Por José Castiblanco. En colaboración con Trans-pasando fronteras. |
En el presente escrito me propongo reflexionar acerca del “peligro de una sola historia” en los términos que los plantea Chimamanda Adiche y surge a partir del primer examen parcial del curso Antropología del Conocimiento Científico. Intentare relacionarlo con las propuestas de Chakrabarty sobre la “provincialización”, un poco con Trouillot y su “historia impensable”. Esto ira acompañado de una autorreflexión a partir de una experiencia que tuve el anterior junio.
Mi encuentro con suburbia
Mi primo me invitó a que fuera con él a una fogata con sus amigos. Acepté. Era una noche despejada de verano en Franklin Park, un suburbio (blanco) de Chicago. Cuando estaba en la fogata no me di cuenta muy bien, pero me pareció que faltaba algo. Los jóvenes amigos y amigas de mi primo me ofrecieron papas fritas, masmelos (marshmallow) gaseosas y agua. Yo esperaba una fiesta con música a alto volumen, cerveza y una que otra sustancia controlada, en otras palabras esperaba el estereotipo de las fiestas de teenagers gringos que he visto en películas.
Lo anterior fue un choque en su momento porque pensé que yo había actuado como seguramente actuaron ellos cuando al escuchar mi nombre –José- dijeron que “es un nombre muy mexicano”. Quizás su jardinero se llame José y por ser hispanoparlante sea “mexicano”. Luego un razonamiento a la inversa, errado por demás, para mi caso los haya hecho pensar que por ser hispanoparlante y llamarme José automáticamente sería mexicano.
Una visión retrospectiva
Pero más allá de mi anterior divagación me sentí avergonzado luego de ver la presentación de Chimamanda Adiche. Me había dejado llevar por los estereotipos. Como ella lo había hecho con su sirviente Fide y los pobres de Nigeria, o cuando ella había ido a México. Así como premeditadamente lo acabó de hacer con el ejemplo estereotipado de que los “jardineros son mexicanos”. Así, gracias a ese video pude racionalizar que en muchas ocasiones me dejo llevar peligrosamente por la única historia.
Ahora bien, si hilo más fino podría encontrar relación con Dipesh Chakrabarty en tanto que la historia eurocentrada ha jerarquizado las versiones, haciendo que las versiones de la India, del Caribe o de América Latina sean subsidiarias a la visión y sentido teleológico de Progreso que Europa (sus pensadores, su filosofía, su ideología) le ha dado a La Historia mundial y donde es ella la que guía el camino por el que nosotros después transitaremos. Así quizás yo mismo haya operado al reducir a los amigos de mi primo a una única historia. Una versión subsidiaria a mi propia versión en la que ellos aparecían como jóvenes blancos que necesariamente actuarían de acuerdo a lo que los estereotipos de Hollywood me habían vendido.
Por eso cuando escuché y vi a la señora Adiche sentí la necesidad de compartir el video y recordar las ocasiones en las que había “comprado” la única historia. Luego salieron automáticamente pensamientos y reflexiones que comparto ahora. Lo interesante es que le he encontrado resonancias con el curso, y especialmente con Chakrabarty. Por eso he intentado que este escrito deje en claro que mas que un examen es un ejercicio por provincializar ya no Europa, sino mis prejuicios y expectativas hacia la otredad.
¿Una historia impensable?
Michel Trouillot señala que la independencia de Haiti a finales del siglo XVIII era impensable. Cuando ocurrió se trató de maquillar, presentar en otros términos o de ignorar en la historia oficial. Aquella escrita en Europa, desde europeos por europeos para el mundo diverso que estaba bajo el influjo de su poder. Similar a esto, para Chimamanda Adiche era impensable que Fide y su familia fueran algo más que solo pobres. Igual para su compañera de cuarto era impensable que Chimamanda como nigeriana no tuviera una canción tribal o que hablara ingles.
Así las cosas, podría extenderme en ejemplos similares en donde fuese impensable otra versión, otra perspectiva de los otros, esta vez, desde los otros. Lo que quiero es reflexionar acerca del peligro de una sola historia, sobre la que he ido y vuelto constantemente.
El haber comprado la versión hollywoodense del esparcimiento de los jóvenes blancos de suburbios impidió un acercamiento más rápido hacia ellos. Iba predispuesto y a la defensiva. Pero la verdad es que así como en Nigeria no todos mueren de hambre, o en Colombia no todos somos narcotraficantes; en Estados Unidos no todos los jóvenes son agresivos y atravesados. La verdad sea dicha, el cuñado de mi primo me preguntaba por Cali y por Colombia, por mis gustos y por mi cotidianidad. La historia impensable de la que nos habla Trouillot puede llegar a ser pensada si tenemos interés en acercarnos al otro. Si reconocemos al otro como un interlocutor valido. Si “provincializamos” nuestras posturas para que estén al mismo nivel que las de los demás.
Bibliografía
ADICHIE, Chimamanda Ngozi, El peligro de una sola historia, en Youtube http://www.youtube.com/watch?v=4gH5oB1CMYM
CHAKRABARTY, Dipesh 2000. Provincializing Europe: Post colonial thought and historical difference. New Jersey: Princeton University Press
HARAWAY, Donna 1991. “Situated knowledges: The science question in feminism and the priviledge of partial perspectiva”, in Simians, cyborgs and women: The reinvention of Nature. New York: Routledge
TROUILLOT, Michel-Rolph 1995. An Unthinkable History: The Haitian Revolution as a Non-event. "Silencing the Past: Power and the Production of History". Boston: Beacon Press, 70-107.
Mi encuentro con suburbia
Mi primo me invitó a que fuera con él a una fogata con sus amigos. Acepté. Era una noche despejada de verano en Franklin Park, un suburbio (blanco) de Chicago. Cuando estaba en la fogata no me di cuenta muy bien, pero me pareció que faltaba algo. Los jóvenes amigos y amigas de mi primo me ofrecieron papas fritas, masmelos (marshmallow) gaseosas y agua. Yo esperaba una fiesta con música a alto volumen, cerveza y una que otra sustancia controlada, en otras palabras esperaba el estereotipo de las fiestas de teenagers gringos que he visto en películas.
Lo anterior fue un choque en su momento porque pensé que yo había actuado como seguramente actuaron ellos cuando al escuchar mi nombre –José- dijeron que “es un nombre muy mexicano”. Quizás su jardinero se llame José y por ser hispanoparlante sea “mexicano”. Luego un razonamiento a la inversa, errado por demás, para mi caso los haya hecho pensar que por ser hispanoparlante y llamarme José automáticamente sería mexicano.
Una visión retrospectiva
Pero más allá de mi anterior divagación me sentí avergonzado luego de ver la presentación de Chimamanda Adiche. Me había dejado llevar por los estereotipos. Como ella lo había hecho con su sirviente Fide y los pobres de Nigeria, o cuando ella había ido a México. Así como premeditadamente lo acabó de hacer con el ejemplo estereotipado de que los “jardineros son mexicanos”. Así, gracias a ese video pude racionalizar que en muchas ocasiones me dejo llevar peligrosamente por la única historia.
Ahora bien, si hilo más fino podría encontrar relación con Dipesh Chakrabarty en tanto que la historia eurocentrada ha jerarquizado las versiones, haciendo que las versiones de la India, del Caribe o de América Latina sean subsidiarias a la visión y sentido teleológico de Progreso que Europa (sus pensadores, su filosofía, su ideología) le ha dado a La Historia mundial y donde es ella la que guía el camino por el que nosotros después transitaremos. Así quizás yo mismo haya operado al reducir a los amigos de mi primo a una única historia. Una versión subsidiaria a mi propia versión en la que ellos aparecían como jóvenes blancos que necesariamente actuarían de acuerdo a lo que los estereotipos de Hollywood me habían vendido.
Por eso cuando escuché y vi a la señora Adiche sentí la necesidad de compartir el video y recordar las ocasiones en las que había “comprado” la única historia. Luego salieron automáticamente pensamientos y reflexiones que comparto ahora. Lo interesante es que le he encontrado resonancias con el curso, y especialmente con Chakrabarty. Por eso he intentado que este escrito deje en claro que mas que un examen es un ejercicio por provincializar ya no Europa, sino mis prejuicios y expectativas hacia la otredad.
¿Una historia impensable?
Michel Trouillot señala que la independencia de Haiti a finales del siglo XVIII era impensable. Cuando ocurrió se trató de maquillar, presentar en otros términos o de ignorar en la historia oficial. Aquella escrita en Europa, desde europeos por europeos para el mundo diverso que estaba bajo el influjo de su poder. Similar a esto, para Chimamanda Adiche era impensable que Fide y su familia fueran algo más que solo pobres. Igual para su compañera de cuarto era impensable que Chimamanda como nigeriana no tuviera una canción tribal o que hablara ingles.
Así las cosas, podría extenderme en ejemplos similares en donde fuese impensable otra versión, otra perspectiva de los otros, esta vez, desde los otros. Lo que quiero es reflexionar acerca del peligro de una sola historia, sobre la que he ido y vuelto constantemente.
El haber comprado la versión hollywoodense del esparcimiento de los jóvenes blancos de suburbios impidió un acercamiento más rápido hacia ellos. Iba predispuesto y a la defensiva. Pero la verdad es que así como en Nigeria no todos mueren de hambre, o en Colombia no todos somos narcotraficantes; en Estados Unidos no todos los jóvenes son agresivos y atravesados. La verdad sea dicha, el cuñado de mi primo me preguntaba por Cali y por Colombia, por mis gustos y por mi cotidianidad. La historia impensable de la que nos habla Trouillot puede llegar a ser pensada si tenemos interés en acercarnos al otro. Si reconocemos al otro como un interlocutor valido. Si “provincializamos” nuestras posturas para que estén al mismo nivel que las de los demás.
Bibliografía
ADICHIE, Chimamanda Ngozi, El peligro de una sola historia, en Youtube http://www.youtube.com/watch?v=4gH5oB1CMYM
CHAKRABARTY, Dipesh 2000. Provincializing Europe: Post colonial thought and historical difference. New Jersey: Princeton University Press
HARAWAY, Donna 1991. “Situated knowledges: The science question in feminism and the priviledge of partial perspectiva”, in Simians, cyborgs and women: The reinvention of Nature. New York: Routledge
TROUILLOT, Michel-Rolph 1995. An Unthinkable History: The Haitian Revolution as a Non-event. "Silencing the Past: Power and the Production of History". Boston: Beacon Press, 70-107.
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