Profesor del programa de Ciencia Política con énfasis en relaciones internacionales
Director del CIES
Universidad Icesi - Cali
La publicación de la declaración de Al Qaeda en ocasión del aniversario de los ataques contra las Torres Gímelas en Nueva York, tiene como propósito enviar un mensaje a los gobiernos del mundo que -a pesar de la muerte de Osama bin Laden- las ideas del terrorista más famoso de los tiempos modernos siguen vivas. Por otro lado, dicha declaración también representa un intento por vincular al grupo terrorista a los movimientos emergentes en Medio Oriente, señalando que los resultados alcanzados por estos durante la “primavera árabe” son consecuencia de “los sacrificios” hechos por bin Laden y otros integrantes de Al Qaeda.
Los ataques del 11 de septiembre, si bien no cambiaron las reglas de juego en la sociedad internacional, han demostrado con claridad un problema que enfrentan los Estados contemporáneos. Se trata del impacto que poseen las organizaciones terroristas transnacionales en las relaciones internacionales que afecta las capacidades de los Estados para responder, de manera eficaz, a los retos que representan grupos como Al Qaeda en un sistema internacional formado por y diseñado para los estados soberanos y que resulta infructífero en los escenarios que buscan a desarrollar los terroristas.
La guerra contra Afganistán que Al Qaeda forzó a los Estados Unidos a iniciar, es la evidencia clave de que los terroristas transnacionales saben aprovechar la debilidad de los actores estatales. Esto ocurre en un contexto en el que la distribución del poder en la arena internacional está cambiando y ya no existe la misma aceptación de normas y prácticas en el ámbito internacional. Parecería que lo que Al Qaeda comienza a buscar no es la continuidad de las actividades terroristas, sino una cierta legitimización de su poder, aprovechando los cambios en Medio Oriente. El terror se convierte, entonces, en una fantasma, un fantasma peligroso para el futuro del sistema internacional.
Artículo publicado en la edición impresa de ElPaís.com.co el domingo 19 de agosto de 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario