente, o por lo menos algunos, recurren al sentimiento y emociones de la audiencia para generar alguna identificación, ya sea apelando a que son de clases populares, a que son devotos a Dios y a la Virgen María, a que quieren cumplir un sueño o a los que consideren necesario para quedarse en esa vitrina. En medio de todas estas riñas y peleas también hay espacio para los “romances cómicos” entre los participantes, alentando así al amarillismo morboso de los colombianos, ¿qué hay mejor que ver a 14 personas en una casa peleándose y enamorándose?, y dentro de este contexto hay espacio para las alianzas como en toda guerra, que siempre están a la orden del día.
YO veo ese programa, pero como la mayoría de los que tiene por lo menos un nivel crítico razonable, para reírme un rato y por qué no para emocionarme con esos sentimientos plásticos encerrados en una casa de cristal de donde afuera todo se ve. Aquí se me viene a la cabeza el concepto del panóptico del Foucault ya que las cámaras y los micrófonos están presentes en todas partes entonces surge una suerte de control en la que “Toda Colombia es el vigilante” como los participantes dicen, por ello crean estrategias y le hablan a las cámaras para cumplir su cometido, o por lo menos eso es lo que parece verse.
Este reality es muy cómico, desde mi punto de vista, pues no se sabe quién es más alegórico, miope e infame, si la audiencia zombie o los participantes sobreactuados. Pero mientras la sociedad colombiana no sea sacuda y no piense por sí misma sobre problemas reales como los expuestos por mis compañeros (Adolfo, Alejandra y Scarlet) en sus columnas, y además los medios programen la opinión pública bajo intereses de élite con cosas vacías como éstas, seguirá cumpliéndose dicha frase romana: “Más Circo y Menos Pan para el Pueblo”.
3 comentarios:
Por fin !!!! pero no pude con esa imagen !!!! ahg
Excelente tu columna, Sebastián... muy fresca, pero profunda. Es cierto que el infoentretenimiento aletarga a la OP Colombiana; no es gratuito que la gente escoja a Protagonistas de "Nuestra" Tele (que nos es nuestra, sino de Ardila Lulle) en vez de Noticias UNO o la revista SEMANA. La deformación de la OP comienza con sacar de circulación las agendas rivales y entronizar la propia, así ésta oculte verdades inconvenientes para los gobiernos que confabulan con el poder económico provincial colombiano.
Si bien la atención de la gente se dedica a tramas insignificantes como la de las personas viviendo en la casa estudio, no creo que sea esta la razón por la que las cosas pasan como pasan.
Este artículo me hizo recordar la encuesta del día de hace mas o menos dos semanas en NTN24. Giraba en torno a una nueva denuncia de wikileaks acerca de la violación a los derechos humanos por parte de EEUU en Irak.
La pregunta decía más o menos así:
Cree que wikileaks revela el escándalo sobre derechos humanos porque:
Quiere publicidad
Generar desorden
necesidad de un cambio
(algo asi)
La opcion sobre la publicidad tenia mas de 89% de votaciones. Eso me hizo reflexionar sobre la repulsión de la gente hacia cosas que son relamente importantes pero de las que prefieren no enterarse
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