Colombia atraviesa por uno de los momentos más importantes de su historia, donde las decisiones tomadas, buenas o malas, definirán en términos económicos y políticos el futuro de esta nación. Es acá en donde surge la incógnita sobre si las decisiones tomadas en gobiernos anteriores, y la réplica en el gobierno actual, han sido las mejores para el futuro de los colombianos.
Actualmente, Colombia tiene Tratados de Libre Comercio (TLC) vigentes con 30 países representados en 9 acuerdos comerciales. Estos son:
- México,
- Chile,
- Canadá,
- Cuba
- Países del triangulo norte (El salvador, Guatemala y Honduras),
- CARICOM (Comunidad del Caribe),
- CAN (Comunidad Andina de Naciones),
- MERCOSUR (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), y
- EFTA (Suiza, Liechtenstein, Noruega e Islandia).
Además de estos acuerdos vigentes se encuentran, por un lado, suscritos dos acuerdos de libre comercio: uno con Estados Unidos y otro con la Unión Europea los cuales se hallan en la fase de implementación normativa. Por otro lado, están en negociación otros cuatro tratados más: con Corea, Panamá, Turquía y finalmente con Israel.
Aunque todos los TLC vigentes y suscritos tienen fuertes incidencias económicas, los tratados con Estados Unidos y la Unión Europea no aportan en nada al desarrollo económico de Colombia en términos del agro y la industria nacional; al contrario, ahondan el deterioro de la industria alimentaria de primera necesidad para Colombia, además de acrecentar, por una parte, las malas condiciones laborales para los trabajadores colombianos y, por la otra, las pocas garantías para los sindicalistas, como lo manifestó hace poco Richard Trumka, presidente de la central sindical estadounidense AFL-CIO en una carta enviada al presidente de los Estados Unidos donde le pide postergar la implementación del TLC con Colombia (Ver).
Los argumentos económicos y políticos de por qué no se debe realizar un tratado de libre comercio con estas naciones ya están suficientemente ilustrados por reconocidos académicos y parlamentarios como el Senador Jorge Enrique Robledo, que pese a liderar una fuerte resistencia en contra de estos acuerdos, ellos fueron aprobados por el parlamento sin tomar en cuenta la opinión de los trabajadores y de grandes sectores del empresariado colombiano.
Hoy se abre un nuevo capítulo en la lucha en contra de los tratados de libre comercio que perjudican al país. Una unidad nunca antes vista en Colombia: trabajadores, empresarios, parlamentarios, estudiantes y académicos reunidos para afrontar una dura pelea como lo es la defensa de la industria colombiana. Esta unidad que se ve representada en la COALICIÓN NO TLC CON COREA creada el 13 de diciembre del 2011 con el objetivo de aunar esfuerzos en la defensa de áreas importantes de la producción nacional que se verán afectadas por el tratado con el país asiático.
Corea es un país con casi 50 millones de habitantes y según datos del Banco Mundial con un PIB per Cápita de USD 20.757 muy por encima al de Colombia que solo suma USD 6.225 en comparación. En el perfil económico de Corea del Sur realizado por la oficina de estudios económicos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo Colombiano los principales productos exportados por Corea son: Aceites de petróleo 9.1%; Automóviles de turismo 7.4%; Circuitos electrónicos integrados 7.1%; Transatlánticos 6.8%; Dispositivos de cristal liquido 5%; Teléfonos 4.6%, y sus principales productos importados son: Aceites crudos de petróleo 19.2%; Gas de petróleo 5.8%; Circuitos electrónicos integrados 4.8%; Aceites de petróleo 4.2%; Hullas 3.5%; Minerales de hierro 2.2%.
Queda claro que Colombia con más de 40 millones de habitantes, representa un excelente mercado para los productos Coreanos los cuales tienen un alto valor agregado pues en todos estos productos los porcentajes de tecnología son altos. Colombia podría ser un buen exportador de materias primas a bajos precios para Corea, esto enmarcado en una política bastante cuestionada del gobierno de Santos: la de convertir a Colombia en una potencia minera como eje principal del desarrollo económico nacional.
La avanzada del gobierno nacional de entregar nuestro mercado interno, nuestras riquezas naturales y nuestra soberanía a intereses extranjeros, ahondará aún más la crisis del empleo, la salud y la educación que vive nuestro país, pues uno de los sectores más afectados con este tratado es el de la industria automotriz que según el presidente de la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autopartes (ACOLFA) Camilo Llinás, el TLC con Corea colocaría en riesgo 125.000 empleos en el país.
Mientas en Colombia producimos 127.000 vehículos al año, en Corea se producen 4.2 Millones en un mismo periodo; si desaparecieran los aranceles a la industria automotriz Coreana, que hoy suman un 35%, desaparecería automáticamente la poca y endeble industria nacional que hoy proporciona sustento a miles de familias. Pero no es solo la industria automotriz la que se vería afectada con este tratado, son también las empresas productoras de plásticos y las del sector de electrodomésticos que sentirán el duro golpe del tigre Coreano. En estos momentos el sector de electrodomésticos emplea a mas de 23.000 trabajadores en el país, una de las empresas quizás mas reconocida de este sector es HACEB una empresa Colombiana que es líder en la región por sus productos. Esta empresa invierte entre 15 y 25 millones de dólares al año en tecnología, además de su asocio con universidades públicas para el desarrollo de investigación.
Esta es solo una muestra del grave daño que el suscribir un acuerdo de libre comercio con una nación como Corea podría causar no solo a la industria nacional si no al futuro de las nuevas generaciones. A la industria Colombia que está siendo gravemente golpeada por 22 años de apertura económica, le resulta imposible competir con una industria como la coreana. En este sentido, si se continúan con las políticas de libre comercio Colombia estará destinada al atraso y la explotación mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario