Sábado 28 Abril 2012
La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, está en el ojo del huracán. Sus declaraciones -no sólo las referidas al litigio colombo-nicaragüense, también sus particulares puntos vista sobre la prostitución- despertaron editoriales, reacciones en cadena por las redes sociales, caricaturas, en fin, un rechazo generalizado, incluidas las solicitudes de renuncia y moción de censura en el Congreso de la República.
Sin embargo, desde aquí, voy revelar el lado positivo de su intervención, buscando su - para mí- merecida reivindicación.
En lo que nos atañe a las islas, sus conceptos generaron un ejercicio intelectual extraordinario. La gente entró en el debate. Como hacía mucho tiempo no se veía, en todos los corrillos salieron a relucir reflexiones sobre el tema del diferendo; pero también sobre la historia de las islas, su geopolítica, sus sentimientos, sus afectos, en fin: lo humano y lo divino de este archipiélago.
Sin ir más lejos, es la primera vez -léase bien- que los cuatro columnistas habituales de este periódico, mas su caricaturista y su editorialista; dedican sin acuerdo previo sus escritos e ilustraciones al mismo tema. Es más, dos connotados comentaristas invitados también participaron con similares intenciones.
Por otra parte, la clase política se olvidó quizás por un instante de su habitual encono y se unió a defender -con golpe de pecho incluido- la patria chica en un acto auspicioso que anhelaríamos ver más a menudo. Por ejemplo, en una edición inédita del programa ‘Sin Fronteras’ de RCN Radio, oímos a los congresistas Gallardo y Housni, compartir cabina juntos, sin puyas, reflexionando por el bien del archipiélago.
Seguramente María Ángela Holguín no lo sabe, pero creo que lograría algo histórico en una probable visita oficial al archipiélago: la recuperación de una costumbre ancestral abandonada y casi diría que olvidada. La soplada masiva, unánime, de caracoles. Un gesto con que los habitantes de estas islas despedían, o recibían, a algunos visitantes ilustres. Y eso no es cualquier “pedacito” de la historia…
En este sentido...
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