Las crisis económicas, políticas y sociales del periodo entreguerras fue la plataforma sobre la cual se levantó el «Partido Nazi» en Alemania, luego la segunda guerra mundial. La inestabilidad política de Europa en esta época se refleja con los eventos que permitieron el nacimiento, la consolidación y la elección del Partido Nazi como gobierno alemán. Por un lado, la Sociedad de las Naciones se mostró incapaz de dar respuesta, afianzar y “asegurar un sistema de seguridad colectiva” (2001:290) internacional. Por el otro lado, la actitud “humillante” de los nacionalistas franceses, que exigían el pago de reparaciones de guerra, llego a tal punto que Hitler despertó en los alemanes una actitud nacionalista al no pago de las reparaciones. Nacionalista en la medida en que el pueblo legitimaba el no pago de las mismas[1]. Esta discrepancia reforzó el “enfrentamiento entre los nacionalismo francés y alemán” (2001:290).
Por su parte, Italia conquistó nuevos territorios amenazando paz con los países colonos y de influencia en África. Hecho que fue descalificado, sancionado y “condenado por la Sociedad de Naciones” (2001:294). La rebeldía de los dos regímenes fascistas frente a la Sociedad de Naciones su raíz, el Tratado de Versalles, favoreció la colaboración entre ellos. A pesar de los diferentes objetivos del fascismo italiano y el nacionalsocialismo alemán, en octubre de 1936 se firma el “pacto, el eje Berlín-Roma, ampliado posteriormente a Japón por el pacto anti-Komintern en noviembre de 1936” (2001:294).
A partir de este momento, la política alemana, con Hitler a la cabeza, cambia sus intenciones. Con el apoyo de los países del “Eje”, Alemania se siente respaldad y da inicio a su «política expansionista». “A partir de 1937 la intensificación del rearme alemán es un hecho. […] 1938 Hitler se nombró a si mismo comandante en jefe del ejércitos” (2001:295); además, la reincorporación de Austria al territorio alemán[2] el 13 de marzo de 1938, como la “incorporación a Alemania de todas las regiones checas pobladas al menos con un 50 por ciento de alemanes” (2001:196), acción legitimada entre el 29 y 30 de septiembre de 1938 por Francia y Gran Bretaña, son eventos confirman la tendencia expansionista alemana[3]. De la misma manera, Japón manifiesta sus intenciones expansionistas, en el continente asiático próximo, con la invasión de Manchuria en China el año 1932. Como Alemania, Japón renunciaría también a su participación en la Sociedad de Naciones y en 1933 se liberó de la limitación a la construcción de una fuerte y “potente flota naval” (2001:298).
Sin embargo, la carrera armamentista de los países del eje y su política expansionista se enfrento a una contraposición cuando el 1 de septiembre de 1939 Alemania invade a Polonia. Este evento fue la gota que colmó al vaso de la diplomacia de Gran Bretaña y Francia que, tajantemente, el “2 y el 3 de septiembre declararon la guerra a Alemania” (2001:298). Al otro lado del mundo, cuando Japón se atreve a atacar a Pearl Habor en diciembre de 1941, la indiferencia norte americana frente a la guerra llega a su fin. Al bombardeo sorpresa japonés le sigue la entrada y “declaración de guerra a Japón y por extensión a los demás países del Eje” (2001:308).
Una de las grandes características de la II Guerra Mundial, es el hecho de que fue “el primer gran conflicto planificado científicamente, […] pusieron la ciencia, la técnica y la economía al servicio de la guerra” (2001:299); desde las estrategias de ataque, como la Blitzkrieg[4] hasta los nuevos recursos armamentistas, como los portaaviones, submarinos, tanques, el radar, la energía atómica.
La derrota de las tropas alemanas en Stalingrado “cambio la orientación de la guerra en Europa” (2001:309). La estrategia de guerra relámpago ya no fue suficiente para “la inmensidad del territorio, el durísimo invierno y la resistencia de la población soviética” (2001:309). Este golpe debilito el ejército alemán, pues el ataque le costó la vida de muchos soldados y recursos militares. La entrada del ejército anglo-americano en Normandía reforzó la amenaza de los Aliados[5] al territorio Alemán.
Lo que Hitler una vez celebrara como victorias, como la ocupación de Dinamarca y Noruega en abril, de Holanda y de Bélgica en mayo, como de Paris en junio de 1940, así mismo tuvo que presenciar su perdida. Posiblemente, la frustración de Hitler frente a este hecho, lo llevo a tomar la decisión de suicidarse. Dos días después de la muerte del Führer, el 2 de mayo, “el último gobierno del Reich, presidido por el almirante Doenitz” (2001:311), declara la capitulación de Berlín y el “general Alfred Jodl, firmó la rendición incondicional de todas las Fuerzas Armadas alemanas el 7 de mayo de 1945” (Enciclopedia Microsoft Encarta 2007, Definición: Segunda Guerra Mundial, la rendición de Alemania).
De los legados de la II Guerra Mundial, cuenta “los nuevos postulados del pensamiento científico y los avances técnicos” (2001:312). En lo político, los sistemas de gobierno “emergentes se fueron convirtiendo paulatinamente en democracias sociales” (2001:313). E internacionalmente, “el 26 de junio de 1945, […] nació la Organización de las Naciones Unidas”[6] (2001:314).
[1] De hecho, uno de los argumentos del Nacionalsocialismo era su rechazo y “no reconocimiento de las clausulas del Versalles” (Villares, 2001:292). El Partido Nazi vendía la imagen del «Tratado de Versalles» al nacionalismo alemán en general, como el «Diktat de Versalles».
[2] Villares usa el término alemán Anschluss para significar la incorporación de Austria al territorio del III Reich.
[3] Las intenciones expansionista hitlerianas se argumenta con el discurso Nazi a favor de la expansión del Lebensraum, espacio vital.
[4] Término alemán usado para hacer alusión a el modelo de “guerra relámpago” aplicado por la fuerza militar Nazi como ataque sorpresa en el frente.
[5] El bloque Aliado quedaría configurado desde el fin de la I Guerra Mundial. A Francia y Gran Bretaña se le sumaron, en 1941, la Unión Soviética y los Estados Unidos, así como también países como Australia y Canadá (Enciclopedia Microsoft Encarta 2007, Definición: Aliados).
[6] La ONU nace como una “organización supranacional cuyos principios básicos eran la preservación de la paz mundial, la defensa de los derechos humanos y el reconocimiento de la igualdad de derechos para todos los pueblos del planeta” (Villares, 2001:314).
Bibliografía
ENCICLOPEDIA: MICROSOFT ENCARTA 2007. 1993-2006 Microsoft Corporation.
VILLARES, Ramón y Ángel Bahamonde (2001). El mundo contemporáneo, siglos XIX y XX. Madrid: Grupo Santillana de Ediciones, S.A.
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