Hoy me pregunto qué es el poder, por qué tanto interés en ello, por qué buscamos controlar a otros y eso qué tiene que ver con la información. Pues bien, el poder no es dinero como podrían pensar unos, el dinero compra intereses, soborna por favores, calla verdades e ideas muy valiosas; el dinero se hizo para controlar, pero es ineficiente; como todos hemos visto el caos se desata cuando no nos disponemos a obedecer por dinero, cuando gritamos verdades sin importar si van a ser oídas o no. Es obsoleto si realizamos que hay algo, de verdad, más allá del dinero y sus hechos de acción. El dinero pierde poder y con ello control o pierde control y con ello poder, que joder se pierden los dos.
Existe siempre la idea globalizada -para usar la ridícula terminología actual- de que el control por parte de unos es efectivo, esa idea se rompe o ha estado rota y remendada. Somos felices siendo guiados, “es que es más sencillo no pensar y dejar que otros se ocupen de eso” dicen unos, “no tengo tiempo” replican otros y a los ingleses les sabe dulce el cacho de la monarquía, los Norte Americanos, con todo respeto, son los dueños del control por medio del miedo y sus “miedos de comunicación” de las estrategias desinformativas y acá, en el sur, como buenos presagios continentales buscamos lo mismo, se han dado cuenta que una mente independiente no tiene control, que la información es PODER, que el internet es información al instante, información incendiaria, unos la usan para propiciar falsas rebeliones, como Egipto y Siria, entre otras naciones, lo que resulta siendo una forma fácil de cambiar de mando sin debilitar la estructura, una buena forma de mantener al señor matanza y su machine gun funcionando.
¿Por qué los derechos de autor importan tanto y, de repente, justo después del boom del internet (hace varios años) y de las redes sociales que son capaces de comunicar todo un continente y más, en cinco minutos a lo sumo? ¿Por qué es importante evitar que ciertos medios de información en internet, como los visuales por ejemplo: los videos en YouTube, donde es más accesible a todos y logra comunicar naciones y continentes? Pues porque se pierde el control de esos unos, porque se informa debidamente, no esos periódicos manchados de sangre y dinero o los noticieros desinformativos que tanto pesar causan en los verdaderos comunicadores ¿un titulo de grado, más especialización y quién sabe qué más, para qué? Para afirmar que los falsos positivos no son falsos, para cubrir noticias de este tipo como la muerte de un niño a manos de su madre (no es que sea un desalmado, es que en la realidad colombiana esto sucede a diario y no es justo que le dediquen casi una semana un caso de estos obviando lo importante “cortinitas de humo”) Para seguirle el Twitter a un expresidente que manejó el país como su finca ¿cómo es que se llamaba? A sí, paramilitarlandia o el Ubérrimo, próspera para cultivar fusiles y cavar fosas comunes.
Bloquean los más fieles medios de comunicación, el quinto poder como lo llaman unos, queriendo evitar dejar al pueblo con algo de mente para generarse ésta y muchísimas más preguntas. La iglesia fue efectiva con los viejos y adultos, pero la iglesia no puede con una mente estudiada. El Estado cambia o pretende cambiar la educación y así disminuir la calidad educativa, agregándole a esto los límites al internet que piensan implantar ¿qué queda? La televisión, la radio, la prensa (o deberían llamarla presa) y la iglesia para adoctrinar este pueblo indígena e incauto que se ha atrevido a pensar y blasfemar sobre lo que es la verdad.
Por eso en resumidísimas palabras, el poder es una capacidad, es la capacidad de “ver más allá de lo evidente” de no tragar, ni entero ni migajas, de saber comunicarse y conocer, de no perder los estribos ni de la vida, ni de la sociedad. A recuperar el poder.
sábado, 9 de junio de 2012
Reflexiones sobre el poder
Columnista Nibega.
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